Rolls-Royce Holding es unos de los conglomerados de empresas energéticas más importantes a nivel global. Bajo su paraguas encontramos productos como la generación de energía, así como el desarrollo, fabricación y venta de motores para todo tipo de vehículos, ya sean grandes buques, trenes, aviones o coches. La empresa posee clientes en un total de 150 países, entre los que se incluyen más de 400 aerolíneas diferentes, 160 fuerzas armadas y 5.000 clientes que se abastecen gracias a su energía generada. 

Como vemos, esta empresa es capaz de tocar muchas y muy variadas ramas de negocio. Es por ello que rebajar el nivel de emisiones aquí, puede llegar a ser sustancial para la imagen del propio Holding. En los últimos días, Rolls-Royce Power Systems ha presentado su proyecto denominado “Net Zero”, a través del cual especifican cuál será su camino durante las próximas décadas para alcanzar una huella de carbono completamente inexistente en el año 2050.

El primer paso que se llevará a cabo con ‘Net Zero’ incidirá directamente sobre los motores fabricados y desarrollados por la empresa. Para el año 2023, las mecánicas de nueva generación Serie 2000 y 4000, que copan las ventas mundiales del grupo, funcionarán con biocombustibles de segunda generación y combustibles electrónicos. Ambas series representan actualmente el 85 % de los ingresos por ventas y sus finalidades son muy dispares, como el suministro de energía, el transporte comercial, trenes o barcos. 

‘Net Zero’ se apoya en varios pilares con los que hacer efectiva la reducción de emisiones nocivas, entre ellos se encuentra la utilización de combustibles sostenibles, o biocombustibles, así como los sistemas de pila de combustible. En el año 2025, estos serán utilizados como soluciones para la generación de energía de la red pública o el suministro para hospitales y centros de datos.

Los frentes aún están abiertos a nuevas investigaciones y desarrollos. Entre ellos, actualmente se está trabajando en motores propulsados por hidrógeno y metanol, pero también en nuevos sistemas de almacenamiento energético por baterías y sistemas de propulsión híbridos para barcos y trenes. 

En el año 2030 se llevará a cabo la llegada de nuevos productos compatibles con el proyecto de ‘Net Zero’, lo que llevará a una sustitución de los dispositivos más antiguos y contaminantes en favor de unos mucho más modernos y eficientes. Una vez esto se comience a llevar a cabo, se espera que la reducción efectiva de emisiones sea de un 35 % si lo comparamos con los niveles del año 2019. Precisamente durante ese año, Rolls-Royce Power Systems fue la responsable de la generación de 109 millones de toneladas de CO2. Por consiguiente, una reducción parcial o total de estas puede significar una influencia considerable a nivel mundial. 

Como conclusión, aunque la luz verde para el desarrollo de nuevas tecnologías se haya dado ya, no será hasta dentro de una década cuando veamos estos nuevos dispositivos más eficientes haciendo su trabajo. La sustitución paulatina de los instrumentos más anticuados y contaminantes, en favor de unos más novedosos y de cero emisiones, concluirá en el año 2050 con un nivel de gases nocivos completamente cero para Rolls-Royce Power Systems. 

Los ingresos con los que contó Rolls-Royce en el año 2020 fueron de 11,76 mil millones de libras esterlinas. De tal cantidad, la empresa reinvirtió 1,25 mil millones de libras en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, y apoyó a una red global de 28 centros tecnológicos universitarios de los cuales se extraen los futuros trabajadores de la empresa.