Los cargadores bidireccionales V2G (‘vehicle to grid’) y V2H (‘vehicle to home’) permiten devolver a la red parte de la energía eléctrica que se emplea a la hora de recargar un coche eléctrico. De esta forma, los usuarios pueden contener sus facturas de la luz a final de mes e incluso “ganar dinero”, como ha sucedido con una prueba piloto en Australia.
Los cargadores bidireccionales y sus limitaciones en España
Aunque Nissan fue una de las marcas pioneras en desarrollarla, cada vez más vehículos eléctricos incorporan tecnología de recarga bidireccional que permite que estos manden la energía remanente a un hogar, de vuelta a red o a un dispositivo, como la pick-up eléctrica Ford F-150 Lightning, los Volkswagen ID.4 e ID.5 GTX o el Volvo XC90, entre otros.
La principal ventaja de esta tecnología, aún muy lejos de su adopción masiva, es que hace posible el ahorro inteligente de energía (y de dinero) en las horas valle o cuando la luz es más barata para redirigirla a momentos de mayor consumo de energía (como en una ola de calor), cuando pagamos la electricidad mucho más cara de lo habitual.
También en caso de apagón. Sin embargo, al ser una tecnología en desarrollo, también tiene inconvenientes y obstáculos que superar a corto y medio plazo que varían de unos países a otros.
En España, uno de los escollos más importantes es que, con apenas 32.422 puntos de recarga de acceso público (de los cuales la mayoría son de carga lenta y más de 8.000 no funcionan) la infraestructura de carga está significativamente atrasada en comparación con el resto de Europa, pese a que según la ANFAC en lo que llevamos de 2024 los números han mejorado. Y eso que hablamos de cargadores y puntos de recarga ‘normales’.
Para que la tecnología V2G funcione es necesario instalar cargadores bidireccionales de forma masiva, que además de ser más costosos de lo habitual, aún son pocos. Algunos de los proyectos más avanzados en este sentido son: el ‘Proyecto V2G AC’ de Endesa X y Nissan (en marcha desde 2015), el Proyecto CIRVE o el ‘Smart Solar Charging’, en el que colaboran entidades públicas y privadas a nivel europeo.
Además de la infraestructura, los vehículos eléctricos deben estar técnicamente preparados desde su desarrollo para la carga bidireccional, pues este proceso aumenta los ciclos de carga y descarga de las baterías, lo que puede reducir su vida útil.
Así, los fabricantes además de asumir este desgaste adicional también han de desarrollar baterías con una química optimizada que soporte mejor estos ciclos sin afectar significativamente a su durabilidad.
En este sentido, la recarga V2G también permitiría convertir los vehículos eléctricos en estaciones de carga rodantes (pensemos sobre todo en grandes vehículos, como los camiones), por lo que fabricantes como Renault ya han investigado cómo reutilizar baterías usadas para equilibrar la red eléctrica. Pero ¿cómo hacer que la carga bidireccional sea viable en viviendas particulares? Las placas solares aquí son clave.
La recarga bidireccional se basa en el concepto de utilizar las baterías de los coches eléctricos aparcados en ambas direcciones. Para ello se necesita, por un parte, flexibilidad para absorber y almacenar la electricidad producida en exceso en la red; por otra, constituir una reserva de electricidad para abastecer la red o un hogar cuando sea necesario.
Con las placas solares, además de aprovechar energía generada de manera sostenible y eficiente, el almacenamiento es muy sencillo y las pérdidas de conversión durante la transformación de corriente continua (batería) a corriente alterna (red) también deberían minimizarse de antemano. Eso sí, dichas instalaciones requieren una inversión importante.
Rebajar la factura con la carga bidireccional es posible en España, pero no ganar dinero
Aunque la carga bidireccional para vehículos eléctricos puede desempeñar un papel importante en la transición energética de Europa (e incluso ayudar a impulsar la adopción de los vehículos eléctricos), los informes apuntan a la necesidad de unificar y coordinar los requisitos técnicos de la normativa necesaria para ello en los distintos países.
En la actualidad, la legislación vigente en España no pone fácil que los propietarios de coches eléctricos vendan la energía sobrante de sus baterías para ganar dinero con ella. En esencia, en nuestro país hay tres modalidades de autoconsumo con las que verter energía a la red: compensación, no compensación y venta de energía sobrante.
La más común es la compensación, que permite rebajar la factura de la luz en función de la energía devuelta. La opción de no compensación simplemente permite verter energía sin recibir un beneficio económico, mientras que la venta de energía (la única modalidad que permitiría ganar dinero) está restringida a los productores de energía, lo cual no es viable para la mayoría de los propietarios de coches eléctricos.
Y es que para poder vender esta energía sobrante, sería necesario darse de alta como productor de energía: un trámite complejo especialmente diseñado para instalaciones de autoconsumo de más de 100 kW de potencia. Aunque las instalaciones de entre 15 kW y 100 kW pueden acogerse a esta modalidad, el proceso sigue siendo engorroso, largo y poco accesible para los usuarios individuales.
Además de las barreras técnicas y legales, existe un impacto económico significativo relacionado con la ‘canibalización de precios’, que se da cuando la producción de energía renovable reduce la demanda de gas y, por ende, baja el precio de la electricidad. Este fenómeno podría perjudicar la rentabilidad de las compañías energéticas, que se verían afectadas por la entrada de nuevos actores en el mercado energético.
A pesar del potencial y la lógica detrás de la carga bidireccional de ‘vehículo a la red’ (V2G), España enfrenta numerosos desafíos para su implementación efectiva. La infraestructura deficiente, las limitaciones técnicas, la necesidad de energía solar en los hogares y un marco legal que actualmente ‘favorece’ a las eléctricas son barreras significativas que impiden que los propietarios de coches eléctricos puedan ganar dinero devolviendo electricidad a la red.
Hasta que estas cuestiones no sean abordadas de manera integral, la posibilidad de monetizar la energía sobrante de las baterías de los coches eléctricos seguirá siendo una aspiración lejana en nuestro país.
Fuente: Motorpasión
Conoce en canal de Youtube de gestión de flotas
Suscríbete a la Newsletter de gestión de flotas
Curso ONLINE para la gestión de flotas de vehículos
Advanced Fleet Management Consulting, Webfleet Solutions, Optimatics, Mobileye, GantaBI, Unigis, Eccocar, y Alcoa Wheels organizan el “Curso para la Gestión de flotas de vehículos” con el fin de formar a los profesionales en gestión de flotas a tomar una visión global y conocer todas las actividades y factores clave involucrados en la gestión de una flota de vehículos.
El curso es único y presenta un enfoque innovador con los objetivos de reducir costes y optimizar la gestión de la flota.
info@advancedfleetmanagementconsulting.com
Rellena el siguiente formulario para recibir la información del curso y te puedas inscribir.