Volvo Trucks ha electrificado toda su gama. Esto quiere decir que ya se pueden adquirir camiones de la marca sueca de las series FL, FE, FM, FH y FMX alimentados con máquinas eléctricas. Sus vehículos tipo VNR, los camiones con morro que se comercializan en Norte América, también disponen de esta tecnología.

Hay que reconocer que los vehículos eléctricos destinados en exclusiva al transporte urbano son los que mejor posicionados y más demandados están en este momento. Estamos hablando de las gamas Volvo FL y FE.

Los FL son los camiones más ligeros del fabricante de Gotemburgo. La serie la componen unidades de solo dos ejes de entre 10 y 18 Tm de MMA -Masa Máxima Autorizada-. En el caso de las versiones FL Electric su MMA es de 16,7 Tm.

Los camiones Volvo FE convencionales pueden presentarse en configuraciones de dos, tres y cuatro ejes en versión camión rígido o tractoras de dos ejes. En este caso los Volvo Trucks FE Electric se suministran como tres ejes de 27 Tm de MMA.

Volvo Trucks ofrece un servicio de planificación del mantenimiento predictivo y supervisión constante del vehículo mediante Volvo Connect.

Los compactadores de basura son los vehículos más demandados. En este contacto nos encontramos con un camión de reparto con equipo de frío. Esto quiere decir que la energía necesaria para mantener la caja refrigerada también hay que extraerla de las baterías de tracción. Esto supone que la autonomía de este FE Electric se resienta.

Una posible alternativa sería utilizar un frigorífico FRCX. O dicho de otra manera, un frigorífico con un compresor que no funciona de forma autónoma sino que depende de una fuente de alimentación externa.

Para mover a este FE Electric Volvo ha optado por montar un conjunto de cuatro baterías de tracción. Cabe la posibilidad de pedir la unidad con tan solo tres paquetes de acumuladores. La primera solución ofrece 265 kW/h de cantidad de energía almacenada, mientras que la segunda suministra 198 kW/h. Cada bloque de acumuladores soporta un peso de unos 1.000 kg. Aquí volvemos a tener que decidir entre la dicotomía peso versus autonomía.

Las versiones FE 6×2 Electric montan dos compresores de aire, dado que utilizan siempre suspensión neumática integral.

Recarga y conducción del camión eléctrico Volvo FE Electric 6×2

Estas unidades están pensadas para que las utilice un operario que tiene que preocuparse de otras muchas tareas además de la conducción. No es solo lidiar con el complicado y estresante tráfico urbano. Dependiendo de cada tipo de transporte el conductor tendrá que gestionar pedidos, capacidad de carga, tomas de fuerza o realizar operaciones de carga y descarga. Por lo que es preciso que estos camiones sean muy simples de conducir, que el factor humano apenas si tenga que intervenir.

En este Volvo FE Electric lo más “complicado” es activar el camión. Hay que poner el contacto y esperar a que el sistema realice un chequeo completo. Simplemente el conductor tiene que esperar.

Mientras se recargan las baterías, la puerta del vehículo se bloquea de forma automática

Una vez pasados estos pocos segundos hay que pisar el pedal del freno, seleccionar la maniobra que se quiere realizar -ir hacia delante o hacia atrás- quitar el freno de mano y acelerar. Cuando se deje de pisar el pedal del acelerador la máquina eléctrica automáticamente pasa a convertirse en un generador de energía y comienza a frenar al vehículo y recargar las baterías.

Se puede desactivar la regeneración a voluntad presionando una tecla en el salpicadero del vehículo. Esta maniobra se acometerá cuando el pavimento esté resbaladizo. En estos casos sería peligroso que un solo eje se encargara en exclusiva de la operación de detener el camión.

Cal y Arena del Volvo FE Electric 6×2

Hay que reconocerle a este tres ejes su gran capacidad de maniobra. Su contenido paso entre ruedas y su eje trasero direccional son las dos armas que utiliza este Volvo para poder competir con casi cualquier otro camión de dos ejes.

En un vehículo eléctrico la pérdida de carga útil es uno de sus puntos débiles, lo que hace que un tres ejes de estas características parezca la solución más adecuada. Aunque se podría haber aligerado la tara montando la cabina diurna más corta, en vez de esta Comfort-Cab. Los 40 cm suplementarios que encontramos entre los asientos y el fondo de la cabina son un peso extra que hay que valorar si puede ser prescindible.

Los 48 cm que separan los asientos del fondo de la cabina pueden emplearse para almacenar herramientas a costa de aumentar la tara del vehículo

Volvo ofrece la posibilidad de realizar cargas con corriente alterna -AC- y corriente continúa -DC-. Esta solución complica la parte eléctrica y electrónica del vehículo a la vez que también supone un sobre peso. La contrapartida es que de esta forma podemos realizar recargas en diferentes puntos, lo que sin duda hace que el vehículo pueda aumentar su radio de acción. Aunque la principal virtud de esta solución es que podemos elegir a que precio pagar la electricidad qué estamos consumiendo.