Ha sido la propia Administración de Información Energética de Estados Unidos quien ha lanzado un primer informe sobre las predicciones para la futura flota mundial de coches eléctricos, donde vaticinan que constituirán el 31% del total en el año 2050, alcanzando los 672 millones de vehículos eléctricos. Una cifra que a muchos se les puede antojar escasa si contemplamos los importantes esfuerzos que a día de hoy están teniendo lugar por parte de grandes fabricantes y administraciones por conseguir una mayor presencia de estos vehículos a nivel mundial. 

En el año 2020, la EIA estima que tanto vehículos eléctricos como los movidos por gas (une ambas mecánicas en un mismo recuento) contaban con 1,31 mil millones de vehículos matriculados en todo el mundo, cifra que esperan que llegue a los 2,21 mil millones de vehículos en 2050 como resultado de una mejora económica de la población. En estas predicciones también hay espacio para las mecánicas diésel, donde auguran un pico álgido de ventas en el año 2023, donde, a partir de ahí, comenzará su declive favorecido por un mayor índice de ventas de las mecánicas eléctricas. 

En el mencionado informe, la EIA agrupa los países pertenecientes a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y los que no. Esta organización se encarga de promover políticas más ecológicas y que favorezcan el bienestar económico y social de los habitantes de todo el mundo. Está compuesta por un total de 38 países entre los que se encuentra España. 

Comparando ambos grupos, desde la EIA esperan que para el año 2050 la tasa de vehículos eléctricos para los países pertenecientes a la OCDE sea de un 34%, mientras que en los no pertenecientes, alcance un 28%. El ascenso de estos últimos sería más acusado, ya que actualmente la tasa de estos es de 92 vehículos por cada mil habitantes, y pasaría a ser de 173 en la misma proporción. Algo que en los países que sí pertenecen a la OCDE, se situaría en 530 vehículos eléctricos por cada mil habitantes. A pesar de que la cuantía final es notablemente mayor en estos últimos, lo cierto es que la proporción de aumento en la tasa de matriculación de estos vehículos sería mayor en los no pertenecientes, ya que considera que en los sí pertenecientes se alcanzará algún tipo de techo para el año 2025.