Una de las grandes ventajas de las que presume el coche eléctrico respecto a uno con motor de combustión es el ahorro en combustible. Sin embargo, la OCU advierte que a la hora de viajar el coste de la recarga rápida puede superar al de repostar gasolina si no se escoge bien la app de pago y no se planifica el viaje.

La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado los precios en 50 estaciones de recarga de las principales autovías de España (todas las radiales, la AP7, la de la Plata…) usando la app lanzada por la propia red y de algunas aplicaciones compatibles más populares, como Electromaps, Chargemaps o Plugsurfing, y las diferencias de precio son abismales.

Concretamente, la OCU ha llegado a detectar en algunas de ellas diferencias de hasta 80 céntimos por kWh. Por ejemplo, mientras que en la estación Easycharger de Sarracín (km 227 de la A1), el coste de la electricidad es de 0,30 euros/kWh empleando su propia aplicación, en el caso de que se utilice la de Plugsurfing el coste alcanza los 1,10 euros/kWh.

 

Para poner en contexto estas cifras, la OCU cifra el coste medio de un coche con motor de gasolina en 10 euros/100 km, lo que se correspondería con el desembolso en electricidad cada 100 km si el coche cero emisiones se carga a 0,50 euros por kWh.

 

Asimismo, cogiendo como ejemplo un usuario que viaje a bordo de un coche eléctrico con una batería de 64 kWh de capacidad neta, el coste de la recarga a un precio de 1,10 euros/kWh supondría unos 70 euros. Este precio de referencia se ha calculado asumiendo una recarga completa con la batería a cero.

Mientras que repostar un coche gasolina con un depósito de 40 litros supondría un desembolso de 49,60 euros en España, de acuerdo con el precio medio cifrado por el Boletín Petrolero de la Unión Europea a fecha de 1 de marzo de 2021.

Viajar con un coche eléctrico es más barato que con un gasolina… si somos previsores

 

Por otra parte, la OCU señala que viajar en coche eléctrico puede ser más caro que hacerlo en uno con motor de combustión si no nos organizamos bien el viaje, incluso siendo precavidos con la app que utilizamos para repostar.

Esta conclusión ha sido extraída por la entidad después de realizar un trayecto de 630 kilómetros en coche eléctrico entre Madrid y Barcelona, para comprobar los precios y la viabilidad real del trayecto en base a la infraestructura de carga existente en España.

En el viaje de prueba, realizado en el marco del Proyecto EVE (Electric Vehicle Experience) y financiado por la European Climate Foundation al igual que se ha hecho con test similares en Italia, Bélgica y Portugal, se hicieron dos paradas necesarias para cargar, detalla la OCU.

En ambos casos se utilizó las estaciones de la empresa de supercargadores de IONITY, donde el precio de la electricidad se pagó a 0,79 euros/kWh, lo que equivale a un coste de 16 euros/100 km frente a los 10 euros/100 km que valdría de media circular con un coche con motor de gasolina.

 

Sin embargo, como antes de emprender la travesía se realizó una primera recarga completa y más barata del vehículo en casa, las dos realizadas en las estaciones de IONITY no fueron tan extensas. De esta manera se logró que el montante final ascendiese a 46 euros, sensiblemente inferior a lo que costaría hacer el mismo viaje con gasolina (65 euros), según los cálculos de la OCU.

En caso de no ser previsores y no recargar el coche en casa antes de salir, hacer un mayor uso de la estación pública hubiese incrementado el precio del viaje en coche eléctrico.

En resumen, en el trayecto de prueba de la OCU se realizaron dos paradas y se invirtieron siete horas y media, es decir, 50 minutos más de lo que se tarda con un coche diésel o de gasolina con una sola parada para descansar.

Lo que sí se redujeron fueron las emisiones de CO₂, cifradas en 35 kg en el total del viaje, la tercera parte que un coche de gasolina, de acuerdo con las estimaciones de la organización.

Otras de las conclusiones extraídas es que sigue existiendo una carencia importante de instalaciones de recarga fuera de los centros urbanos grandes. En estos entornos, las distancias entre estaciones de carga pueden superar fácilmente los 170 km, cuando lo idóneo según la organización sería al menos una estación de carga cada 50 km con varios cargadores rápidos.

Actualmente, en España solo hay 8.545 estaciones públicas de recarga para más de 160.000 km de carreteras. De esas estaciones, 7.730 son de carga lenta.

De igual manera, el hecho de que cada red de cargadores se siga manejando desde una app distinta en el móvil, a la que hay que asociar también un medio de pago, supone a día de hoy otro obstáculo para el despegue del coche eléctrico.