Durante los últimos ocho meses el abastecimiento de ciertos productos y materias ha sido complicado por restricciones en su distribución y, en consecuencia, la cadena de suministro también se ha visto afectada.
Y es que un adecuado abastecimiento de insumos va más allá de sólo llenar cierto espacio en un anaquel del punto de venta o almacén. Para dar cuenta de su relevancia, PwC compartió tres beneficios que éste aporta a la supply chain.
Mayor utilidad y liquidez
A través de un correcto abastecimiento de producto terminado o materias primas se pueden conseguir ahorros importantes en categorías estratégicas de gasto y optimización de impuestos por importaciones.
Una empresa también puede mejorar la eficiencia en la ejecución de ciertos procesos al mismo tiempo que reduce los costos de operación.
Mejor administración del riesgo
Además de ofrecer un control de gastos optimizado, un correcto abastecimiento también favorece una mejor administración de riesgos al hacer transacciones fuera del proceso regular de compras. Lograrlo permite gestionar adecuadamente el capital y, en consecuencia, evitar fraudes.
También se consigue una mejor gestión de proveedores para mitigar ciertas situaciones como puede ser un desabasto de suministros.
De igual forma al hacer un buen modelo de abastecimiento se obtiene un eficiente monitoreo de contratos, a fin de evitar problemas legales.
Mayor capacidad de innovación
Asimismo se genera una interacción constante del área de abastecimiento y las de diseño y proveedores, favoreciendo el acceso a nuevas tecnologías y capacidades operativas que la organización puede capitalizar.
La cadena de suministro depende, en gran medida, de un buen abastecimiento. Por ello es importante cuidar que se lleve a cabo de manera correcta y no subestimar su relevancia.
Para tener un adecuado abastecimiento, hay que monitorear el estado de los almacenes constantemente y, de ser necesario, hacer cambios para mantener su eficiencia.
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