El Instituto de Ciencias del Mar del CSIC ha recuperado una vieja idea de cultivar microalgas para generar biocombustibles rentables económicamente, en este caso a través de la conversión de la biomasa en biogás. Para ello, desde el Instituto coordinarán el proyecto PRODIGIO del programa Horizonte 2020 junto a una serie de socios europeos, a través del cual, esperan desarrollar una tecnología capaz de aumentar el rendimiento de los sistemas de producción de microalga y de digestión anaerobia hasta el punto de hacerlo viable económico, social y medioambientalmente. Lo leemos en mispeces.com.
La biomasa de microalgas presenta ventajas como fuente de energía renovable no competitiva con el uso de tierras de cultivo o consumo de agua. Sin embargo, ni los sistemas de cultivo de microalgas ni los procesos de digestión anaeróbicos tienen costes competitivos a escala comercial.
PRODIGIO, de dos años de duración, dio inicio el pasado mes de enero y cuenta con un presupuesto de 2,45 millones de euros. El proyecto se centrará en analizar las causas de los fallos de los sistemas de biorreactor, se fomentará el hallazgo de datos, la creatividad científica y la innovación tecnológica.
El coordinador del proyecto, Pedro Cermeño ha señalado que la tecnología que se puede desarrollar con el proyecto PRODIGIO podría contribuir a mejorar la eficiencia de los recursos y la energía “en más de un 50 por ciento a lo largo de la cadena de producción de biogás de microalgas, lo que se traduciría en un ahorro de los gastos de explotación y en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”.
El investigador recuerda que la producción de biogás a partir de microalgas “tiene mucho recorrido no sólo en Europa sino también en los países en desarrollo”, y se muestra convencido de que los resultados de PRODIGIO ayudarán también a impulsar a las industrias dedicadas a la producción de biocombustibles, alimentos, piensos o fertilizantes, entre otros, a partir de microalgas.
El consorcio espera desarrollar soluciones tecnológicas de carácter precomercial; sin embargo, añaden, “se compilará y actualizará una hoja de ruta durante el transcurso del proyecto que identificará las líneas de investigación prioritarias para un mayor desarrollo y futura implementación de tecnología”.
En definitiva, señalan los investigadores que los resultados “allanarán el camino para mover toda la cadena de producción de microalgas de manera eficiente hacia su máximo teórico, permitiendo el desarrollo de una industria de producción de biogás totalmente integrada y verdaderamente sostenible y contribuyendo a fortalecer el liderazgo de la Unión Europea en tecnologías de combustibles renovables”.
Entre los socios del proyecto PRODIGIO y con la financiación del Programa Marco Horizonte 2020 de la UE, se encuentran el ICM, el National Center for Biotechnology (CNB), el IMDEA Energy Institute, la Universidad de Almería, ID Consortium, el ARMINES/Mines Paris Tech (Francia), el Alfred Wegener Institute (Alemania), la Norwegian University for Life Sciences (Noruega) y la Universidad de Taiwan.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)