Este avance tecnológico de Ford promete mejorar la seguridad y el confort de conducción nocturna. Muchas cosas han cambiado mucho en los últimos 25 años en forma y fondo en el entorno automovilístico, pero quizás uno de los elementos que más ha cambiado es el referido a la calidad lumínica para ganar confort y seguridad.

Acuérdate cuando aquellos “revolucionarios” faros halógenos de los años 90 fueron reemplazados por unidades de xenón ya en los 2000, que a su vez dieron paso a los faros LED, y que luego dieron paso incluso a la tecnología láser.

Y todo eso sumándole la capacidad adaptativa de los haces de luz en modo direccional -Preston Tucker lo incluyó ya en 1948 en su modelo Torpedo vía un faro central que interactuaba con la posición de las ruedas- o llegando a oscurecer áreas para no deslumbrar a conductores que vienen de frente.

Así son los faros de Ford que siguen la mirada del conductor

Ahora, el nuevo sistema desarrollado por Ford -es verdad que en 2015 General Motors coqueteó con un sistema parecido bajo el paraguas Opel-, que está aún en fase de pruebas, utiliza una combinación de sensores oculares y cámaras montadas en el tablero de la instrumentación para rastrear la línea de visión del conductor.

Al detectar hacia dónde está mirando el conductor, los faros se ajustan automáticamente para iluminar ese punto específico de la carretera. Esta tecnología, que parece sacada de una película de ciencia ficción, promete resolver uno de los problemas más recurrentes en la conducción nocturna: la limitada visibilidad en curvas y áreas mal iluminadas.

Ford dice que podría utilizarse para detectar obstáculos en la carretera. Por ejemplo, si conduces en línea recta y crees ver un animal en el lateral, esta tecnología podría ayudarte a verlo con más claridad y tal vez evitar un accidente. Lo mismo ocurre con un peatón o un ciclista que no lleve ropa de color claro o reflectante por la noche.

Es verdad que los coches modernos están equipados con sistemas de detección de objetos, pero estos dispositivos no siempre son capaces de identificar ciertas cosas, como pequeños animales. También existen sistemas de seguimiento ocular y de movimiento de la cabeza, pero son demasiado sensibles individualmente para ser efectivos. Ford propone combinar las dos funciones (seguimiento ocular y seguimiento del movimiento de la cabeza) para determinar en qué dirección miran los conductores.

«Estamos muy emocionados por el potencial de esta tecnología para mejorar la seguridad vial», ha afirmado el máximo mandatario de Ford, Jim Farley. «La capacidad de los faros para seguir la mirada del conductor significa que la carretera estará siempre bien iluminada, eliminando prácticamente los puntos ciegos y permitiendo una respuesta más rápida ante cualquier obstáculo inesperado».

El desarrollo de este sistema surge en respuesta a las estadísticas de accidentes nocturnos, que representan una proporción significativa de los siniestros viales a pesar de que hay menos tráfico durante la noche. La investigación de Ford indica que una visibilidad mejorada puede reducir considerablemente el riesgo de accidentes, especialmente en condiciones adversas como la niebla, la lluvia o en carreteras sin iluminación.

La compañía ha señalado que este sistema también podría integrarse con otras tecnologías avanzadas de asistencia al conductor, como el frenado automático de emergencia y el mantenimiento de carril, para crear un ecosistema de seguridad integral.

Además, Ford está explorando la posibilidad de ajustar la intensidad y el ángulo de los faros según la velocidad del vehículo y las condiciones de la carretera, proporcionando una experiencia de conducción personalizada y adaptativa.

El lanzamiento al mercado de esta tecnología revolucionaria está previsto para los próximos años, una vez completadas las pruebas de seguridad y efectividad -se exige una inmediatez máxima de actuación y el ojo humano es caprichoso, puede desviarse instantáneamente hacia cualquier otro objetivo, o puede actuar barriendo la carretera de izquierda a derecha o del fondo a un primer plano, lo que podría hacer enloquecer la orientación del haz lumínico-.

De implementarse exitosamente, Ford podría establecer un nuevo estándar en la industria automovilísticas, marcando el comienzo de una era en la que los vehículos no solo siguen las órdenes de sus conductores, sino también su mirada.