El neumático es uno de los componentes esenciales del automóvil, y quizás el más importante en lo relativo a la seguridad. Al cierre de 2020 la cifra de neumáticos vendidos en todo el mundo asciende a cerca de 1.700 millones, incluyendo los de coches y camiones, y sin contar con los profesionales ni los de motos o bicicletas, según leemos en infotaller.tv.
En un intento de averiguar cuáles serán las tendencias que marcarán el diseño y la fabricación de neumáticos de aquí a un futuro no muy lejano, nos encontramos con el fuerte condicionamiento que sin duda suponen las nuevas tecnologías que están ya aplicándose y que se desarrollarán e implementarán en los próximos años en la industria, como son la conectividad o el vehículo eléctrico.
No obstante, existe también un factor subyacente cuya influencia no podemos olvidar: la conciencia medioambiental, cada vez más extendida en todos los niveles y, como no podría ser menos, también en el campo de la automoción. Con todo ello, los neumáticos están evolucionando hacia modelos más sofisticados y sostenibles.
Innovación Michelin: impresos en 3D y sin cámara de aire
En relación a esto último, Grupo Michelin anunció recientemente su compromiso por fabricar cubiertas 100% sostenibles para 2050, y que para cumplir dicho objetivo se basará en el concepto Vision que presentó en 2017. Este prototipo de cubierta lo definió como un “concentrado de tecnologías”: sin aire, conectada, recargable, personalizable y ecológica. “Es a la vez una rueda y un neumático”, detalló.
Vision aúna cuatro innovaciones principales. Por una parte, es un bio-neumático, creado a partir de materiales biológicos y biodegradables. Además, ha sido elaborado mediante impresión en 3D y es recargable según su desgaste y necesidades de movilidad. En tercer lugar, no lleva aire gracias a su arquitectura interior alveolada. Y en cuarto y último lugar, es un neumático conectado al informar en tiempo real sobre el estado de la banda de rodadura.
Otro modelo anterior en esta línea de neumáticos sin aire es el proyecto Uptis
(Sistema Único de Neumáticos a Prueba de Pinchazos), que Michelin concibió junto con General Motors como “una pieza única que no necesita llantas”. Así, al no necesitar cámara de aire, elimina el riesgo de pinchazos o reventones en carretera, reduce el tiempo de inactividad por reparación y supone un ahorro en el consumo de materias primas.
En la actualidad, los neumáticos fabricados por Michelin ya contienen cerca del 30% de materias primas naturales, recicladas o sostenibles.
Y muchas más soluciones…
Inspirado en los principios de la economía circular y centrándose en reducir el desperdicio de materiales, las emisiones y la pérdida de energía, Oxygene, presentado por Goodyear en 2018, contiene musgos vivos en la pared lateral de su estructura. Esto es posible gracias a una banda de rodadura inteligente y abierta capaz de aborber y hacer circular la humedad de la carretera, favoreciendo así la fotosíntesis y la liberación de oxígeno al aire.
Continental, por su parte, investigando en la reducción de la resistencia a la rodadura para que los vehículos que equipen sus neumáticos obtengan consumos y emisiones menores, anunció a finales de 2014 que trabajaba con el diente de león ruso como materia prima alternativa al caucho. Al poco tiempo, presentaba en edición limitada su neumático WinterContact TS 850 P, el primero con banda de rodadura fabricada con Taraxagum, caucho de diente de león.
También pensando en una conducción sostenible, Hankook había presentado un año antes su i-Flex, un prototipo en serie de neumático que no requiere aire, está compuesto al 95% de poliuretano sintético y se fabrica conjuntamente con las llantas, lo que optimiza el consumo de carburante e incrementa la seguridad.
Ya en el plano de las nuevas tecnologías de electrificación y conexión, destaca Pirelli con su Cyber Tyre, un sistema innovador que permite a los neumáticos “dialogar con el coche”.
Goodyear, por su parte, anunció en 2019 que equiparía con un neumático exclusivo su prototipo de vehículo autónomo, eléctrico y conectado Citroën 19_19. Se trata del C100, con una estructura alta (un metro de diámetro) y estrecha para ofrecer una menor resistencia a la rodadura y aumentar la eficiencia energética y la autonomía.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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