Categoría: Artículos

Hoy no vamos a hablar de ninguna marca de automóviles concreta sino de un dispositivo ya muy olvidado, que se pensó para evitar los frecuentes pinchazos que sufrían los viajeros en sus desplazamientos en automóviles y motocicletas debido al estado de las carreteras y a la propia fragilidad de los neumáticos, dispositivo que se conoció como ‘rueda elástica’.

Los primeros neumáticos hinchables con cámara -recordemos que fue el señor Dunlop su inventor y que lo aplicó a las bicicletas- estaban fabricados con látex, material procedente de determinados árboles, no demasiado resistente y muy costoso

A ello se unía el hecho de que iban hinchados a presiones elevadas, y las carreteras de principios del siglo XX propiciaban los pinchazos debido a las roderas, a pequeñas piedras y, con frecuencia, a los clavos de las herraduras que las caballerías iban perdiendo.

Por las fotos de los viajes en automóvil de esos años era frecuente ver que llevaban varias ruedas de recambio, así como numerosos parches en las ruedas, mientras que los camiones llevaban casi siempre ruedas macizas, solución esta última que no era buena para los automóviles y las motocicletas, tanto por su incomodidad como por el mal comportamiento del vehículo con ellas ya que normalmente rodaban a mayor velocidad, pasando pronto los camiones y autocares a llevar macizas únicamente las ruedas traseras.

Ante este problema fueron varios los ingenieros que pensaron en una solución que durante varios años estuvo ‘en el aire’, y que fue conocida como ‘rueda elástica’, consistente en una banda de rodadura maciza -y por tanto imposible de pinchar- que iba sobre un aro metálico unido con unos muelles a la llanta, dando así a la rueda -hasta cierto punto- la elasticidad que tenían los neumáticos evitando el problema de los pinchazos.

Lo cierto es que esta idea, que en principio y sobre el papel no era mala, nunca tuvo demasiada aceptación, y a eso se sumó el desarrollo por los alemanes del llamado caucho sintético durante la Primera Guerra Mundial, producto cuya calidad fue mejorando rápidamente, además de ser cada vez mejor y más barato que el látex para fabricar neumáticos. A ello se unió que la mejora de las carreteras hizo que los pinchazos fuesen cada vez menos.

Así, con todo ello, las ruedas elásticas pasaron al olvido, si bien no está de más recordarlas hoy en esta sección histórica, en especial la desarrollada en 1915 por el ingeniero Pazos, que en 1919 pasó a fabricar los automóviles que llevaron la marca América, ofreciendo en su primer modelo, el llamado Tipo A, sus ruedas elásticas como opción.

Como ‘repaso histórico’ citaremos entre las ruedas elásticas españolas, la de Luis Alburquerque (1908), Berlanga (1914), Sant Codinach (1918) y Acuña (1918), además de la ya citada de Pazos que fue la única que tuvo un cierto éxito, habiendo hecho gran parte de sus ensayos de puesta a punto montada sobre un Panhard Levassor primero, y sobre el América Tipo A después.

(Artículo de Pablo Gimeno, Comisión Técnica de Históricos de ASEPA).

Fuente: http://www.asepa.es/

Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)

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