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A partir del 6 de julio de 2022 todos los coches nuevos deberán incorporar de serie ocho nuevos sistemas de ayuda a la conducción (ADAS). Son los siguientes, según nos cuenta Marina Baranova en Neomotor:

Asistente de velocidad inteligente (ISA). Este sistema adapta la velocidad máxima de un vehículo a las limitaciones vigentes en cada tramo de la carretera de manera autónoma, impidiendo que el conductor acelere más allá de lo establecido. El conductor puede desactivar el asistente ISA mediante un botón o al pisar el acelerador con más fuerza.
Cámara trasera con detección de tráfico cruzado. La cámara trasera, presente en gran parte de los vehículos actuales, permite realizar maniobras de marcha atrás con seguridad, ya que detecta los elementos que quedan en un ángulo muerto en los espejos y permite que el conductor reaccione más

rápido ante un objeto en movi-miento.

Por su parte, el asistente de tráfico cruzado alerta al conduc-tor, ante la falta de visibilidad, de que se aproxima un vehículo por los laterales posteriores.

Alerta de cambio involuntario de carril (LDW). Este sistema avisa al conductor de que está perdiendo la trayectoria del coche y se está saliendo del carril, ya sea en autopista, autovía o carretera. En caso de necesidad, el sistema

alerta al conductor por medio de señales luminosas, acústicas o incluso hápticas, es decir, con vibraciones sobre el volante o el asiento.

La evolución de esta tecnología es el sistema LKA (Lane Keeping Aid) o LKAS (Lane Keeping Assist System), un sistema activo de mantenimiento de carril que es capaz de mover el volante ante la posibilidad de que el vehículo se salga de la trayectoria.

Detector de fatiga y somnolencia. El sistema de alerta de fatiga emite una señal luminosa en el cuadro de la instrumentación que avisa al conductor de que ha superado el tiempo de conducción sin detenerse. A éste le sigue otro mensaje anunciando que debe realizar una parada para descansar. La evolución de este sistema permite monitorizar al conductor, analizando sus reacciones. Si el sistema detecta variaciones en la conducción respecto a un patrón de normalidad, alertará al conductor para que realice una parada.
Sistema de frenada de emergencia (BAS y EBA). El sistema BAS o EBA activa automáticamente el freno cuando detecta una situación de peligro para reducir el riesgo de colisión por alcance o en curva y mitigar sus consecuencias.

En primer lugar, cuando el conductor realiza una frenada fuerte, el sistema detecta si se está pisando el pedal de freno con la intensidad adecuada en referencia al umbral establecido. Si no es así, el sistema frena a la intensidad máxima posible hasta que se levanta el pie del pedal.

Bloqueo del vehículo con alcoholímetro. Cabe destacar que la Unión Europea sólo obligará en 2022 a tener la preinstalación de este sistema en todos los coches nuevos para facilitar la implementación de un alcoholímetro con bloqueo. Su instalación dependerá de la legislación de cada país. No obstante, este sistema informa al conductor sobre su grado de alcoholemia y sobre si está en condiciones plenas de conducir. Asimismo, impide que el usuario arranque el vehículo si supera la tasa máxima de alcohol establecida.
Caja negra (EDR). Las cajas negras tienen como fin recopilar información, tanto del vehículo como de sus ocupantes, registrando y almacenando los datos para poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después de un siniestro. En caso de accidente, el EDR grabará todos los datos durante los 30 segundos previos al siniestro y los cinco posteriores. Cabe destacar que la información recopilada es anónima y no trata de buscar culpables, sólo para analizar las causas e incentivar a mejorar la conducción.
Alerta de cinturon en las plazas traseras. Este sistema determina si una plaza está ocupada mediante un sensor de carga, y comprueba que está bien cerrado mediante otro sensor situado en la hebilla del cinturón. De esta manera, el conductor controlará que los pasajeros se hayan puesto el cinturón de seguridad correctamente.

No obstante, el Parlamento Europeo tiene previsto aumentar dicha cifra con nuevos ADAS, puesto que la tecnología tiene que seguir reduciendo al mínimo los accidentes de tráfico y sus consecuencias.

Fuente: http://www.asepa.es/

Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)

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