Es el radar de tramo más largo de Madrid, tiene puntos de control intermedios para cazar incluso a los que no lo recorren entero y ya vigila la velocidad en una de las calles más extensas de la capital. En poco más de 10 días también comenzará a multar a los infractores.

Este nuevo dispositivo de tramo se estrenó en septiembre y está a punto de finalizar su periodo de preaviso de cuatro meses. Otro más para atar en corto la velocidad en la ciudad y la región: ya son ocho. Y por sus características apunta a estar entre los que más multen de Madrid.

Con hasta seis cámaras y multas de entre 100 y 600 euros

Este nuevo radar de tramo de Madrid es el cuarto dependiente del Ayuntamiento: se suma al de la A-5 (en ambos sentidos), que es el tercero que más sanciona de la capital, y el de la Avenida de Córdoba.

Comenzó a funcionar el 15 de septiembre y hasta ahora a los infractores sólo se les informaba por carta si se pasaban de la velocidad estipulada. Pero el 15 de enero se acaba este periodo de gracia: si no cumplimos con el límite caerá multa.

 

Qué calle vigila y dónde están las cámaras de control. Este radar controla la velocidad en prácticamente toda la calle de Sinesio Delgado, y en ambas direcciones. Además en las dos hay cámaras intermedias de tal manera que también vigila a los que no recorren el tramo completo. Son por tanto seis cámaras en total las que controlan que se cumpla con el límite:

• Sentido Ciudad Universitaria (1.783 metros). Cámara de inicio de tramo: glorieta Piedrafita de Cebrero (a la altura de la zona deportiva de Ganapanes). Cámara intermedia: intersección con la calle Valdeverdeja. Cámara de fin de tramo: intersección con avenida de Miraflores.
• Sentido Paseo de la Castellana (1.800 m). Cámara de inicio de tramo: intersección con avenida de Miraflores.  Cámara intermedia: intersección con la calle Doroteo Benache. Cámara de fin de tramo: poco antes de llegar a la glorieta de Piedrafita de Cebrero.

¿Cuál es la velocidad máxima? La calle de Sinesio Delgado tiene un límite de 50 km/h, que es el genérico para las vías urbanas que tienen más de un carril para cada sentido.

Recuerda que un radar de tramo no mide la velocidad en un punto concreto sino a la velocidad media a lo largo de un recorrido. O más bien el tiempo que se tarda en recorrerlo que se vigila con las cámaras de entrada y salida (y en su caso también intermedias). Estas cámaras son infrarrojas para poder captar la matrícula de noche y en situaciones de baja visibilidad (lluvia, niebla etc.).

Y a diferencia de los radares de punto no tienen margen de error ninguno: si se supera la velocidad, cae la multa. Al final lo que hacen es dividir la distancia entre el tiempo para obtener un resultado en km/h.

Multas de hasta 600 euros y seis puntos del carnet. Las sanciones de velocidad son exponenciales en tanto en cuanto se supere el límite. Dado que en este caso es de 50 km/h, este es el cuadro posibles de multas, que también puede suponer resta de puntos:

Además, si se supera el límite en más de 60 km/h (111 km/h), pasa a ser delito de seguridad vial. Puede implicar penas de cárcel de hasta un año y siempre la retirada el carnet de conducir.

 

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Fuente: Motorpasión

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