En ningún caso, las funciones del Autopilot de Tesla permiten al conductor realizar otra cosa tras el volante que no sea conducir.
En unos correos electrónicos privados intercambiados con las autoridades reguladoras de California, Tesla reconoce que la capacidad de conducción autónoma total (FSD) del Autopilot es un sistema de ayuda a la conducción de nivel 2.
Si bien Tesla nunca ha afirmado que la función de conducción autónoma total de su Autopilot, que ya se puede incluir de forma opcional en todos sus coches eléctricos, los convierta en vehículos autónomos, aunque el nombre y las definiciones parecen querer afirmarlo. El fabricante ya ha tenido algunos problemas con esta denominación que puede parecer engañosa. Ahora, y de manera privada, Tesla reconoce que se trata de un sistema de ayuda al conductor de nivel 2, que, como indica SAE (Society of Automotive Engineers) en su definición no permite que el conductor separe las manos del volante.
Cuando se configura cualquiera de los coches eléctricos de Tesla se puede elegir el nivel que se quiere dar al Autopilot. De serie se incluye el básico, que permite que el coche gire, acelere y frene automáticamente cuando haya otros vehículos y peatones en su carril. Por 3.800 euros más se obtiene el Autopilot mejorado que incluye la conducción automática desde la entrada hasta la salida de la autopista incluyendo cambios de carril y adelantamientos automáticos, el Autopark en paralelo y en batería y la función “Convocar”, que permite aparcar y desaparcar el vehículo con el móvil desde fuera de él.
Por último, la capacidad de conducción autónoma total, que cuesta 7.500 euros, añade reconocimiento y reacción ante semáforos y señales de STOP y, próximamente, la conducción automática en vías urbanas. Precisamente son las funcionalidades de esta última opción para las que Tesla está reclutando voluntarios para probarlas en su última versión.
Tesla reconoce de manera privada que su Autopilot con capacidad de conducción autónoma total es un sistema de ayuda al conductor de Nivel 2, según SAE.
Hace unos días la web The Drive, daba cuenta de un correo electrónico enviado por Tesla a un funcionario del Departamento de Vehículos Motorizados de California, encargado de administrar el registro de vehículos y las licencias de conducir, en el que reconoce que “la capacidad de conducción autónoma total (FSD – Full Self Driving) son una serie de funciones opcionales que se crean a partir del piloto automático y que también representan un el Nivel 2 de conducción autónoma según SAE”. Este nivel se define como una automatización parcial en la que el conductor supervisa todo lo que ocurre y está listo para asumir el control inmediatamente. Se trata por lo tanto del nivel en el que la industria se encuentra actualmente y que prácticamente todos los fabricantes ofrecen añadiendo algunas funciones extra que no permiten al sistema llegar al Nivel 3, que supone un cambio radical. En este caso la automatización es condicional y el conductor asume el control cuando se le exija, lo que quiere decir que aunque tenga que permanecer tras el volante puede no estar pendiente de la conducción.
Tesla nunca ha afirmado realmente que sus coches sean autónomos con el nivel superior del Autopilot. Sin embargo, estos correos automáticos cruzados con las autoridades californianas no hacen más que añadir combustible a un incendio que se avivó cuando en octubre de 2020 algunos organismos de regulación comenzaron a cuestionar el nombre que Tesla había elegido para este sistema.
Por los 3.800 euros adicionales del Autopliot mejorado, Tesla ofrece una serie de funciones como el cambio de carril, el adelantamiento automático o el Summon (Convocar) que no se ofrecen en otros sistemas de ayuda a la conducción del Nivel 2. Además, si se abonan los 7.500 euros que se exige por el paquete completo del Autopilot, se obtienen las funciones extra de reconocimiento de semáforos y señales de STOP y la promesa de que en poco tiempo el coche será capaz de circular por vías urbanas.
Niveles de conducción autónoma SAE.
En ningún caso, estas funciones permiten al conductor realizar otra cosa tras el volante que no sea conducir: no se puede leer un libro, ni echarse la siesta ni quedarse en casa y enviar el coche a recoger un pedido, que sí será posible hacer algún día, cuando se alcancen los niveles 4 de automatización elevada o 5, de automatización total. En este último caso el “conductor” se convierte realmente en pasajero y en un en un sujeto totalmente pasivo de la conducción.
Escrito por
Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com