Acabamos de dejar atrás el 2020, con la mirada puesta en horizontes más esperanzadores. La crisis del virus ha marcado un año demoledor para el sector de la automoción y este 2021 tiene importantes retos por delante. Para ello, Jorge Platero en faconauto.com nos presenta un análisis de niw.es sobre los desafíos que afrontará la industria del automóvil en esta etapa.

Reducción de emisiones

Los vehículos de propulsión alternativa han mostrado su atractivo para los conductores, ganando cuota de mercado en el conjunto del país. En 2020, las ventas han crecido un 26,69%, sumando 191.742 unidades transferidas de coches con estos motores. Además, los fabricantes saben que van a tener que esforzarse este año para reducir sus emisiones medias y salir airosos ante la normativa europea CAFE. Esto obliga a que las emisiones estén por debajo de los 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.

Una nueva fiscalidad para el automóvil

El pasado 1 de enero entró en vigor el nuevo protocolo de emisiones WLTP que trae consigo el cambio en los tramos impositivos de los nuevos coches matriculados y, por tanto, un encarecimiento de sus precios. Las asociaciones más importantes de la automoción, entre las que se encuentra Faconauto, ya han pedido al Gobierno una reforma fiscal para evitar la destrucción de empleo en el sector y mantener el mercado de nuevas unidades de vehículos. En algunos países, como Francia, Portugal o Italia, ya han tomado medidas para neutralizar las subidas en el coste del automóvil.

Renovación del parque automovilístico

La crisis sanitaria ha propinado un fuerte golpe a la industria del automóvil y la distribución, que se vio paralizada durante el estado de alarma. Ello ha llevado, entre otros, a que las matriculaciones se hayan desplomado en 2020 en un 32,3% en comparación a las cifras del año anterior. Frente a este escenario, el vehículo de ocasión joven ha resultado más afortunado en esta etapa complicada, con cifras más optimistas para el segmento de menos de cinco años.

Con ello, el sector sigue abogando por la importancia de la renovación del parque, que empieza a acercarse a los 13 años, una iniciativa para la que los incentivos son fundamentales.

Adaptación a los canales digitales con enfoque en la omnicanalidad

La digitalización de los concesionarios está en marcha, pero seguirá siendo determinante la implementación integral de todos los elementos de la cadena de valor del automóvil. Los compradores mantendrán una tendencia digital, con gran manejo de las herramientas on line y un comportamiento en la red más riguroso. Seguirán apostando por acceder a los productos y a la información desde una experiencia virtual, sin dejar de lado la vía presencial. Una combinación de ambas opciones será garantía de éxito.

Apuesta por la innovación

La competitividad de las empresas y la red de distribución va a ser fundamental para consolidar el tejido productivo. En este escenario va a tener un papel relevante la llegada de los fondos europeos con el fin de avanzar en la recuperación del sector y contribuir a la generación de modelos eficientes para el impulso de la transición energética, el fortalecimiento de la digitalización y el avance del coche autónomo, eléctrico y conectado. A ello se unen las nuevas fórmulas de trabajo y procesos que ha acelerado la pandemia con la tecnología como herramienta clave para la mejora de la experiencia y el desarrollo del sector.

 

Fuente: http://www.asepa.es/

Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)