Los frenos son muy importantes y, por eso, hay que cuidarlos puesto que se trata de un elemento de seguridad fundamental.
Según la DGT, unos frenos en mal estado suponen que un coche que circule a 120 km/h alargue su distancia de detención en 20 metros. A pesar de esto, los frenos, y pese a su importancia, no es un elemento que los conductores vigilen demasiado, al menos mientras se van desgastando.
5 trucos para que los frenos de tu coche funcionen al 100 %
Por todo lo anterior, el equipo de profesionales de Oscaro, la web especializada en venta de recambios on-line, ha publicado algunos consejos que debes tener en cuenta si quieres lograr un correcto mantenimiento de los frenos.
- Conduce de forma suave y eficiente:
Si circulas manteniendo una velocidad más o menos constante, sin acelerones ni frenazos bruscos; no sólo prevendrás el desgaste excesivo de pastillas y discos; sino que, también, reducirás el consumo de combustible de tu vehículo.
Otra cuestión que puedes practicar para reducir el desgaste de los frenos es usar el freno motor, esto es, reducir las marchas para ir disminuyendo la velocidad del vehículo en vez de frenar de forma violenta.
Eso sí, recurre al freno motor con cuidado y sólo en situaciones en las que no fuerces el motor, ya que a cambio de no desgastar los frenos; estarás castigando el cambio y el motor; elementos mucho más caros de reparar
- Sustituye los componentes de los frenos de forma periódica:
Por norma general, se recomienda reemplazar las pastillas de frenos cada 25.000 km aproximadamente. Pero si vives y/o circulas por zonas de montaña, en otras con muchas pendientes o, simplemente, si realizas un uso intensivo de tu vehículo, es muy aconsejable que vigiles el desgaste de las pastillas cada menos kilómetros: debes vigilar que su espesor no descienda de los 2 milímetros; y si lo hace, deberás sustituirlas (desde 100 euros/eje para un compacto tipo).
Recuerda que, en cuanto a los discos, se recomienda reemplazarlos cada cuatro veces que realicemos el cambio de pastillas de frenos. ¿El coste de estos elementos? Desde 150 ó 200 euros aproximadamente por cada eje; para un vehículo compacto tipo.
- Comprueba el líquido de frenos:
De este líquido debe vigilarse tanto su cantidad o nivel como la calidad del líquido, ya que si este está sucio, afectará negativamente a la potencia de frenada del vehículo. Como recomendación, sustituye este líquido cada dos años o cada 50.000 km.
- Usa siempre recambios homologados:
Ojo, a la hora de sustituir piezas de un sistema tan importante como el de frenado, recurre siempre a productos homologados que cumplen los requisitos de calidad exigidos para su venta e instalación en la Unión Europea (UE). En el caso de las pastillas de freno, por ejemplo, debes comprobar que llevan grabado el código ECE R-90.
- Atención a los chirridos y a las vibraciones cuando uses los frenos:
Si al frenar notas de forma habitual chirridos o ruidos procedentes del sistema, es probable que debas revisar y sustituir las pastillas de freno. Por otro lado, si percibes vibraciones al frenar (especialmente en el volante o en el pedal), es una señal de que el sistema de frenos y sus componentes no se encuentran en buen estado, por lo que te recomendamos que acudas a un taller para que lo revisen y sustituyan los elementos necesarios.
Escrito por: Enrique Espinós
Fuente:: Autofácil
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