El camión eléctrico Irizar ie truck, un vehículo que recuerda, al menos estéticamente, a sus autobuses eléctricos, ha recibido su primer pedido de la mano de FCC Medio Ambiente, que contará con 10 unidades en versiones 4×2 (dos ejes) y 6×2 (3 ejes) para su flota de recogida de residuos urbanos. En el comunicado de Irizar no se detallan las unidades que se entregarán de cada configuración ni sus especificaciones mecánicas, puesto que en ambos casos es posible variar la capacidad de las baterías en función de las necesidades del cliente. Además, la versión 6×2 también está disponible en diferentes longitudes.

No es ninguna casualidad que sea la empresa de servicios española FCC Medio Ambiente, especialista en servicios medioambientales, gestión del agua e infraestructuras, la que recibirá las primeras unidades del Irizar ie truck, ya que la plataforma de este camión eléctrico es el resultado de un proyecto de investigación entre ambas empresas que ya había producido el prototipo inicial de un vehículo de recogida de basura.

En su presentación, se mencionó que el modelo de producción contaría con un sistema de propulsión eléctrico acompañado de un extensor de rango alimentado por gas natural comprimido (GNC), que le permitiría moverse en modo eléctrico en el interior de las ciudades y ampliar su tiempo de trabajo con un motor con emisiones inferiores a los tradicionales diésel. Sin embargo, las 10 unidades que se incluyen en el pedido serán completamente eléctricas alimentadas por baterías.

Prototipo de pruebas del Irizar ie truck en configuración 6×2 circulando por las calles de Madrid.

La disposición 6×2 con tres ejes, de los que el central es el que se ocupa de la propulsión, tiene un peso que oscila entre las 10,5 y las 12,5 toneladas y puede configurarse con cinco distancias entre ejes diferentes. Su motor eléctrico genera 240 kW de potencia (322 CV) y se alimenta de una batería que puede tener diferentes capacidades, desde 130 a 400 kWh. La autonomía máxima para la versión con la batería mayor es de 250 kilómetros. Gracias a un sistema de recarga rápida en corriente continua, que admite una potencia de hasta 150 kW, el tiempo necesario para recuperar su capacidad completa es de aproximadamente tres horas.

Además de la configuración de tres ejes, Irizar ha añadido la de dos ejes, 4×2, que está disponible con un peso bruto de 8,5 y 10,5 toneladas. En función de las necesidades de cada cliente, la batería puede ser de 130 o de 300 kWh de capacidad. En este último caso, la autonomía que puede ofrecer es de 250 kilómetros. El motor eléctrico en este caso es menos potente, 160 kW (214 CV), pero se mantiene el mismo sistema de carga rápida de hasta 150 kW de potencia.

La cabina es la misma en ambas versiones. Si bien recuerda estéticamente al frontal de sus autobuses su diseño ha sido trabajado con el objetivo de ofrecer el mayor confort y seguridad al conductor. La posición baja del asiento, el ancho de los parabrisas y los ventanales laterales ofrecen una panorámica de todo lo que ocurre alrededor. También se ha tenido en cuenta la ergonomía que ofrece el acceso a todos los controles y a la lectura de las pantallas informativas, todos ellos aspectos prioritarios a la hora de diseñar la cabina.

La cabina baja del Irizar ie truck facilita el trabajo del conductor y del resto de los trabajadores.

El diseño responde a su uso exclusivo para aplicaciones de ámbito urbano, por lo que en el interior de la cabina, a la que se accede gracias a un único escalón de 370 mm de altura, pueden viajar hasta cuatro ocupantes, situados en una posición muy baja en comparación con otros camiones existentes en el mercado. Esta característica proporciona mayor seguridad para el conductor y los pasajeros.

La puerta de acceso, que por el carácter urbano del vehículo será uno de los elementos con mayor movimiento, se mueve hacia dentro gracias a un sistema neumático lo que hace que el transporte sea más seguro ante cualquier obstáculo en la carretera. Además, incluye sensores anti-atrapamiento, una fotocélula y un borde sensible en la hoja para evitar cualquier tipo de incidentes que puedan producirse durante el trabajo diario.