El pasado viernes el Gobierno, de mano de la Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confirmaba la inversión de 400 millones de euros destinados a la ayuda para la compra de vehículos eléctricos, híbridos enchufables y la instalación de puntos de carga, ayudas que aunque por aquel entonces no lo mencionáramos, también incluyen motocicletas eléctricas.

En lo que se refiere a las ayudas estatales para coches eléctricos, la cuantía puede llegar a ser de hasta 7.000 euros cumpliendo con los requisitos necesarios para ellos (se pueden consultar todos los requisitos en nuestro artículo previo).

Para particulares entre los principales requisitos para optar a la cuantía de mayor cantidad figuran puntos como que el precio del coche nuevo no supere los 45.000 euros (sin incluir el IVA), así como entregar a cambio un vehículo a nombre del comprador cuya edad sea superior a 7 años, entre otros.

En lo relativo al tipo motocicletas eléctricas que pueden optar a la ayuda, y tal y como sucedía con el Plan Moves II, quedan excluidas todas aquellas cuya potencia nominal sea inferior a 3 kW (4,02 CV), es decir, los ciclomotores eléctricos se vuelven a quedar fuera del plan de ayudas estatal. También quedan fuera del plan todas aquellas que no dispongan de una autonomía mínima, ya que sólo será posible solicitarla para aquellas cuya autonomía con una carga completa de su batería sea igual o superior a 70 kilómetros.

Para las motocicletas eléctricas la diferencia entre entregar o no un vehículo para su achatarramiento es de 200 euros.

En el caso de comprar una motocicleta cuya potencia sea igual o superior a 3 kW (categorías L3e, L4e, L5e), las ayudas serán de 1.100 euros, ampliables a 1.300 euros si en la transacción se entrega una motocicleta de más de siete años para su achatarramiento. Al igual que sucede con los coches eléctricos e híbridos enchufables, existe un límite de compra en el nuevo vehículo, pues se ha fijado el máximo en 10.000 euros sin IVA, por lo que todo aquel que compre una motocicleta eléctrica de hasta 12.100 euros (PVP) podrá solicitar dicha ayuda.

Existe un punto más de bonificación, aunque sólo para aquellos que residan en municipios de menos de 5.000 habitantes. Para ellos la ayuda se amplía hasta 1.210 euros en el caso de no entregar una motocicleta de más de diez años para su achatarremiento, y de 1.430 euros en caso de sí hacerlo.

Un scooter eléctrico español que se beneficia claramente de las ayudas del Plan Moves 3 es el Torrot Muvi. Un scooter eléctrico de rueda alta y motor central con más de 3 kWh de batería y velocidad punta de 75 km/h. Estas características la convierten en la moto más segura, ágil y dinámica del mercado, perfecta para moverse en el día a día. El precio de venta al público es de 4.420 euros, que se ve reducido hasta 2.990 euros tras restar la ayuda relativa al Plan Moves 3, lo que supone una reducción de más del 25% del valor inicial.

La Urbet Gadiro, también se beneficia de las ayudas. Con un precio de 2.850 euros en su especificación de batería simple, si entregamos una motocicleta eléctrica para su achatarramiento el precio se reduce a 1.640 euros, suponiendo una reducción de más de un 40% del total de la motocicleta.

No obstante, y al igual que sucede con coches eléctricos e híbridos enchufables, la ayuda no se aplica directamente en la transacción de compra, sino que cada comprador ha de solicitarla por su cuenta a su comunidad autónoma.