La red propia de cargadores rápidos, los llamados Supercargadores, es una de las mayores ventajas competitivas de Tesla. Mientras la mayoría del resto de fabricantes corren a contrarreloj para desplegar una infraestructura propia o en colaboración con otras marcas (sean fabricantes de coches o proveedores de energía), Tesla sigue su propio ritmo para seguir siendo el alumno aventajado de la clase -al menos en este aspecto-.

Y en China, donde los números se magnifican, Tesla acaba de inaugurar la mayor ruta de Supercargadores del mundo. Veintisiete estaciones a lo largo de 5.000 kilómetros atravesando China de este a oeste, como hiciera en su día la antigua Ruta de la Seda, uniendo las ciudades de Zhoushan y Horgos. Si la Ruta de la Seda sirvió para aumentar los intercambios comerciales, la gran ruta de Supercargadores de Tesla servirá como un aliciente más de cara a vender sus vehículos.

Dado el perfil de comunicación y relación con la prensa que tiene Tesla, llama la atención que en esta ocasión hayan decidido anunciar esta inauguración con un vídeo que mira a la Historia con numerosas referencias, con imágenes bucólicas e incluso utiliza una narración casi poética con un texto que dice:

«A través del inmenso desierto y del solitario Gobi, se extendía un reino de desolación antaño desconocido para muchos. Algunos, con firme decisión, se embarcaron en un largo viaje. Marcharon sin miedo por el camino y abrieron una senda de exploración. A pesar de la incertidumbre y el peligro, la voluntad de descubrir siempre estuvo vigente.

A lo largo de este camino, miles de años de historia se desvanecen en un abrir y cerrar de ojos. Esta vez, junto con Tesla, vamos a bordear el consagrado Corredor de Hexi y volver a la antigua Ruta de la seda, donde Occidente y Oriente se encuentran para revivir las epopeyas enterradas. Para revivir la belleza olvidada más allá de la distancia y el tiempo. Sin ataduras por la tradición y las tendencias hacia el oasis más lejano. Abrazarlo todo de forma pura con un corazón puro».

No cabe duda de la trascendencia histórica de esta ruta, sumado a la importancia actual para la marca, y en Tesla han querido rendirle homenaje. Ni cortos ni perezosos, desde Tesla ya apuntan al siguiente paso: seguir extendiéndose hacia el oeste hasta llegar Londres y formar una ruta de Supercargadores que una la capital inglesa con China. De nuevo hacen referencias a la Historia, concretamente a Marco Polo y sus viajes, que no sin cierta dosis de leyenda, consiguió viajar por tierra desde Europa hasta Asia en la época medieval. Una década después de implementar su primer Supercargador, Tesla cuenta actualmente con una red propia de 25.000 puntos de recarga en todo el mundo repartidos en 2.700 estaciones.

Mientras tanto, en Europa, Tesla y el gobierno alemán están en conversaciones para barajar la posibilidad de abrir los Supercargadores al resto de fabricantes. Es decir, que cualquier coche eléctrico (sea Tesla o no) pueda recargar en los Supercargadores a cambio del precio correspondiente. Algo que, de momento, no es posible.