La nueva generación de camiones MAN va llegando a las carreteras españolas de forma paulatina. Tras las primeras entregas de la gama TGX, llega el turno de la familia TGL. Y el primer cliente en apostar por estos nuevos productos es Grúas Fuentes.
La base de la compañía en Alcalá de Henares (Madrid) ha sido el marco de la entrega de las dos primeras plataformas sobre MAN TGL 8.190, con cambio automático, a las que se sumarán otras dos (en proceso de carrozado) y un TGX de 18 toneladas a comienzos de 2021.
La compañía, dedicada a la asistencia en carretera en las zonas de Madrid y Guadalajara, cuenta con una flota de 120 vehículos plataforma, casi al 100% de la marca MAN, además de unidades remolcadoras para vehículos industriales, también del mismo fabricante.
“Teníamos unidades de otras marcas, pero nos daban algún problema y decidimos apostar por MAN” señalan en Grúas Fuentes
Precisamente este tipo de vehículo, un remolcador 8×4, fue el primer MAN que, allá por el año 2008, pasó a formar parte de la flota de Fuentes, como recuerda Ismael Puebla, uno de los responsables de la compañía, que gestiona junto con dos de sus hermanos y su padre, Ramón Puebla, el fundador. En la actualidad, la plantilla ronda las 110 personas.
“Teníamos unidades de otras marcas, pero nos daban algún problema y decidimos apostar por MAN”, apunta Ismael, añadiendo que “como el remolcador dio buen resultado, incorporamos alguna tractora más y, más adelante, dimos entrada a los TGL en 2011”. Una decisión acertada, a tenor de que “desde entonces, hemos ido cambiando toda la flota a MAN. Ya nos quedan menos de 10 unidades de otras marcas”.
Fiabilidad y la atención del servicio posventa
Las razones de dicha confianza son “la fiabilidad y la atención del servicio post-venta. Tenemos TGL que han recorrido más de 700.000 km, a las que solo le hemos tenido que hacer el mantenimiento básico. Ni un solo problema en todos estos años. Y en un negocio como el nuestro, esa fiabilidad es imprescindible. Por esa razón confiamos y confiaremos en MAN”.
Ismael tiene claro que “las prestaciones, tanto en fiabilidad como en desgaste de neumáticos, junto con el cambio automático (ya los compramos todos con este tipo de transmisión), a la larga reducen los costes operativos”, algo muy importante cuando se realizan más de 100.000 kilómetros anuales con cada vehículo. Además, “en muchas ocasiones, durante un servicio o estando a la espera de un rescate, hay que mantener el motor en marcha para que funcionen los indicativos luminosos de seguridad”. Eso sin contar el continuo funcionamiento de la toma de fuerza, que no suma kilometraje, pero sí horas de funcionamiento del motor.
En esa misma línea se manifiesta David Puebla, tercer administrador de la empresa. A su juicio, existe una gran diferencia entre las furgonetas transformadas que utilizaban antes y los camiones TGL de MAN, “tanto en las averías como en los intervalos de mantenimiento. Por poner algún ejemplo, el tiempo de cambio de aceite se multiplica por seis y el de los neumáticos por más de tres, lo que supone un gran ahorro de costes, una reducción de las paralizaciones y un desahogo para el taller. La fiabilidad y el mantenimiento extendido son las claves de nuestra confianza en MAN”.
En cuanto a los TGX, David apunta que “no podemos comparar con otras marcas, porque siempre hemos tenido MAN. Esta fidelidad se basa, de nuevo, en la fiabilidad, incluso en los trabajos más duros, puesto que con ellos remolcamos autobuses, tractoras, remolques… Con el cuatro ejes practicamos los rescates más complejos, y siempre responde a la perfección”.
Grúas Fuentes acumula casi cuatro décadas de experiencia. Fue fundada en 1982, cuando Ramón “patrullaba por las carreteras”. Un poco más adelante, adquirió una plataforma y, “poco a poco, comenzó a ampliar el negocio”, según apunta Ismael Puebla.
“Nos adaptamos a cualquier circunstancia”
El grueso de su trabajo procede de las compañías de seguro, una relación que “hemos cuidado desde el primer momento”, refuerza Ismael, “pues tenemos como máxima adaptarnos a cualquier circunstancia. Es verdad que muchos avisos están fuera de horario, son muy complicados y hay que emplear más tiempo y recursos, pero los atendemos de la misma forma que cualquier otro, el servicio hay que prestarlo siempre”. Este axioma se sustenta en la mejor imagen, algo que entendemos como primordial. No solo en el aspecto físico y de limpieza, tanto del conductor como del vehículo, sino a partir de la formación en el trato personal que damos a todos nuestros trabajadores, que son seleccionados con sumo cuidado en el perfil adecuado. Entendemos que, al llegar a un aviso, los clientes están nerviosos, en una situación poco habitual, y es reconfortante que te atienda alguien con una sonrisa, que te tranquilice y que haga el trabajo de la mejor manera posible. Es algo primordial”.
Tanto es así, que Grúas Fuentes lleva a cabo “un seguimiento diario de nuestro trabajo, contactando con algunos de los clientes para conocer cómo les han tratado y, de este modo, poder seguir mejorando en la atención prestada”.
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