Hay muchos factores que influyen en el consumo de un coche y que son muy variados: desde el tipo de conducción hasta la presión de las ruedas o, incluso, las condiciones meteorológicas adversas: si hace mucho frío, el calor es extremo, o se registran fuertes rachas de viento.

Además, a estos factores también se debe añadir el que llevemos en el vehículo algún accesorio como, por ejemplo, un portabicicletas, un cofre de techo o un portaesquíes. Y es que todos estos elementos contribuyen a incrementar el consumo del coche.

Sobre esto último, el club automovilista alemán más grande de Europa, ADC, ha indicado cuál es el elemento o accesorio que más aumenta el consumo de un coche y su conclusión es que se trata del cofre de techo.

Cuánto aumenta el consumo un cofre de techo

Según asegura ADAC, cuando circulamos por una carretera secundaria a una velocidad de 80 km/h, si llevamos un cofre de techo en el coche aumentará el consumo de combustible en un 11 %.

Mientras que si vamos por una autopista, a 130 km/h (en Alemania está permitida esta velocidad que indica este club alemán) con un cofre de techo, el vehículo puede llegar a incrementar el consumo de combustible en hasta 2 litros cada 100 km.

Y es que un cofre de techo vacío tiene un peso de entre 50 y 100 kg, algo que ya refleja por sí solo a qué se debe ese aumento en el consumo de combustible. Por eso, si no vamos a utilizarlo, conviene desmontarlo cuanto antes una vez hayamos realizado el viaje.

Cómo reducir el consumo del coche

Existen algunos trucos para reducir el consumo de combustible del coche como, por ejemplo, los siguientes:

• Evita dar acelerones: Procura acelerar con suavidad y circula a una velocidad lo más constante posible.
• Anticípate: Si diriges tu mirada a lo lejos, podrás anticiparte a las situaciones, lo que tiene un beneficio en tu seguridad pero también en tu bolsillo, ya que por ejemplo podrás soltar pronto el acelerador si a lo lejos ves una retención o un semáforo en rojo.
• Apaga el motor en las paradas largas: Por este motivo existe el sistema Stop&Start, que sirve para detener el motor en las paradas para que no consuma. Pero puedes hacerlo tú mismo de forma manual: si vas a estar detenido más de un minuto, apaga el motor.
• Vigila la presión de los neumáticos: Llevar los neumáticos a la presión recomendada por el fabricante (suele comprenderse entre 1,8 y 2,4 bares) hará que el coche consuma hasta un 10 % menos que si llevas las ruedas deshinchadas.
• Realiza un buen mantenimiento: El buen estado del motor influye mucho en el consumo. Un filtro de aire demasiado sucio, bujías demasiado viejas o un catalizador taponado podrían incrementar en hasta un 20 % el gasto de combustible.
• No vayas demasiado cargado: A más peso, más consumo, puesto que el coche tiene que cargar con más masa. En la medida de lo posible, evita transportar bultos que no sean necesarios y, como hemos dicho antes, no circules con el cofre de techo cuando no lo estés usando.