Seguramente el sistema de gestión de almacenes (WMS por sus siglas en inglés de warehouse management system) que utilizas te da buenos resultados, pero ¿lo estás aprovechando al máximo? Existe una forma de potenciar este software para agilizar aún más las operaciones logísticas dentro de tus cuatro paredes.
Se trata del machine learning, también conocido como aprendizaje automatizado, una tecnología digital que está cobrando mayor relevancia en la industria logística por el valor que agrega a la supply chain.
En cuanto a la gestión de almacenes, la mayor ventaja competitiva es que analiza la base datos de la organización con registros de todo lo que pasa en sus centros de distribución, como la entrada y salida de pedidos. Esta información se procesa, identifica patrones de comportamiento y construye modelos predictivos.
De acuerdo con Jorge Reyes, customer consultant de Blue Yonder, es una tecnología que ayuda a tomar mejores decisiones basada en datos. “Puedes ver las tareas en espera, las necesidades que tiene el centro de distribución, y las ordena para que se ejecuten”, asegura.
¿En dónde implementarla?
Una forma de aplicar esta tecnología es para optimizar el inventario y evitar stocks de seguridad muy altos o roturas de stock. Incluso ayuda a calcular los costos por falta de productos.
Otro uso que se le puede dar es para la previsión de la demanda. En esta aplicación, el machine learning examina el historial de ventas que ha tenido la empresa y predice la cantidad de artículos que necesita para atender la demanda en cierto momento.
Esta tecnología también es una aliada en cuestiones de reparto, sobre todo ahora que los consumidores buscan beneficios como entregas el mismo día. Al implementarla, ayuda a estimar la hora de llegada para que el cliente tenga este conocimiento e incluso puede identificar en tiempo real cuál es la ruta más rápida para la entrega.
Los beneficios del aprendizaje automatizado
Si todavía no te convences de lo útil que puede ser esta solución tecnológica en tu organización, toma en cuenta estas ventajas que señala Reyes:
- Reduce costos de operación.
- El retorno de inversión se estima en cuatro meses.
- Mejora la productividad en un 13%.
- Las tareas manuales se reducen en 40%.
- Los reabastos de emergencia bajan a 24%.
- Prioriza las tareas según las necesidades del almacén.
- Encadena las tareas para que los procesos sucedan en tiempo y forma.
- Balancea la cantidad de recursos con el número de pedidos.
Hasta hace unos años, la idea de que existieran mecanismos capaces de pensar de manera autónoma parecía muy lejana. Hoy, la industria logística está aprovechando esta tecnología para apalancar las cadenas de suministro, ganar mercado y brindar un mejor servicio.
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