Cuando llega la hora de configurar un coche y elegir qué equipamiento opcional vendría bien tener, es fácil que nos vengamos arriba y escojamos elementos que van a servir más bien de poco.

También se nos pueden pasar algunos que agradeceríamos enormemente tener. Por eso, he hecho una lista con los opcionales que, a mi juicio, deberían ser imprescindibles en cualquier coche y los que no me aportarían absolutamente nada, a pesar de que aporten mucho a la marca que los incorpora en sus coches desde el punto de vista del marketing.

Desde sistemas de asistencia a la conducción hasta elementos de confort

 

Ahora que las marcas quieren que paguemos dos veces por cosas que usábamos ‘gratis’, como Android Auto o la climatización bizona, me he parado a pensar qué elementos opcionales no echaría nunca de menos y cuáles debería tener mi coche porque los considero básicos.

Por supuesto, lo que para mí es prescindible e imprescindible, para ti puede no serlo, por lo que esta lista es subjetiva. También hay que tener en cuenta que el equipamiento depende del coche y de su nivel de acabado; en algunos, ciertas cosas vienen de serie, mientras que en otros son opcionales y también hay modelos que directamente no pueden equipar algunos elementos.

Lo que tengo claro es que hay cosas que todos los conductores agradeceríamos tener en nuestro coche, por comodidad y por seguridad. En Europa ya es obligatorio que los coches nuevos equipen algunos Sistemas de Asistencia al Conductor, también conocidos como ADAS (del inglés Advanced Driver Assistance Systems).

De esta forma, los coches nuevos cuentan, sí o sí, con sistemas útiles que, hasta la entrada en vigor de la normativa que los hace obligatorios, venían de serie en algunos coches y en otros no. Entre estos sistemas está el detector de somnolencia, el asistente de velocidad inteligente, la alerta de tráfico cruzado, la caja negra, la alerta de cambio involuntario de carril o el ESS (señal de frenada de emergencia).

Sistema de frenada de emergencia urbano e inerurbano. Yo iría más allá que la normativa e incluiría el sistema de frenada de emergencia urbano e interurbano. Considero que es uno de los elementos de equipamiento básicos porque es realmente útil y sirve para evitar accidentes, sobre todo alcances “tontos”, como los que se producen en un atasco porque el conductor va distraído y se choca con el vehículo que va delante. Teóricamente, la frenada de emergencia detectaría ese vehículo y frenaría el nuestro para evitar el golpe, o minimizar los daños en caso de que sea inevitable.

Detector o aviso de vehículo en ángulo muerto. Otro elemento de mi lista de imprescindibles es el sistema de monitorización de ángulos muertos. También es equipamiento de seguridad; su función es detectar si hay algún vehículo en los ángulos muertos del nuestro, de manera que, si el conductor no lo ve, el coche sí y lo indica con una luz situada en el retrovisor o en otro lugar fácilmente visible.

Faros LED, matriciales o láser. El tercer básico de mi lista de equipamiento también tiene mucho que ver con la seguridad y, al mismo tiempo, con el confort. Se trata de los faros; obviamente, todos los coches vienen con faros de serie, pero muchos ofrecen la posibilidad de mejorar los de serie con unos opcionales. Sean los que sean, si hay posibilidad de tener unos mejores, los cogería.

En función de la gama y el modelo, esa mejora puede suponer el salto de unos halógenos a unos LED, de unos LED a unos LED matriciales o incluso de unos LED matriciales a unos láser. Pues bien, siempre cogería la opción superior porque valoro mucho que un coche ilumine bien y es algo realmente útil, especialmente para aquellos que conducen mucho de noche y que suelen hacerlo por carreteras secundarias.

Asientos calefactables. El cuarto elemento opcional que me parece imprescindible son los asientos calefactables. De acuerdo, se puede vivir perfectamente sin ellos, pero agradezco enormemente entrar en el coche en pleno invierno, encender la calefacción de los asientos y notar rápidamente que mi espalda y mi trasero entran en calor.

Si, además, hay posibilidad de que los asientos sean climatizados y también tengan ventilación, mejor que mejor, que los veranos cada vez son más calurosos y viene de perlas un asiento frío como complemento del aire acondicionado.

Conexión inalámbrica a Android Auto y Apple CarPlay. El quinto elemento opcional que trataría de tener en mi coche, si no viniese de serie y tuviese la opción de configurarlo, es la conexión inalámbrica a Android Auto y Apple CarPlay. Cada vez son más coches los coches que permiten conectar el teléfono sin cables, pero en otros hay que pagar por el multimedia opcional para tener esta opción.

Me parece muy útil porque la pantalla de mi móvil se replica rápidamente en la pantalla del coche, sin necesidad de enchufarlo. Además, si el coche tiene cargador inalámbrico para móviles, no me hace falta enchufarlo para cargarlo.

Cámara de 360 grados. Por último, hay algo que siempre viene de maravilla tener: la cámara de 360 grados. Es el complemento perfecto para aparcar mejor: ayuda a clavar el coche en el hueco, ajustando al milímetro si hace falta, y a no rozarlo con nada.

Sí, una cámara trasera convencional ya es muy útil, pero mejor si puedo controlar los cuatro costados del coche a través de la pantalla central, sobre todo, si el modelo en cuestión es muy grande.

Más allá de esta lista, hay cosas que valoro mucho, pero podría vivir sin ellas: techo panorámico (si es practicable, mejor), portón del maletero eléctrico (si es manos libres, mejor), sistema de acceso y arranque sin llave, asientos con ajuste eléctrico (si tiene memorias, mejor), incluso volante calefactable.

Puedo vivir sin ciertos opcionales y nunca los echaría de menos

Sistema de aparcamiento automático. Por otro lado, hay cosas por las que nunca pagaría. La primera es el sistema de aparcamiento automático; prefiero aparcar yo a que lo haga el coche porque no termino de fiarme, y eso que he probado este sistema en muchos coches y nunca he tenido un susto, pero me parece tedioso activarlo y acabo mucho antes si aparco de forma convencional. Y no soy el único que lo piensa.

Normalmente, este sistema se utiliza cuando se estrena el coche. Siendo sinceros, mola mucho enseñar a la gente cómo aparca solo tu nuevo coche, pero, pasada la novedad, no se vuelve a utilizar en la vida.

Faros digitales con proyección. El segundo opcional prescindible son los faros digitales que proyectan cosas en la carretera. No me sirve de nada porque todo lo que pueden proyectar en la carretera para darme información, como una alerta de posible firme congelado o una señal de stop próxima, se puede proyectar en el cuadro de instrumentos o en el parabrisas a través del Head-Up Display. Y cualquier aviso se ve mejor a través del cuadro o del HUD que en la carretera.

Retrovisores digitales. El tercer elemento de la lista de opcionales prescindibles son los retrovisores digitales, es decir, retrovisores que utilizan cámaras y pantallas en lugar de espejos. Hay retrovisores laterales digitales y retrovisores centrales digitales: hasta ahora, ninguno me ha convencido.

Si bien es verdad que los retrovisores digitales de algunos coches funcionan mejor que los de otros, prefiero los de toda la vida. Casi toda la tecnología es sinónimo de avance, pero no he conseguido adaptarme al funcionamiento de un retrovisor digital porque pienso que un espejo convencional hace perfectamente su función y no hay necesidad de cambiarlo.

Puedo entender que un retrovisor digital viene bien para mejorar la aerodinámica de un coche, pero los que hay actualmente no suponen una gran mejora en este sentido respecto a los espejos de siempre.

Cámara de visión nocturna. Hay una cuarta cosa que suele ofrecerse de forma opcional, aunque solo en unos pocos coches, y nunca la incluiría en la configuración de mi coche: la cámara de visión nocturna.

Este elemento debería ofrecer un plus de seguridad porque permite ver cosas en plena noche de forma mucho más clara, pero, en la práctica, me parece peligroso estar pendiente del cuadro digital o de la pantalla central para ver cosas que tengo delante del coche.

Me parece contradictorio porque tengo que apartar la vista de la carretera para ver si hay algo en la carretera, con lo cual, pienso que el remedio es peor que la enfermedad.

Pantalla auxiliar delante del copiloto. Por último, hay algo que en algunos coches se puede equipar de forma opcional y que me sobra por completo: la pantalla auxiliar delante del copiloto.

Como conductor, no me aporta nada, pero tampoco le veo utilidad como acompañante; la pantalla central siempre queda a mano del conductor y el pasajero, por lo que tener un panel más delante del acompañante no aporta nada, salvo más huellas de los dedos y más polvo en esta zona del salpicadero.

 

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Fuente: Motorpasión

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