Aunque son dispositivos relativamente simples, a veces puede haber ligeros problemas mecánicos en los cinturones de tu coche, ya sea por un golpe en un siniestro o por algún tipo de obstrucción, que pueden impedir la apertura o el cierre. ¿Cómo es el mecanismo interno del cinturón?; ¿Cómo podemos arreglarlo sin necesidad de ir al taller?; recomendamos algunos consejos de mantenimiento para prevenir averías del cinturón y garantizar nuestra seguridad.
El cinturón de seguridad, nuestro mejor compañero de viaje
Cuando nos montamos en el coche nuestra primera maniobra es -o debería ser- ajustarnos el cinturón de seguridad que por cierto, siempre debe colocarse lo más pegado posible al cuerpo, totalmente plano y sin nudos o dobleces. Se trata de un acto reflejo que finaliza con un “click” a partir del cual nos ponemos en marcha.
El cinturón de seguridad es un dispositivo relativamente sencillo que desde su implantación en la industria del automóvil ha salvado miles de vidas En 1959, el cinturón de seguridad de tres anclajes era ya una realidad en algunos Volvo de serie y hoy en día no se concibe un coche sin este elemento.
El cinturón de seguridad, más que una simple cinta
Aunque solo vemos la cinta que nos ajustamos a nuestro cuerpo, el cinturón de seguridad está compuesto por una serie de sistemas mecánicos y electrónicos que aseguran un comportamiento óptimo, adaptando su funcionamiento a las circunstancias de cada ocasión.
Cuando nos colocamos el cinturón vemos que se extiende y se retrae a nuestra voluntad, pero una vez ajustado el cinturón va a entender y permitir los “movimientos lógicos” que el conductor o los usuarios hacen dentro de un vehículo, sin embargo cuando detecta que esos movimientos no son tan normales es cuando empieza a actuar.
En caso extremo los pretensores van a minimizar el tiempo de respuesta del cinturón
En el momento que se registra un movimiento brusco el cinturón retiene a los ocupantes. Esto se debe a que la cinta está conectada a un mecanismo retractor que está compuesto de un resorte y una bobina.
Además el mecanismo de bloqueo se puede activar cuando se detecta una fuerte deceleración o detención brusca. Y en un caso extremo actuarían los pretensores pirotécnicos para asegurar su eficacia en milésimas de segundo.
Las partes del cinturón de seguridad
Los diferentes elementos del cinturón como la hebilla, el enganche o los pretensores se integran en tres sistemas que se encargan de actuar en función de las necesidades de cada momento, estos sistemas principales son:
· Sistema de bloqueo angular
Este sistema bloquea la cinta cuando se llega a un valor determinado de inclinación con respecto a la dirección de la marcha, actúa en caso de vuelco por ejemplo.
· Sistema de bloqueo por sensibilidad de cinta o de vehículo
Cuando se detecta que el ocupante se mueve de forma muy brusca o es el mismo vehículo se produce el bloqueo. Por ejemplo en un choque frontal o lateral.
· Sistema limitador de carga
La función del cinturón es retener al ocupante, pero hay ciertos momentos en los cuales el sistema debe permitir una cierta flexibilidad, para ello la propia cinta tiene un grado de elasticidad y se puede estirar levemente.
Además de retener, el cinturón debe asegurar una deceleración progresiva de los ocupantes
Además este sistema permite que salga una cantidad controlada de cinta extra para causar el menor daño posible debido a la presión excesiva sobre el pecho o pelvis del ocupante. Este margen de seguridad puede oscilar ente los 5 y 7 cm.
No hay que olvidar algo importante y es que una de las funciones del cinturón es que en caso de una deceleración muy fuerte, la que sufran los ocupantes se vea atenuada, es decir que sea lo más progresiva posible, con este fin también trabajan otros sistemas de seguridad pasiva como el airbag o la propia carrocería del vehículo.
Pero, ¡mi cinturón se ha atascado!
A pesar de que se trata de un sistema que requiere poco mantenimiento, sí hay que ser cuidadoso, ya que en caso de accidente su actuación es vital.
Los problemas en el funcionamiento pueden deberse a obstrucciones o roturas en el mecanismo, mal enrollado de la cinta o incluso algún corte o deformaciones de la misma, por otra parte, tras un accidente en el que haya actuado este sistema se debe sustituir el mismo.
Solucionar un problema relacionado con el cinturón de seguridad requiere de una actuación profesional y no es muy recomendable ponerse a desarmar el mecanismo “a ver qué pasa”, si no se tienen suficientes conocimientos.
Por otra parte, aunque la base del mecanismo es similar en todos los vehículos, puede haber diferencias por lo que seguir algunas recomendaciones que circulan en algunos foros de internet puede no servir para tu caso en concreto.
Posibles soluciones al atasco del cinturón
No obstante, si es cierto que antes de llevarlo al taller podemos verificar ciertos aspectos que nos pueden dar la solución al bloqueo.
· La posición del asiento
En algunos casos la posición del asiento influye en que se bloquee el cinturón, ten en cuenta que el sistema tiene una bolita que hace palanca sobre un trinquete dentado que bloquea el sistema retráctil. Prueba a poner el asiento en posición vertical, y verificar si el bloqueo desaparece.
· El tope
Todos los cinturones tienen un botón que hace de tope, se trata de un tope de plástico tipo botón en el cinturón y que impide que el cinturón recoja más. Si ese tope se ha caído es necesario reponerlo ya que si no existe la hebilla quedará suelta y bajará hasta abajo del todo.
· Sistema atrancado
Por supuesto, algo que haya quedado pegado al cinturón y se ha enrollado en la bobina te dará problemas, cuidado con juguetes de niños, monedas u otros pequeños objetos que puedan quedar dentro, esto suele ser una causa bastante común. Si es posible se puede desmontar la carcasa para eliminar el objeto que ha causado el problema.
· Limpiar y lubricar
En algunos casos la suciedad o la grasa hacen que el cinturón no se enrolle bien o incluso que no se pueda enrollar del todo. En ese caso extrae toda la cinta y límpiala bien con una mezcla de agua y jabón hasta que esta quede limpia. Una vez bien seca y limpia se le aplica lubricante de silicona a lo largo de toda la cinta y verás como mejora considerablemente la velocidad de enrollado de la cinta.
· Sistema atrancado… ¡intencionado!
Igual que hay conductores que no conciben conducir si en cinturón ajustado, hay otros a los que les sucede lo contrario y tratan de enganchar pinzas o algún otro elemento que haga cuña para que no le apriete el cinturón. Quizá alguno no lo sepa, en caso de accidente su cinturón no le va a funcionar como debiera, es decir, se está jugando la vida.
De hecho hace años estas pinzas se vendían y muchos conductores las usaban, hoy en día su uso está terminantemente prohibido.
· Asientos traseros, cuidado al abatir los asientos.
En algunos casos los asientos traseros se abaten para llevar cargas, cuando se vuelve a la posición original es posible que la cinta haya quedado atrancada entre los asientos y la estructura del vehículo.
Por último, reiterar que en seguridad de nada nos sirve disponer del mejor sistema si no lo usamos correctamente, el cinturón es un claro ejemplo, ajustarlo correctamente tanto en presión como en altura, evitar llevar ropas gruesas y no inclinar el asiento demasiado son buenos aliados para asegurar su trabajo correcto.
Imágenes | iStock: VanderWolf-Images; rawintanpin; Daniil Dubov; onlyyouqj; AniphaeS
Por Brand Services
Fuente: https://www.motorpasion.com/