En sus propias operaciones, Scania ya ha reducido la huella de carbono en un 43% con respecto a los niveles de 2015 gracias a una mayor eficiencia energética, la reducción del gasto energético y la transición a energías renovables, lo que significa que Scania va bien encaminada para lograr su objetivo de reducirlas en un 50% para 2025.
La firma sueca también se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 de los productos que comercializa en un 20% para 2025.
“Hemos hecho avances en la reducción de las emisiones durante el uso de los vehículos que comercializamos, que supone más del 90% de las emisiones totales de los vehículos durante su ciclo de vida completo”, asegura el presidente y director general de Scania, Henrik Henriksson. Actualmente, Scania se encuentra en un 95,8%, una reducción de poco más del 4%. Partiendo del 100% en 2015, Scania espera alcanzar el 80% en 2025 a más tardar. La huella de carbono de los productos que usa Scania se miden del “Well to Wheel” es decir, se tienen en cuenta las emisiones generadas en la producción del combustible o la electricidad.
Scania ha anunciado que aumentará el número de vehículos eléctricos con al menos una nueva aplicación eléctrica lanzada comercialmente en el segmento de autobuses o camiones anualmente.
Informe anual y de sostenibilidad de Scania 2020
Fuente: https://www.transporte3.com