Biomega Ein, un “remolque ingrávido” dotado de un motor eléctrico en su rueda trasera que permite transportar a dos niños o una carga inanimada en su interior.
En lugar de dificultar el pedaleo, este remolque creado por la empresa danesa Biomega ayuda al ciclista a pedalear gracias al motor de cubo que incluye su única rueda que transforma cualquier bicicleta convencional en eléctrica solo cuando hace falta.
Para cualquiera que necesite disponer de una bicicleta eléctrica solo en algunos momentos, en los que necesita transportar a los niños o algún objeto muy pesado, Biomega ha creado un remolque que llama “ingrávido” porque en lugar de dificultar el pedaleo, lo facilita. El Biomega Ein es un remolque de una sola rueda en la que incorpora un motor eléctrico que empuja a la bicicleta para ayudar al ciclista a pedalear.
Biomega es una empresa danesa que diseña y fabrica sus propias bicicletas premium desde 1998. Con sede en Copenhague, en su catálogo dispone de dos modelos de bicicleta eléctrica —OKO y AMS-E low—que integran la batería en el propio cuadro y el motor eléctrico en la rueda delantera. Ahora, pensando en aquellos que ya disponen de una bicicleta y que no quieren que esta sea eléctrica durante sus rutas regulares, ha desarrollado este remolque eléctrico que ha presentado a través de la plataforma de microfinanciación Indiegogo.
El Biomega Ein (“uno” en alemán) está formado por una carcasa de polipropileno monocasco, un marco unido a un brazo, ambos de aluminio y una única rueda en la parte trasera. En su buje incorpora un motor de 250 W alimentado por una batería de litio que se ubica en el cuerpo del remolque y que puede retirarse de él para su recarga.
El motor incorpora un sensor de giro que detecta cuando el ciclista comienza a pedalear y también cuando acelera, para responder prácticamente instantáneamente con un par proporcional a su esfuerzo. El motor mantiene la rueda en movimiento a esa velocidad hasta que detecta que la bicicleta desacelera, deteniéndose. De esta manera, el motor ayuda al pedaleo anulando el esfuerzo que hay que hacer para compensar el extra de peso que se ha colocado en el remolque. Es por ello por lo que sus creadores afirman que se trata de un remolque “ingrávido”.
En el interior del Ein se puede colocar una carga inanimada, que queda protegida por una tapa de plástico que lo protege de la lluvia. Además, también es posible fijar en su interior dos asientos de tamaño estándar para niños. En estas circunstancias, aunque Biomega no aporta los datos del peso del remolque y la carga útil que puede transportar, sí afirma que la autonomía que puede ofrecer se sitúa entre los 85 y los 150 kilómetros. Para recuperar la carga completa de la batería es necesario mantenerla enchufada cinco horas.
La sujeción del remolque a la bicicleta se realiza mediante un gancho situado en el extremo del brazo de aluminio que se bloquea de forma segura a la tija del sillín. En la carcasa incluye dos reflectores reglamentarios en la parte trasera y bandas reflectantes a los lados, lo que hace que el remolque sea visible desde todas las direcciones.
El Biomega Ein está disponible a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo. En caso de lograr el capital previsto para su producción, 25.000 euros, el remolque tendrá un precio de venta final de 1.195 euros. En el caso de que se desee invertir ahora en el proyecto, el precio de cada unidad es de 745 euros, lo que supone un 37% de descuento.
Biomega ya sorprendió a todos con la presentación de un vehículo eléctrico de cuatro ruedas, creado por su diseñador jefe, Guillermo Calla que pretende abrir una nueva línea de negocio para la empresa: “un coche inteligente que viene a resolver los problemas diarios de la circulación en las ciudades”.
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Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com