En cuestión de semanas, no hay un ciudadano que no haya oído hablar del hidrógeno verde. Esta tecnología se ha colado cada vez que los planes de transición energética salen a la luz. Ni solar fotovoltaica, ni eólica, ni hidráulica. Ahora también es el turno de una modalidad sobre la que muy pocos saben dónde va a estar; cuál es el calendario de implantación; y para qué será utilizada. Vemos aquí un resumen del artículo de José M. Camarero en heraldo.es.
Para poner un poco más de luz sobre un concepto que será tan habitual entre los españoles como hoy lo es el de las renovables, la radiografía del hidrógeno verde ya muestra cuáles serán los puntos clave donde las compañías tienen fijados sus objetivos. Porque, por ahora, son proyectos que, desarrollados en mayor o menor medida, precisan de las pertinentes autorizaciones y de los fondos europeos de los que en muchos casos también dependen.
El Ministerio de Transición Ecológica ha planteado una hoja de ruta similar a la comunitaria. Europa quiere instalar hasta 2030 unos 40 gigavatios (gw) de electrolizadores (el sistema que genera hidrógeno). España tiene previsto desarrollar el 10% de esa cantidad.
Ante todo este abanico de oportunidades que surge es donde la industria española puede dar un paso adelante después de años recortando su aportación al Producto Interior Bruto (PIB).
El hidrógeno va a actuar como un salvoconducto para recibir una parte de los fondos europeos para la recuperación. El Ejecutivo prevé destinar más de 1.500 millones a su impulso hasta 2023. La UE exige que los fondos de recuperación, dotados con 750.000 millones, se usen para construir un millón de puntos de recarga para coches eléctricos y 500 estaciones de hidrógeno en toda la Unión.
Las grandes compañías energéticas ya se han puesto en marcha para desarrollar estos planes. Habrá inversiones en proyectos de hidrógeno heterogéneos: centros de electrólisis; puntos industriales y de transporte en activo donde se habilitará el uso de esta materia prima; planes de reconversión de zonas afectadas por el cierre de antiguas centrales de carbón… Y todo ello, con inversiones y, por tanto, empleo para las zonas, muchas de ellas de la España vacía.
Repsol ha anunciado inversiones de entre 2.200 y 2.900 millones de euros vinculados a proyectos de la cadena del hidrógeno hasta 2026 para instalar una capacidad de unos 400 megavatios.
El proyecto que Iberdrola tiene en marcha puede hacer de España el primero con el 100% de producción de amoniaco para fertilizantes completamente verde. Fertiberia e Iberdrola han firmado un acuerdo que activará una inversión de 150 millones de euros para la construcción de la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial en Europa. La instalación será puesta en marcha en Puertollano y estará operativa en este año 2021. Iberdrola suma así el hidrógeno a su amplio catálogo, que pasa por la gran hidráulica (9.700 megavatios), el gas (6.000), la eólica (6.000), la nuclear (3.176), el carbón (376), la minihidráulica (306) y otras (600).
Naturgy ha vinculado sus proyectos en torno a centrales históricas. Endesa ha presentado 20 proyectos relativos a hidrógeno. Otros proyectos puntuales los desarrollan compañías como Capital Energy así como el de Nortegas y Sener en la planta de Amorebieta, en el País Vasco.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)