La campaña de vigilancia europea de RoadPol Operation Truck&Bus, desarrollada en España por la DGT entre los días 8 y 14 de febrero, se ha saldado con 5.076 multas a conductores de camiones y 131 sanciones a autobuseros.

En total, Tráfico controló 17.727 vehículos durante dicha semana en la que se puso de manifiesto que los excesos de velocidad y de tiempo de conducción al volante siguen siendo un problema en el sector transportes.

Los agentes interpusieron 2.417 denuncias por infracciones relativas a los tiempos de conducción (2.388 a camiones y 29 a buses) y 314 por cuestiones relacionadas con el tacógrafo (300 camiones y 14 autobuses).

Con estas cifras, una vez más la infracción más reiterada ha sido el exceso de horas de conducción, que ya supone más del 13% del total frente al 10% de la campaña anterior.

Esta acción conlleva el riesgo de fatiga y distracciones y puede ser catalogada como infracción leve, grave o muy grave en función del porcentaje de exceso en los tiempos de conducción o en la minoración de los descansos.

 

Para que ello no ocurra, según la normativa europea, recogida en el apartado de ‘Inspección y seguridad en el transporte terrertre‘ del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, “los conductores deberán tomarse un nuevo período de descanso diario en las 24 horas siguientes al final de su período de descanso diario o semanal anterior”.

El descanso diario normal debe ser al menos de 11 horas, si bien, alternativamente, “el período de descanso diario normal se podrá tomar en dos períodos, el primero de ellos de al menos tres horas ininterrumpidas y el segundo de al menos 9 horas ininterrumpidas”.

 

En caso de tratarse de un descanso diario reducido, este “debe ser de al menos 9 horas, pero inferior a 11 horas”, recoge la normativa.

Asimismo, el periodo de descanso semanal podrá ser normal o reducido. Para el primero está estipulado un total de al menos 45 horas, mientras que el segundo permite reducirlo hasta un mínimo de 24 horas consecutivas.

Unos tiempos que, por cierto, se alteraron por ley durante el estado de alarma con el objetivo de garantizar el transporte de mercancías en España durante la crisis sanitaria del coronavirus, y ahora parecen seguir instaurados en algunas empresas.

Los excesos de velocidad siguen aumentando

Los excesos de velocidad también han repuntado. En concreto, 160 conductores fueron pillados circulando a velocidades superiores a las permitidas, de los que 158 eran conductores de camiones.

De igual manera aumentaron las relativas a la documentación, del vehículo o del conductor, que suponen que 992 conductores (924 de camiones y 68 de autobuses) circulaban con irregularidades administrativas.

Por el contrario, descendieron tanto las denuncias por exceso de peso y mala disposición de la carga (604, de las cuales 601 fueron a camiones y tres a buses), como por infracciones relativas al cinturón de seguridad y otros dispositivos de seguridad (125 usuarios de camiones y tres de autobús).

También se redujo el número de conductores de camiones que dieron positivo por drogas (15 en 2021 frente a los 17 de 2020) y por alcohol (9 frente a 11), mientras que ninguno de los conductores de autobús a los que se les realizó la prueba dio positivo a dichas sustancias.