Stellantis ha presentado en sociedad su nuevo sistema de pila de combustible para vehículos comerciales ligeros. Promete más de 400 km de autonomía y repostaje en tres minutos sin comprometer la capacidad de carga.

Esta nueva tecnología se introducirá en la Citroën e-Jumpy, la Peugeot e-Expert y la Opel Vivaro-e, y podrían estar a la venta este mismo año.

Misma capacidad de carga que las versiones con motors de combustión

 

Lo cierto es que las tres furgonetas eléctricas comparten la plataforma EMP2 y configuración mecánica, lo que ha facilitado la incorporación del sistema de pila de combustible ya que no ha precisado la modificación de la carrocería, según Stellantis.

De momento, sabemos que los tres tanques de hidrógeno colocados de forma longitudinal que equipan tienen una capacidad de 4,4 kg, almacenados a 700 bar, mientras que la pila de combustible tiene una potencia de 45 kW y la batería una capacidad de 10,5 kWh.

Incluirá un sistema de frenada regenerativa, de forma que la batería se pueda recargar sobre la marcha.

Dada la escasez de hidrogeneras, en caso de que el vehículo se quede sin combustible -sin hidrógeno- existe la posibilidad de cargar la batería de forma externa para continuar el viaje.

Stellantis promete que su sistema ofrecerá más de 400 km de autonomía en ciclo WLTP; alrededor de 60 km más que las versiones 100 % eléctricas de las tres furgonetas.

La transformación de los vehículos se llevará a cabo en las instalaciones de Opel de Alemania, y se espera que estén listas para finales de 2021 en Europa.

 

La marca, fruto de la fusión entre el Grupo PSA y Fiat Chrysler, ha desvelado también sus planes de desarrollar un vehículo de pasajeros impulsado por pila de combustible, aunque no ha dado fechas exactas.

Stellantis busca así dar solución a los principales obstáculos que presenta hoy en día el hidrógeno aplicado a vehículos ligeros: escalabilidad de la tecnología de pila de combustible, integración en la plataforma del vehículo, escasez de la infraestructura y sobre todo abaratar costes a través de la economía de escala.

Sigue así la ruta marcada hacia el fin de los motores de combustión interna, puesto que ha anunciado que dejará de desarrollarlos para centrarse por completo en el coche eléctrico.