Comprar un coche eléctrico puede resultar un mundo totalmente nuevo para muchos clientes. Esta guía te ayudará si eres usuario primerizo: términos, conceptos y algún consejo práctico.
En nuestra lista de consejos prácticos para usuarios primerizos de un coche eléctrico hicimos una recopilación de cosas a tener en cuenta a la hora de usar un coche eléctrico, como los diferentes tipos de carga que existen o el mantenimiento del vehículo, entre otros. Ahora vamos a desgranar algunos términos, conceptos y consideraciones a tener en cuenta que pueden resultar nuevos o poco conocidos para quienes no están familiarizados con el coche eléctrico y su terminología.
Y es que debemos tener en cuenta una cosa: hasta hace no mucho, quienes se atrevían a comprar un coche eléctrico eran generalmente grandes conocedores de dicha tecnología. Pero la popularización cada vez mayor de este tipo de vehículos hace que entre sus potenciales clientes haya también un número creciente de usuarios primerizos.
Además, ahora se está preparando la legislación que dará el respaldo definitivo a los vehículos ‘cero emisiones’. La Unión Europea tiene ahora que discutir y aprobar la normativa Euro 7, relativa a las emisiones contaminantes de los vehículos nuevos vendidos en nuestro continente. Si sale adelante la propuesta, los coches con motor de combustión estarán sentenciados de muerte a partir de 2035.
¿Qué diferencia hay entre kW y kWh? ¿Cuánto tarda en cargar la batería? ¿Es mejor la carga lenta o la rápida? ¿Cómo sé si un coche eléctrico consume mucho o poco? Vamos a intentar resolver estas preguntas y algunas más.
Autonomía
Además del precio, la autonomía es quizá el tema más recurrente a la hora de valorar un coche eléctrico. La autonomía está directamente relacionada con la capacidad de la batería, aunque también entran en juego otros factores como la eficiencia del propulsor, la aerodinámica del vehículo, el estilo de conducción, la temperatura ambiente, etcétera. Hay que tener presente que la autonomía es inferior en invierno, aunque si el coche en cuestión equipa bomba de calor, la diferencia será menor.
Muchas veces se piensa en la autonomía como si todos los días hiciésemos viajes largos. Y todos tenemos un vecino o un familiar que hace 300 kilómetros diariamente, pero lo cierto es que la inmensa mayoría de la gente no hace más de 50 kilómetros diarios. Calcular cuántos kilómetros recorres a diario y con qué frecuencia viajas es importante para elegir un coche eléctrico con autonomía suficiente y no tener ansiedad por la autonomía, pero tampoco pagar innecesariamente por uno con más autonomía y más caro.
Capacidad de la batería
Lo anterior nos lleva directamente a hablar de la capacidad de la batería. Técnicamente, lo correcto al referirse a capacidades de batería es hablar de amperios hora (Ah) y voltaje (V). Sin embargo, lo más habitual y lo que generalmente utilizamos todos es el kilovatio hora, abreviado como kWh. Cuantos más kWh, mayor es la batería.
La batería del Porsche Taycan (imagen) tiene hasta 93,4 kWh de capacidad
Los coches eléctricos pequeños como el Dacia Spring o el FIAT 500 e tienen baterías de entre 20 y 30 kWh de capacidad. Los de tamaño medio como el Tesla Model 3 tienen baterías de entre 60 y 75 kWh. Y los eléctricos con las mayores baterías tienen 90 kWh de capacidad o más. Como curiosidad, el Mercedes EQS es actualmente el eléctrico con mayor batería a la venta en nuestro país: 107,8 kWh.
Diferencia entre kW y kWh
Si tradicionalmente hemos hablado de caballos y litros a los 100 km, ahora hay que empezar a hablar de kilovatios y kilovatios hora. Ambos términos pueden dar a confusión al principio, pero su diferenciación está clara. El kilovatio (kW) es una unidad de potencia y se utiliza para hablar de la potencia del coche (también de la recarga, como veremos más adelante). 1 kW equivale a 1,36 CV, así que un coche eléctrico de 100 kW tendrá 136 caballos.
El kilovatio hora (kWh) es una unidad de energía y se utiliza para hablar de la capacidad de la batería y del consumo del coche. Haciendo una analogía, los kWh en un eléctrico son los litros de combustible en un coche con motor térmico.
Consumo de un coche eléctrico. ¿Cómo sé si es mucho o poco?
El consumo de un coche eléctrico se mide en kWh cada 100 kilómetros (aunque algunos coches lo indican en Wh por kilómetro). Hay coches con buena autonomía porque tienen una batería enorme. Otros por hacen una muy buena gestión de la energía, son muy eficientes, como el Hyundai Kona Eléctrico o el Tesla Model 3. ¿Qué se considera un consumo bueno?
Un consumo real igual o inferior a 17-18 kWh/100 km en autovía (a 120 km/h) se considera muy bueno. En ciudad influyen mucho más factores como el estilo de conducción de cada uno y el peso del vehículo, pero se puede considerar bajo/muy bueno un consumo medio de unos 15-16 kWh cada 100 km para un eléctrico medio. Los modelos más eficientes son capaces de rebajar esa cifra.
El Hyundai Kona de batería es uno de los eléctricos más eficientes del mercado
En el lado opuesto, consumos de 24-25 kWh/100 km en adelante se pueden considerar excesivamente altos. Hay que tener en cuenta también que todos los coches eléctricos consumen más en invierno, ya que el frío afecta al buen rendimiento de las baterías.
¿Puedo cargar mi coche eléctrico en un enchufe normal?
La respuesta rápida es sí. Hay cargadores para coches eléctricos con el enchufe convencional de cualquier electrodoméstico eléctrico (enchufe tipo Schuko) pero la carga es muchísimo más lenta. Tremendamente lenta. Suponiendo que la batería del coche tenga 60 kWh de capacidad, cargarla completamente en un enchufe “normal” de casa puede requerir más de 20 horas. Además de poco práctico, tantas horas seguidas cargando puede provocar un sobrecalentamiento del enchufe. Tiene otra desventaja: con un Schuko no da tiempo a cargar la batería en las franjas horarias más baratas, por tanto la carga será más cara.
Así que la respuesta más correcta es: sí, se puede cargar en un enchufe normal pero no es recomendable. Lo más lógico y razonable es utilizar un cargador de pared (wallbox) para cargar el coche en casa con total seguridad y en un tiempo más reducido. Además, los cargadores de pared más avanzados tienen total conectividad con el teléfono móvil y la red WiFi de casa para conocer en todo momento el estado de la carga.
Potencia de carga
Un coche eléctrico se puede cargar en corriente alterna o en corriente continua. De manera muy simplificada, en corriente alterna (como la doméstica) será carga lenta, mientras que las cargas rápidas se hacen en corriente continua. La potencia de carga se mide en kilovatios (kW) y sirve para cuantificar de un primer vistazo cómo de rápido puede cargar un coche eléctrico. Cuanto mayor sea la cifra de potencia de carga (kW), más rápido carga la batería. Aunque hay que matizar.
La potencia máxima de carga sirve para hacerse una idea del máximo potencial del coche, pero esta potencia no se mantiene durante toda la recarga. Imaginemos un coche eléctrico que tiene carga rápida a 150 kW; cuando las condiciones lo permitan, alcanzará un máximo de 150 kW de potencia pero sólo durante unos minutos. Es lo que se llama curva de carga: cuando enchufamos el coche, la potencia empieza a subir hasta alcanzar su pico; minutos después, conforme sigue cargando la batería, la potencia va bajando poco a poco para preservar la salud de la batería.
Las recargas lentas (baja potencia) preservan la salud de la batería a largo plazo
Si se recarga en casa (corriente alterna monofásica), la potencia de carga máxima es de 7,4 kW normalmente, aunque puede variar dependiendo de la potencia contratada o de si establecemos un límite de amperaje en el coche o en el cargador, por ejemplo. Una carga completa en casa requiere varias horas, mientras que en un cargador rápido público podemos cargar del 10% al 80% en unos minutos (en ambos casos dependerá del coche y la potencia del cargador).
El ahorro de un coche eléctrico pasa por cargarlo en casa
Utilizar un coche eléctrico puede suponer un ahorro muy importante en comparación con un coche diésel o gasolina similar. Pero para exprimir al máximo esta ventaja del ahorro, hay que cargarlo en casa. Las recargas públicas, salvo algunas excepciones, son caras y lo recomendable es utilizarlas sólo en momentos puntuales.
Actualmente muchas compañías energéticas ofrecen tarifas específicas para usuarios de coches eléctricos, con discriminación horaria y precios más bajos en determinadas franjas (normalmente de madrugada). Los planes más baratos ofrecen un precio desde 0,032 €/kWh, con el que cargar una batería de tamaño medio (50 kWh) costaría alrededor de 1,60 euros.
Coste de instalar un punto de carga en casa
Ya hemos visto que para sacarle el máximo provecho al ahorro que supone utilizar un coche eléctrico, lo ideal es cargarlo en casa. Y hemos mencionado también que lo más cómodo y seguro es instalar un punto de carga doméstico o wallbox. Pero aquí no podemos hablar de precios concretos sino de valores orientativos.
El coste del punto de carga puede variar bastante dependiendo de la instalación necesaria
El precio de instalar un punto de carga en casa varía mucho dependiendo de factores como el cargador elegido y su potencia, los metros de cable necesarios y la mano de obra requerida. En función de todo esto, el coste total (cargador más instalación) puede oscilar entre 1.000 y 2.000 euros por término medio, pudiendo superar los 2.000 euros en las instalaciones más complejas. En cualquier caso, es recomendable pedir varios presupuestos. La parte positiva es que existen subvenciones para la instalación. El Plan MOVES III contempla ayudas de hasta el 70% del coste total de la instalación del punto de recarga (hasta el 80% en municipios con menos de 5.000 habitantes).
¿Todos los coches eléctricos son automáticos?
Sí. Aunque algunos fabricantes han hecho prototipos con cambio manual de manera experimental, todos los coches eléctricos que se venden en el mercado tienen cambio automático. No tienen una transmisión automática convencional, pero su funcionamiento para el conductor es igual: sólo hay que elegir entre marcha de avance (D), punto muerto (N), marcha atrás (R) o parking (P).
Volkswagen-ID-3-palanca-cambio
Aunque normalmente tienen sólo 1 velocidad, el cambio en los coches eléctricos funciona como en los automáticos
Puedes conducir la mayoría del tiempo usando sólo un pedal
Ya sabes que todos los coches eléctricos tienen sólo dos pedales. Pero tienen una particularidad que puede resultar un poco rara al principio, aunque tu coche anterior fuese un coche automático. Y es que prácticamente todos los coches eléctricos tienen una función de recuperación de energía que frena o retiene el coche al levantar el pie del acelerador, sin pisar el pedal del freno. Una vez que te acostumbras, puedes conducir utilizando solamente el pedal del acelerador en muchas circunstancias y usar el pedal del freno solamente cuando necesites frenar el coche rápidamente.
El nivel de retención depende de cada coche. Normalmente se puede elegir entre varios niveles, más intenso o más suave. Cada vez que el coche frena de esta manera, se recarga la batería.
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