Primavera, la estación de las flores y del optimismo, es siempre una temporada muy esperada. La luz y el tiempo agradable contribuyen a ello y, a este año en especial, se le suma la esperanza de que vamos a poder movernos un poco más. Y aunque probablemente no del todo, también volveremos a vivir de forma más normal, mientras nos vamos adaptando a los últimos cambios.

Cada estación tiene sus particularidades, si en invierno hablamos de nevadas, en otoño de nieblas o en verano del calor, la primavera también tiene una serie de peculiaridades a las que debemos prestar atención. Veamos cuáles son.

La estación de las alergias

Quizá sea este uno de los factores más característicos de la primavera y que afectan a la conducción. Cualquier alérgico, y si es grave mucho más, comprenderá el porqué.

Los síntomas de las alergias son especialmente contraproducentes si tenemos que conducir, ya que requieren atención y actuación rápida para atajarlos o, al menos, calmarlos. La congestión nasal obliga a usar el pañuelo, el picor de ojos o de piel hace que nos tengamos que rascar y los estornudos nos producen durante breves segundos una desconexión total del mundo exterior.

Además, en la mayoría de los casos, el estornudo no va solo, sino que se producen en serie, haciendo que durante un tiempo no desdeñable el coche circule sin el control. Mejor dicho, con el control de una persona que no va atenta al volante y que sufre unos “tics” que pueden provocar un volantazo en algún momento.

Si vas a conducir en primavera siendo alérgico mantén limpio el filtro de polen, pues redundará en una mejor calidad del aire. Asimismo, circula con las ventanillas subidas y, si vas a ventilar el habitáculo, no lo hagas a primera hora, ya que es cuando son más altas las concentraciones de polen. Por último, si te animas, no viene mal pasar el aspirador en el interior para mantenerlo lo más libre de polvo y suciedad posible.

Más desplazamientos y cambios normativos

En esta primavera de 2021 en particular, se dan dos circunstancias extraordinarias. Por una parte, las restricciones de movilidad como efecto de la actual pandemia, a pesar de que comenzarán a relajarse en algunas comunidades con el fin del estado de alarma el 9 de mayo. Por otra, los cambios en la normativa que se están sucediendo y de los cuales algunos entrarán en vigor en este periodo.

Y a estas dos cuestiones se unen los típicos hábitos de los ciudadanos en este periodo: nos encanta hacer escapadas. Normalmente, las hacemos en coche y no muy lejos de nuestro domicilio, pero con un denominador común. En efecto, suelen utilizarse más las carreteras secundarias y suelen ser trayectos nuevos, no como en verano, que a lo mejor vamos siempre al mismo lugar de vacaciones.

El consejo aquí es claro, no bajar la guardia, mantener siempre la distancia de seguridad y jamás adelantar si no se está completamente seguro. La conducción en carreteras secundarias no es como la de autovía o autopista, en las que todo parece más previsible, el conductor ha de adaptar siempre su conducción a cada escenario.

La estación de las BBC

Sí, nos referimos a Bodas, Bautizos y Comuniones, eventos a los cuales hay que asistir con la mejor de nuestras sonrisas, las mejores galas y ropas, y con toda la familia si es posible.

Si también toca viajar, no conviene olvidar ciertas cosas, como utilizar una ropa y calzado adecuadas, por ejemplo. Algunos invitados van casi más ataviados que los propios novios… Sombreros, tacones, pamelas o chaquetas no son precisamente las mejores prendas para conducir ni incluso para ser pasajero.

Otra situación que se suele repetir es la circulación en caravana. ¡Seguidme, que yo sé dónde está el restaurante!, suele ser la frase que acaba con un coche al que siguen otros tantos detrás mecánicamente, algo totalmente innecesario hoy en día y que puede dar lugar a algún que otro contratiempo.

Al final del banquete, ni que decir tiene: alcohol, comidas copiosas, cansancio… totalmente incompatibles con la conducción.

Atropellos de animales

Junto con otoño, la primavera es un mes de alta siniestralidad producida por atropellos de animales. Son meses en los cuales la actividad de ciertas especies es muy elevada.

Especial atención merecen las salidas y las puestas de sol. Son las horas preferidas de ciertas especies para atravesar las carreteras y dirigirse desde los lugares de alimento, como los pastizales, hasta los lugares de refugio, como los bosques, y viceversa. Más aún, en estas franjas horarias podemos tener el sol de frente, con lo que la visibilidad es mucho menor, por lo que la irrupción de cualquier animal puede ser muy peligrosa.

Tenemos que mantener la velocidad moderada en los tramos señalizados por estos motivos. Si tienes la mala suerte de enfrentarte a esta situación, es posible que puedas detenerte a tiempo. No obstante, ten en cuenta que, si circulas a mucha velocidad y tratas de esquivarlo, probablemente te salgas de la calzada, lo cual puede implicar un riesgo mayor.

¡Tormenta!

Fenómeno que nos sorprende en primavera mientras circulamos con nuestro parabrisas lleno de mosquitos, el depósito del limpiaparabrisas vacío y las escobillas endurecidas… ¿Te ha ocurrido esto alguna vez? Seguro que no, pero sí conoces algún que otro caso.

Las tormentas intensas de primavera son breves, pero con mucha descarga de agua en poco tiempo. En consecuencia, suponen un cambio brusco de escenario, la visión a través del parabrisas disminuye y se pueden producir parones repentinos. Por tanto, ante este fenómeno conviene aminorar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.

En algunos casos es necesario incluso llegar a detenerse. Eso sí, siempre que paremos, hay que hacerlo en un lugar seguro y, si es posible, fuera de la calzada. si no tienes la posibilidad de alejarte lo suficiente de la carretera (incluso haciéndolo), hay que utilizar las luces de emergencia.

Otro escenario común en esta época del año es la formación de balsas de agua o de alguna corriente que atraviesa la propia carretera. Nunca subestimes la fuerza del agua, por tranquila que parezca, puede llegar a arrastrar el vehículo.

Coche limpio y a punto

Después del otoño y el invierno y de cara al aumento de los desplazamientos de ocio, puede ser un buen momento para hacer limpieza en el vehículo. Y no nos referimos solo a los aspectos higiénicos del coche –que también–, sino a la cantidad de cosas que hay en el maletero y probablemente no nos sean necesarias.

Por otra parte, también es un buen momento para una puesta a punto, revisión de neumáticos, suspensión, luces, limpiaparabrisas, etc. Es conveniente que acudamos a un profesional y, si es necesario, asumamos que hay que sustituir, arreglar o ajustar. Siempre será mejor momento que cuando estemos disfrutando de unos días de descanso o en medio de una celebración familiar.

La primavera la sangre altera, pero como conductores, siguiendo unas sencillas pautas, nos debemos alterar lo menos posible. No lo olvides, limpieza de filtros, gafas de sol, coche en perfectas condiciones y no bajar nunca la guardia. Por muy corto que sea el desplazamiento, estas son algunas de las cosas que debemos tener presentes si nos movemos en esta época.

 

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