Hay un pequeño drama en el ánimo de Giovanni Bruno: no pudo presentar como hubiera querido su nueva gama de vehículos en el pasado año, justo antes de que la pandemia se colara por todas las rendijas de nuestra sociedad. “Hicimos, en cambio –explica- un evento “digital”, donde invitamos a nuestros clientes en España y después, cuidando la seguridad,  formamos una caravana que fue pasando por todas las principales ciudades y mercados, a través de nuestros concesionarios”. Evidentemente tuvieron que limitar los aforos, “pero fuimos capaces de personalizar los eventos para los clientes con el lema “Hecho para usted”.

Estamos trabajando para que entre 2020 y 2040 toda la oferta de producto de Volvo Trucks esté libre de emisiones

Según nuestro protagonista, la respuesta de la gente fue excelente, no solo con la puesta en escena, sino también en relación con el vehículo. “La cabina Volvo Trucks FM y FMi ha tenido un cambio radical; la del FH algo menos, pero quiero señalar que el interior de la cabina es espectacular, porque está pensado para el chófer que pasa la vida en su camión, mejorando su ambiente y seguridad (se incrementó mucho la visibilidad). Por otra parte, tuvimos también presente al empresario, con un incremento de la productividad, reduciendo el consumo con ajustes aerodinámicos y de la cadena cinemática”. Fue el lanzamiento más importante de la compañía. Se  comenzó a producir a partir de marzo de 2020 y ya estamos entregando las primeras unidades”. Y ahora viene la electromovilidad.

¿Cuál es su opinión acerca de la situación general de España, tanto en el aspecto económico como social, después de más de un año de pandemia?

Estamos viviendo una situación sin precedentes, que nadie antes podía imaginar. Como ciudadano y como directivo de una gran compañía como Volvo Trucks estoy preocupado. ¿Cómo veo a España?

Vivir una pandemia en España sigue siendo un privilegio, si lo comparamos con otros países. Es cierto que en el pasado ejercicio hemos tenido una bajada importante a nivel económico; se habla de un descenso del 11% del PIB. Esta situación se ha complicado aún más porque se depende en buena medida del turismo, que representa un 12% del PIB.

No obstante, España está demostrando su capacidad de recuperación, a pesar de las diferentes “olas” de contagio de la Covid19. Este primer trimestre ha sido menos positivo de lo que se pensaba, pero las previsiones para el año no son malas, pues todos los organismos cifran entre el 6 y el 7 por 100 la recuperación en 2021 y 2022, respectivamente.

Las matriculaciones de su marca durante el pasado año reflejan unos resultados interesantes. ¿Está satisfecho de los mismos?

El Grupo Volvo en su conjunto ha tenido una bajada, pero en lo que respecta a Volvo Trucks el impacto ha sido menor. En líneas generales 2020 no fue tan negativo, pues nuestra marca, tanto a nivel europeo como mundial confirmó su liderazgo en vehículos pesados.

La nueva gama ha supuesto una mayor disponibilidad con unos consumos muy bajos

¿Y qué previsiones, en cuanto a matriculaciones se refiere, tiene para este primer semestre?

Prefiero hablar del primer trimestre, sin compararlo con el del pasado año, aunque evidentemente tiene que ser más positivo.

Pero si lo comparamos con 2019, este año vamos a estar al mismo nivel. En esos tres primeros meses de 2019 el mercado cerró con más de 20.000 matriculaciones, contra las 16.000 de 2020. Con estos datos creemos que 2021 será mucho mejor que 2020, pero no sabemos si se logrará el nivel “precovid” de 2018 o 2019; en teoría sí, pero dependerá de otros factores que no están directamente relacionados con el transporte.

A su juicio, ¿cuáles son los principales problemas que han padecido nuestros transportistas, sus clientes, en este tiempo y cómo está su ánimo para avanzar en el negocio el transporte?

Antes de nada, debo decir que todo el mundo se ha mostrado sorprendido de cómo hemos reaccionado, por ejemplo con la irrupción del teletrabajo.

En la parte del transporte hemos hecho cosas que antes no podíamos ni imaginar, como las reuniones telemáticas, y descubrimos que podían ser interesantes. Claro que las cosas son diferentes y más cuando la fuerza del transporte español en Europa es muy evidente. El transporte internacional sufrió menos si lo comparamos con el nacional y por supuesto la larga distancia ha respondido mejor, es más fuerte que la distribución o la construcción.

Una de las  fortalezas de este país es la huerta, los productos hortofrutícolas, los frigos. En líneas generales los retos del transporte se han radicalizado con la pandemia. Claro está que la parte farmacéutica, química o sanitaria ha ido mejor; el sector automovilístico se está recuperando, en tanto que la construcción ha estado peor; en definitiva, el transporte ha sido un reflejo de la economía.

El sector del transporte está enfadado debido a su exclusión del Plan Renove y de las ayudas (los famosos 7.000 millones de euros) que se iban a conceder a las empresas. ¿Cómo son las relaciones entre Anfac y las asociaciones de transportistas para intentar colaborar y conseguir apoyos?

El mundo del transporte no puede quedarse fuera del camino hacia la descarbonización; nadie puede imaginar un mundo sin transporte, hoy con tecnología térmica y mañana con otras alternativas.

Nosotros, como Grupo Volvo, estamos invirtiendo muchísimo en esto, primero porque –como se dice- somos parte del problema y queremos ser parte de la solución. Nos hemos puesto un objetivo mucho más ambicioso que el de la Unión Europea con el Green Deal (el Pacto verde Europeo). Estamos trabajando para que entre 2020 y 2040 toda la oferta de producto de Volvo Trucks esté libre de emisiones y eso se traduce en inversiones muy potentes. Pero para lograr esto, todos los sectores implicados deben trabajar de la mano.

En relación con Anfac he de decir que han existido conversaciones.  Debemos comunicar a la sociedad que este camino hacia la descarbonización tiene  que apostar por el sector del transporte, porque  España no se puede quedar fuera, es inimaginable, con independencia de las prioridades de cada país.

El director general mantiene también contactos con los clientes de su clientela de transportistas, en la búsqueda de intereses comunes para todas las partes, relacionados con el medioambiente.

La descarbonización (pasar de la energía térmica a otra menos contaminante) redundará en el precio final del vehículo y alguien lo tendrá que pagar. Hay países que tienen ayudas gubernamentales y otros no, un hecho que el transporte español no acaba de entender. ¿Pueden los fabricantes de vehículos aportar algo en este sentido?

La electromovilidad, por ejemplo, ya es aplicable hoy en día a la distribución urbana o a la recogida de residuos en varios países de Europa. Es un nicho de transporte muy claro que se va a desarrollar muy rápidamente. Pero para que esto suceda debemos trabajar todos juntos, los clientes, los transportistas, el Gobierno… ¿Estamos haciendo lobby? Sí, pero algo tiene que pasar para permitir que ese camino hacia la descarbonización sea también sostenible.

La responsabilidad no tiene que ser solo del transportista para que pueda acceder a una tecnología más cara y no hablo solo de producto, también de infraestructura. A España  va a llegar mucho dinero de los fondos europeos. Espero que una parte de éste se “conecte” a algunos proyectos principales, como por ejemplo el Green Deal que antes comentaba.

Desafortunadamente, todo el mundo está pendiente casi exclusivamente de la pandemia. Cuando esto pase, tenemos que volver al punto principal del futuro de nuestro planeta.

El transportista se pregunta qué vehículo debe comprar. Da la impresión de que existe una “carrera” entre los fabricantes de camiones para lanzar una gama de vehículos “verdes”, eléctricos, que no acaban de salir al mercado español, quizás por falta de ayudas para adquirirlos. ¿Cuál es la apuesta de Volvo en cuanto a las energías alternativas se refiere?

No hay una solución que valga para todas las aplicaciones y segmentos del transporte. A fecha de hoy, y dicho de una forma muy pragmática, podemos hablar de electromovilidad y de motores térmicos diésel y de LNG (gas natural), que en nuestro caso es una mezcla muy eficaz de diésel y gas. Si hablamos de transporte a larga distancia (transporte internacional) está claro que tendremos que utilizar un motor diésel o LNG.

En este sentido, la oferta de Volvo con esta motorización, con I-See, es quizá la solución más eficiente en cuanto a productividad y disponibilidad se refiere.

Hoy y por un tiempo, este camión será el que mejor cuenta de resultados le va a dar al transportista de internacional. En cuanto a la distribución, nosotros  hacemos una segmentación, en función del tipo de trabajo que se vaya a realizar. En la recogida de residuos, por ejemplo, el vehículo eléctrico ya es una oportunidad, es rentable su inversión para la vida útil del camión.

El medio recorrido también es interesante, pero los análisis indican que no será un 100% productivo, por lo que tiene que haber ayudas públicas que faciliten su financiación y permitan su adquisición, para que este segmento comience a funcionar con soluciones eléctricas. Existe otro segmento, el recorrido nacional, en el que estamos haciendo pruebas con una tractora propulsada por energía eléctrica, con una autonomía importante.

En resumen, esto se hará paso a paso. Pero hay que tener en cuenta que en esta tecnología no siempre es el transportista el que más “empuja” o el más interesado, pues aquí interviene también el cliente de ese transportista. Ahora cada día más nosotros estamos hablando con el cliente del transportista y cada uno está poniendo su parte.

Cuando se compra un vehículo de este tipo hay que amortizarlo y por eso el contrato con el cliente debe ser por un tiempo mínimo determinado. No solo es cuestión de un contrato de equis años. En la cuenta de resultados y en la política de los grandes operadores existe el concepto de la responsabilidad social, en el que la descarbonización es también un valor económico para la compañía. Por ello tenemos que buscar a las dos partes, el transportista y el cliente, para que estén de acuerdo en trabajar de esta forma, que estén interesados en el medioambiente.

Evidentemente, hay también una parte de concienciación, de cultura medioambiental, que debe valorarse, ver cómo lo desarrollamos y sustentamos, porque hay clientes que “venden” que su marca es ecológica, que quieren transmitir este concepto a la sociedad.

Vamos a pasar del concepto de entregarte un camión a ofrecerte una solución total de transporte    

¿Qué está haciendo Volvo por el transporte? Es claro que durante lo más duro de la pandemia su marca ha intentado hacer la vida más fácil tanto para el conductor como para el empresario de transporte. ¿Qué destacaría de lo que su marca ha hecho al respecto?

En primer lugar quiero agradecer al transportista todo el trabajo que ha realizado y que continúa haciendo; creo que es fundamental y que la sociedad se está dando cuenta de que es así, aunque a veces parezca que se olvide. Gracias, con mayúsculas. Quiero decir también que este trabajo fue posible gracias a nuestra gente, a nuestra red, que mantuvieron abiertos los talleres, que realizaron reparaciones de urgencia en la carretera, dando servicio. Tuvimos  que explicar a las autoridades que un concesionario de camiones era alguien esencial. Y no hablo solamente de Volvo, porque pienso que todo nuestro sector actuó muy bien. Creo que hay momentos en los que las marcas nos tenemos que olvidar de la “competición” y valorar más lo que estamos haciendo por la  sociedad.

Por otra parte, debe ser el cliente el que diga qué le ofrece Volvo, en comparación con otras marcas. Creo que además de la bondad del producto, lo más importante es la cercanía, interesarse en cómo le va el negocio y el vehículo, buscar la mejor forma de que su negocio sea rentable, revisar una fórmula de financiación, ofrecerle un paquete de servicios, como el contrato de mantenimiento flexible, revisar todos los aspectos que sean necesarios. Hemos sido y somos capaces de escuchar, de llamar al cliente simplemente para saber cómo está (algo que me parece muy básico), cómo le va su negocio, asesorarle incluso, porque todos hemos pasado momentos realmente duros.

Y hemos sido capaces de introducir una nueva tecnología que le ha reportado dinero. Con el  nuevo camión que presentamos el pasado año, la nueva gama, más que nunca, ha supuesto una mayor disponibilidad con unos consumos realmente bajos. Creo que esto también ha sido significativo y valorado por nuestros clientes.

Dentro de unos años nuestra oferta global no solo incluirá la financiación, será mucho más amplia

¿Han tenido ustedes muchas peticiones de financiación a la hora de la compra, en estos momentos de pandemia, con independencia de que se ha podido contar con los créditos ICO?

Esto ha sido fundamental. En líneas generales nosotros buscamos que la financiación sea parte integrante de la oferta. En estos momentos, ya el 50 por 100 de nuestras ventas se hacen con la intervención de nuestra financiera de marca, Volvo Financial Services.

¿Esto es así porque ustedes conocen mejor al cliente que las entidades financieras, no?

Exactamente, porque hay una relación y un entendimiento del negocio de nuestros clientes y también le aportamos flexibilidad, todo es más fácil. Esto ofrece nuevas oportunidades al cliente, facilitándole su trabajo. Por otra parte, el cliente utiliza el crédito del banco también para otras cosas, no solo para adquirir un vehículo.

Estoy convencido que dentro de unos años la oferta global, la venta de servicios por nuestra parte no solo incluirá evidentemente la financiación, sino que será mucho más amplia.

Cambiar el concepto

¿Cómo ha ido la postventa durante el pasado año? Es de suponer que si la actividad de transporte decayó también lo hizo este servicio.

La fase de cierre, del principio del estado de alarma en el pasado año, fue muy negativa para nuestro negocio. Sin embargo, este año esperamos volver a la actividad a un nivel precovid. Vemos también que la flota española bajó mucho menos que otras, como hemos podido comprobar gracias a que tenemos miles de  vehículos “conectados” (con telemetría) circulando por Europa.

Yo no quiero hablar más de postventa, si queremos dar a ese cliente un “paquete” de servicios, relacionados en un futuro cercano con la batería o la pila de hidrógeno (combustible), vamos a pasar del concepto de entregarte un camión a ofrecerte una solución total de transporte, donde ya no importará tanto si el camión es diésel o eléctrico, por ejemplo. Insisto, productividad y disponibilidad. ¿Qué quiere decir esto? Que detrás  hay un taller, recambios, contratos de mantenimiento, financiación, conexión con la app…Tenemos que evitar que el camión se pare lo menos posible, que esté siempre disponible, que nos adelantemos a un posible problema mecánico, haciendo su mantenimiento antes de que esto suceda. Por su parte, la productividad debe de ir ligada a una elevada velocidad comercial, respetando las normas y con el menor consumo posible.

Y un buen servicio se basa en estos dos conceptos.

Está usted hablando de un concepto distinto de forma de trabajar, que no sé si está diseñado solo para las grandes flotas.

Para la gran flota es una necesidad, pero yo veo que la mediana empresa e incluso ahora la pequeña comienzan a preocuparse por esto, siguen sus pasos, porque todo el mundo quiere ganar más. Nosotros a esto le hemos puesto un lema, “desarrollando el progreso”, es nuestra promesa al mercado, que al final debe traducirse en que el cliente gane dinero.

Este mes (abril 2021) van a hablar ustedes de electromovilidad, van a presentar a los medios su programa de vehículos eléctricos. ¿En qué consiste?

Es el primer paso de la introducción del camino de la electromovilidad en el país. Vamos  a explicar cuáles son las soluciones de Volvo en cuanto a la electromovilidad se refiere, que ya es una realidad.

Como he dicho antes, mostraremos nuestro primer camión eléctrico, que ya lo tenemos listo para operar. Hablaremos también de las características de la distribución y de que el próximo año tendremos lista una tractora propulsada por energía eléctrica. Es nuestro primer evento para compartir con la sociedad y el sector este camino, que tiene el objetivo de informar y explicar para qué tipos de transporte es más interesante.

¿Cuándo se podrá adquirir uno de estos vehículos?

El año que  viene tendremos una tractora eléctrica para recorrido nacional. Y hoy ya es posible adquirir camiones de dos y tres ejes, es ya una realidad. Este es uno de los objetivos más importantes de la comunicación que vamos a realizar. Este es un nicho de mercado muy interesante. Hemos empezado a vender, con unos plazos de entrega de tan solo dos o tres meses.

El año que  viene tendremos una tractora eléctrica para recorrido nacional

¿Hasta qué punto los usados han sido una “válvula de escape” en la adquisición de vehículos, en lo más duro de la pandemia?

En Volvo siempre hemos visto este segmento de mercado como una oportunidad, nunca como un problema. ¿Por qué? Porque el reconocimiento que tiene este producto en el mercado es bueno, en cuanto a imagen, rendimiento, etc., pero también porque se lo pusimos más fácil al cliente, con la financiación y las garantías. El mercado de usados ha tenido una gran transformación, que se acrecentará aún más este año. Será una parte fundamental de la oferta total, porque  va ligado, como es nuestro caso, a una marca Premium; nuestros vehículos encuadrados en Volvo Selected used Trucks han pasado por todo tipo de controles.

¿Cree usted que las vacunas resolverán casi todos nuestros problemas?

La vacunación ahora es un sueño cada vez más cercano. En el corto plazo (quizás finales de año o un poco más) nos ayudará a volver a un mundo casi normal, a una situación anterior que incluso será mejor. Solucionará problemas tanto a nivel económico como social, pero después el Gobierno deberá enfrentarse a problemas que ya estaban encima de la mesa, y que no se han resuelto.

Quizá esto sea también una oportunidad. Tenemos la suerte de formar parte de Europa y España hace unos años mostró muy bien cómo se podían utilizar los fondos que nos llegaron, en infraestructuras, etc. Vamos a tener retos, como el desempleo (quizás hasta el 17%), un millón de personas en ERTE, pero llegarán nuevos fondos que espero se utilicen igual de bien o mejor.

¿Qué mensaje le daría usted al sector, de cara al presente año?

Sobre todo, mi gran respeto a este sector. Son empresarios  valientes y profesionales. Claro que, como todo el mundo, hay cosas a mejorar. Es un sector muy fuerte. Hay nuevas oportunidades, con la descarbonización, con el paquete de movilidad, por ejemplo. Pero ante todo quiero darle las gracias y mi reconocimiento, por el papel fundamental que mple en la sociedad.