Repsol e IBIL han desarrollado la primera estación de recarga para vehículos eléctricos que incorpora almacenamiento de energía en España en una estación de servicio de la petrolera situada en la N-I a su paso por la localidad guipuzcoana de Tolosa.
Para este desarrollo Repsol e IBIL se han apoyado en la capacidad tecnológica e industrial de la cadena de valor nacional, por lo que han contado con la colaboración de Irizar, Ingeteam, Cidetec y Gureak, una empresa que emplea a personas discapacitadas de Gipuzkoa y que ha llevado a cabo todo el montaje industrial del módulo de almacenamiento diseñado por IBIL.
Este proyecto, referente en la industria nacional, también ha contado con el apoyo del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa, a través de los programas de ayuda a la I+D Hazitek y SmartMobility Industry, respectivamente.
Grandes beneficios
El proyecto tecnológico e industrial realizado por IBIL (empresa participada por Repsol y el Ente Vasco de la Energía, la agencia energética del Gobierno Vasco) con más de diez años de experiencia en el desarrollo de tecnología y soluciones de recarga, presenta los siguientes beneficios:
- Permite la instalación de puntos de recarga rápida (50kW) en lugares donde es inviable de otro modo, bien por falta de potencia eléctrica o donde, a pesar de ser viable, las dificultades técnicas derivadas de la acometida de la red eléctrica suponen un excesivo incremento en la inversión.
- Se reduce en un 70% la potencia de red necesaria para prestar el servicio. Así, se puede poner en funcionamiento un punto de recarga rápida de 50 kW, utilizando una acometida de red de únicamente 15kW.
- Facilita su ubicación en casi cualquier emplazamiento, debido al mínimo espacio necesario para el módulo de almacenamiento (menos de un metro cuadrado).
- Reduce significativamente los costes de operación de la infraestructura, hasta un 50% debido principalmente a la menor potencia contratada.
- Proporciona una segunda vida a las baterías de los autobuses eléctricos, promoviendo la economía circular y la sostenibilidad. Ambas compañías dan así respuesta a uno de los retos principales a los que se enfrenta la electrificación de la movilidad, como es el tratamiento y la reutilización de las baterías una vez finalizado su ciclo de vida en el vehículo y para aplicaciones de almacenamiento estacionario.
Esta nueva instalación de recarga en Tolosa se incorpora a la red de recarga eléctrica de Repsol, una de las más relevantes de España, con más de 250 puntos de acceso público
De esta forma, las dificultades técnicas derivadas de la instalación en lugares donde es idóneo instalar puntos de recarga eléctrica desde un punto de vista de movilidad, como son las estaciones de servicio, quedan resueltas con una solución innovadora que da autonomía y eficiencia al sistema de recarga, a la vez que facilita la integración del a generación distribuida local y el autoconsumo.
Esta nueva instalación de recarga en Tolosa se incorpora a la red de recarga eléctrica de Repsol, una de las más relevantes de España, con más de 250 puntos de acceso público, entre los que se incluyen 70 de carga rápida, la mayoría situados en estaciones de servicio, lo que posiciona a la compañía multienergética como líder en carga rápida en estaciones de servicio del país.
Además, incluye los dos primeros puntos de recarga ultrarrápida de la Península Ibérica, instalados durante 2019 en las estaciones de servicio de Repsol de Lopidana (Álava) y Ugaldebieta (Bizkaia), que permiten recargar la batería en un tiempo de entre cinco y diez minutos a los vehículos que soporten su potencia, similar al que se emplea en un repostaje tradicional, ya que cada uno de los cuatro puntos de recarga que integran esta instalación es capaz de entregar hasta 350 kW y 400 kW, respectivamente, por punto de recarga.
Este proyecto se encuentra totalmente alineado con la estrategia de Almacenamiento Energético del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que ayer se aprobó en Consejo de Ministros y que respaldará el despliegue de energías renovables para garantizar la seguridad, calidad, sostenibilidad y economía del suministro.
Recarga inteligente
El usuario que recargue su vehículo eléctrico no notará ninguna diferencia respecto a los puntos de recarga sin almacenamiento, ya que se trata de una instalación inteligente que está integrada en la red de Repsol y con los medios de pago habituales de la compañía multienergética, como es Waylet.
El usuario que recargue su vehículo eléctrico no notará ninguna diferencia respecto a los puntos de recarga sin almacenamiento
El sistema está diseñado para saber cuándo tiene que obtener potencia de la red para cargar la batería y cuándo obtener potencia de la batería para recargar el coche, y dicha función se supervisa en tiempo real desde el centro de control de IBIL, que opera la red de recarga de Repsol. Asimismo, está diseñado para optimizar el flujo de la energía de la red y del sistema de almacenamiento en cada momento.
Los retos de la transición energética
Uno de los retos de la transición energética expresados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) es alcanzar un 74% de generación primaria renovable en 2030.
Para ello, dada la naturaleza intermitente de la generación renovable, el despliegue de esta tecnología de almacenamiento energético desarrollada y puesta en marcha por IBIL y Repsol dotará al sistema eléctrico de mecanismos de flexibilidad, agregación y balance mediante la gestión de los recursos distribuidos que son esenciales para dar estabilidad al sistema eléctrico nacional.
Este desarrollo tecnológico responde a los retos planteados por el MITECO, al aunar los objetivos de descarbonización de la movilidad, la economía circular y la tracción de la industria nacional en la cadena de valor de las soluciones energéticas y de movilidad.
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