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Conducir un coche o cualquier otro vehículo implica ciertos riesgos. En caso de sufrir un percance o siniestro vial entre dos vehículos que resulte en daños exclusivamente materiales, lo habitual es cumplimentar la Declaración Amistosa de Accidentes (más conocida como ‘parte amistoso’) entre las partes implicadas, a fin de que el seguro correspondiente cubra los daños.

No rellenar bien este documento o introducir datos erróneos en él puede entorpecer el proceso de la evaluación de datos y/o hacer que la indemnización sea desajustada. Así, además de llevar siempre algún parte amistoso en nuestro vehículo, conviene saber cómo rellenarlo correctamente.

La importancia del parte amistoso y cómo rellenarlo

PARTE fuente: ARAG, Fundación PONS

Aunque como conductores nos sepamos la teoría, “nadie nace sabiendo”. Ya sea por falta de experiencia en el caso de los conductores noveles o simplemente porque nunca nos ha tocado rellenar uno, no está demás repasar cómo debe hacerse correctamente un parte amistoso, qué datos no pueden faltar y qué aspectos suelen tener más en cuenta las aseguradoras.

El parte amistoso, igualmente conocido como Reclamación Amistosa de Accidente, Declaración Europea de Accidentes o Parte Europeo de Accidente se utiliza en España desde 1988, año en el que entró en vigor el Convenio de Indemnización Directa (CIDE). Lo ofrecen las propias compañías aseguradoras a sus clientes, y conviene llevar siempre alguno en el vehículo.

En esencia, este documento sirve para agilizar los trámites de las aseguradoras respecto a los daños materiales derivados de un siniestro vial o percance entre dos vehículos. Lo habitual es usarlo cuando acontecen percances leves en los que hay exclusivamente daños materiales, pues cuando se trata de un accidente grave con heridos, o un accidente múltiple, siempre hay intervención de las autoridades y, por tanto, atestado.

En este punto es importante recordar que el parte amistoso no es un reconocimiento de culpa sino una declaración de los hechos del incidente, realizada de común acuerdo entre ambos conductores implicados. Una vez éste haya sido tramitado, serán las aseguradoras quienes determinen quién asume los gastos.

Como recuerdan la DGT y el Ministerio del Interior, por pequeño que sea un siniestro, siempre se generará tensión. De hecho, los primeros instantes tras el incidente son momentos de muchos nervios y confusión, por lo que la actitud de los implicados en el accidente es clave para entenderse e incluso para evitar daños mayores.

🚘 Bastante marrón tienes encima por haberte rozado en una rotonda con el de delante como para complicarte más la vida…

¿Sabes cómo rellenar un parte amistoso? En este vídeo la @guardiacivil de Tráfico lo explica paso a paso 🎥⬇️ pic.twitter.com/fYtax6fMqj

— Ministerio del Interior (@interiorgob) September 10, 2023

En atención a lo establecido por el protocolo PAS (proteger, avisar y socorrer), antes de rellenar el parte de accidente, localiza un lugar seguro y apartado del tráfico, siempre que se pueda. No olvides colocar los triángulos o la señal de emergencia V16.

Teniendo lo anterior en cuenta, para rellenar correctamente un parte nunca olvides los siguientes campos:

Datos generales del accidente: es fundamental incluir lugar, fecha y hora del siniestro, con la mayor exactitud posible.
Marca, modelo y matrícula de cada vehículo. En el documento deben constar los datos de los vehículos implicados (A y B, cada uno en su columna), las matrículas y los datos de los conductores.
Indica si hay víctimas, aunque sean leves. Este también es un dato clave: incluso si las heridas fueron leves o se trata de un ligero dolor, ya sea en el cuello, la espalda u otra zona del cuerpo.
El croquis: no te olvides del croquis o esquema visual del accidente, que tiene reservado el espacio central del documento. En él, marca la dirección en que circulaban ambos vehículos mediante flechas, indica el punto de contacto de los vehículos y cómo estaban situadas las señales de tráfico. Identifica cada vehículo con las letras A o B para que no haya dudas de a quién pertenece cada uno.
Si ninguna de las 17 circunstancias descritas en el parte se ajusta a tu caso, tienes que rellenar el campo de ‘observaciones’ describiendo cómo ha ocurrido el accidente (de manera sencilla, pero aportando los detalles que puedan ayudar a dilucidar la causa) y los daños que se han producido. No marques las otras casillas si no se corresponden con tu accidente.
Firma de los dos conductores. El parte amistoso siempre tiene que estar firmado por los conductores involucrados en el siniestro, y no se podrán hacer en él modificaciones posteriores. Pero no firmes la declaración amistosa hasta comprobar que el conductor contrario ha rellenado todos los datos necesarios, comprobando sus datos con la documentación correspondiente.
En caso de duda o disconformidad, puedes acordar con el conductor contrario firmarlo más adelante para asegurar un escenario más tranquilo y que todos los datos sean correctos. Eso sí, recuerda que el plazo máximo del que dispones para presentar el parte es de siete días desde que se produjo el siniestro.
Cuantas más pruebas, mejor. Recuerda realizar todas las fotos que puedas con el móvil e incluso grabar algún vídeo que demuestre cuál es la situación tras el choque.

Hoy hay un modelo común para todas las seguradoras de la Unión Europea (UE), aunque lógicamente este documento cambiará de idioma según cada país. El formato siempre será el mismo: dos hojas autocalcables, para que ambos implicados cuenten con una copia.

En caso de que el conductor o el coche contrario no sean de la UE y tengas un accidente, mejor si cuenta con la Carta Verde que confirme que el coche tiene seguro. Si no, rellena un parte amistoso y asegúrate de tener los datos de contacto o avisa a las autoridades.

Además del formato físico también existe una versión digital del parte amistoso, que podemos cumplimentar por ejemplo en la aplicación iDEA desarrollada por UNESPA, la patronal de las compañías aseguradoras. Esta es gratuita y muy sencilla de utilizar.

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Fuente: Motorpasión

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