En Consejo de Ministros del mes pasado ha sido aprobada la modificación del Reglamento General de Circulación, Vehículos y Conductores que reforma en profundidad el marco jurídico de todas aquellas materias que precisaban de actualización en lo que a circulación de vehículos en nuestro país se refiere, con objeto de poder disponer de una norma que permita cumplir los retos de movilidad segura y sostenible de los próximos años, según Julio Capón Caballero de PONS Seguridad Vial.
En concreto, ha sido aprobado el Real Decreto que regula los servicios de auxilio en vías públicas, cumpliendo así con una reivindicación que desde hace muchos años pedía el sector de Auxilio en Carretera en busca de aumentar la seguridad de los trabajadores y usuarios durante las operaciones de auxilio en carretera.
El objetivo de esta nueva regulación es la de garantizar la seguridad en estas actuaciones, ya que cerca de los 11.000 vehículos que efectúan a diario operaciones de ayuda y rescate se exponen a un alto grado de peligrosidad.
Para lograrlo, una de las novedades importantes incluidas en este Real Decreto (tanto para el sector de auxilio en carretera como para los usuarios de las vías en general, establece una señalización luminosa mejorada y se añade la señalización acústica a estos vehículos de asistencia en carretera, otorgándoles preferencia de paso.
Además, tal y como el sector de auxilio en carretera ha solicitado durante años, se recoge que, como norma general, no se realizará ninguna reparación del vehículo en la propia vía, salvo que esa actuación sea más rápida que la retirada del vehículo o que sea necesaria para poder retirar el vehículo.
Este Real Decreto, además de hacer referencia al servicio de auxílio en carreteras, también realiza una modificación que va afectar a la mayoría de los conductores, que es la sustitución de los Dispositivos de Preseñalización de peligro, los conocidos como “Triángulos”, por una luz rotativa.
Hasta el 1 de enero de 2026 se podrán seguir usando los distintivos de preseñalización actuales (los triángulos), y a partir de esa fecha sólo se podrá utilizar la nueva señal V-16, que deberá ser visible en 360º y ser autónoma. Y además comunicará su activación, desactivación y geoposicionamiento cada 100 segundos. Sin depender de ningún elemento externo como un teléfono móvil. El coste de las comunicaciones (al menos 12 años) estará incluido en el precio de venta del aparato.
De esta forma, un escenario que contemplaremos en breve en nuestras carreteras es que un vehículo se averíe y su conductor, después de detener el vehículo en el arcén, saque el brazo por la ventanilla y coloque en el techo la señal V-16, marcando su posición sin riesgo de invadir la calzada. A continuación se podrá escuchar una sirena y se verán unas luces amarillo auto indicando que es un vehículo en servicio de auxilio. Al apartarnos para dejar paso se verá que este vehículo es una grúa que acude en auxilio de un vehículo inmovilizado en la vía (las ambulancias, bomberos y policías pasaron ya a utilizar la luz de color azul).
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)