Ford busca ayudarnos a conducir mejor, y con más seguridad, durante las horas nocturnas gracias a sus nuevos faros predictivos inteligentes, que iluminan las curvas e intersecciones que se aproximan, incluso más allá de lo inmediatos.

Desarrollados por Ford Research y Advanced Engineering Europe ya están siendo probados en laboratorio, mediante un software de simulación de conducción nocturna y en carreteras poco iluminadas.

Ford no indica cuando estará lista esta tecnología para su comercialización. Nos hemos puesto en contacto con Ford España, pero tampoco nos adelantan de momento fecha de llegada. No obstante es de esperar que lo haga más pronto que tarde y que se incluya en modelos de nueva fabricación del óvalo, entre los que seguro está el eléctrico Mach-E.

No es la única marca que se encamina hacia ópticas más avanzadas, por ejemplo Audi ha introducido recientemente unos faros capaces de proyectar imágenes alrededor del vehículo.

Además, en el mercado ya hay muchas ópticas adaptativas, que cambian a posición de carretera o cruce automáticamente para evitar deslumbramientos. Este sistema se encuentra entre los asistentes de conducción más populares a día de hoy.

Anticipando el trazado de la carretera gracias a operar junto al GPS

De momento, estos faros predictivo inteligentes están en fase de prototipo y desarrollo. Este sistema de iluminación avanzada se apoya en tecnología GPS, la del navegador del propio coche, para conocer de antemano la geometría de las calles o trazado de la carretera, identificando los giros o curvas que se avecinan.

Mediante un algoritmo se calcula la trayectoria y la velocidad del vehículo, ajustando de esta manera proactivamente la dirección de los faros, a fin de que el haz de luz cubra más eficazmente las curvas, los cruces e incluso otros peligros que no sean visibles ante una iluminación deficiente de la vía.

Es decir, que a diferencia de la función cornering, que ya disfrutan muchos automóviles desde hace tiempo, no solo sigue la curva al son de la dirección, si no que también se anticipa a giros más adelante, mostrándolos de haberlos.

Además, esta tecnología también es capaz de detectar usuarios vulnerables, como peatones o ciclistas, dirigiendo el luz con suficiente antelación para que el conductor los localice durante la conducción.

En caso de que se circule por un tramo del que no se disponga datos de localización, este sistema también opera al trabajar en conjunto con otros sistemas, como por ejemplo la cámara, e inclinando dinámicamente la luz para ofrecer una iluminación anticipada.

“La tecnología de iluminación predictiva que estamos desarrollando ahora significa que conducir en la oscuridad podría ser tan sencillo como seguir los faros. Este nuevo sistema basado en mapas y en la localización es el siguiente paso en nuestra búsqueda para que conducir de noche no sea más difícil o estresante que durante el día”, explica Michael Koherr, ingeniero de investigación de iluminación, Ford Europa.

Resta así por conocer cuando disfrutarán los coches de la marca norteamericana estos avanzados faros que minimizan el estrés o la fatiga derivados de conducir en horas nocturnas y en carreteras sin iluminación.