Categoría: Artículos

Es esta una marca curiosa por diversos motivos y, como ejemplo de ello, empezaremos señalando que su nombre proviene del grado militar de su fundador, el Capitán Saldaña, sustituyendo la ‘C’ por la ‘K’ por motivos comerciales. La marca KAPI nació en Burgos, si bien fue en Barcelona donde se instaló la fábrica.

Resulta muy difícil para cualquier aficionado o historiador establecer una genealogía de los KAPI, ya que se mezclaban chasis y motores con una facilidad pasmosa sin apenas concesión a la racionalidad o al método. Todo era posible para el ‘Kapitán’ Saldaña, con una incesante proliferación de modelos, algunos de los cuales no llegaron a existir a pesar de haberse anunciado, o bien se produjeron en una cantidad mínima. Los primeros prototipos se hicieron artesanalmente en Burgos, y poco después se instaló la fábrica en Barcelona.

El primer KAPI se presentó al público en 1950. Era un microcoche de dos puertas y dos plazas, con motor de motocicleta Montesa de 125 cc y una velocidad máxima de 50 km/h, anunciándose que poco después se comercializaría una variante de 250 cc, también con motor Montesa.

Pronto se abandonó el motor Montesa por el Hispano Villiers, motor que fue habitual en muchos cochecillos españoles, y la producción en -relativa- serie comenzó con el Kapiscooter 125 F, con una variante de furgoneta de reparto, ofertándose también posteriormente con un motor de cuatro tiempos FITA-AMC de 169 cc con la

denominación de Kapiscooter 175 F4T, y vale la pena señalar una curiosa característica del catálogo referente a la suspensión trasera, en que se dice: ‘Suspensión trasera por neumáticos de baja presión’.

En 1952 se presentó un modelo descapotable y sin puertas con motor posterior bicilíndrico de 250 ó 350 cc. En 1953 se montó una red de ventas y de asistencia por toda España, y en la Feria de Muestras de Barcelona de ese mismo año se presentaron otros dos modelos de dos plazas, uno abierto y el otro cerrado, pasando el Kapiscooter de 125 cc a denominarse FV3 desde 1954.

En 1955 se presentó el Chiqui, un modelo muy sencillo con las dos ruedas traseras muy juntas, lo que hacía que pareciese un triciclo, anunciándose un coche cerrado de cuatro plazas y dos puertas, el 4T7TR, del que se hizo algún ejemplar. Otro modelo fue el denominado JIP, con motor IRESA de 200 cc, que imitaba las líneas del Jeep americano del que se produjeron varias unidades, así como un proyectado modelo deportivo que imagino que no se hizo, imitando con inusitada osadía las líneas del Mercedes Benz 190 SL, y que se anunciaba como Kapi M 190, pasando el Kapiscooter a tener una carrocería con líneas algo distintas, puertas y hardtop, al que se le dio la denominación de ‘Platillo Volante’. No era arrojo lo que faltaba en Kapi en eso de los nombres, pero la firma tenía serias dificultades económicas y en 1956 desapareció del mercado tras producir dos o tres centenares de vehículos, habiendo fabricado también algunas motocicletas.

(Artículo de Pablo Gimeno, Comisión Técnica de Historia del Automóvil y de la Automoción de ASEPA)

Fuente: http://www.asepa.es/

Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)

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