El coche eléctrico ya se ha hecho un hueco en nuestro mercado, en 2020 las ventas de coches eléctricos representaron un poco del 2 % de las ventas. Es todavía poco, pero el interés por este tipo de coches va creciendo. Y con ese interés creciente, también surgen cada vez más dudas a la hora de dar el paso. O no.
Estamos frente a una nueva forma de movilidad, el día a día con un coche eléctrico o los viajes no son los mismos que con un coche gasolina o diésel. Así, para quién esté dudando de si comprar o no un coche eléctrico, deberíamos plantearnos una serie de preguntas que nos permitirán saber si es un tipo de coche que responde a nuestras necesidades y modo de vida o si bien por el contrario todavía no es el momento.
No se trata aquí de hacer cálculos de coste por km y de saber cuándo habremos rentabilizado la compra o no. Y es que cada vez más, como automovilistas, nos acogemos a las opciones de leasing, renting y fórmulas similares ideadas por los fabricantes. Comprar y tener el coche en propiedad, se lleva cada vez menos. Y más aún en el caso de los coches eléctricos.
Estas preguntas, que forman parte de la guía que tienen los concesionarios de la marca para orientar al cliente, nos permitirán saber si el coche eléctrico puede ser una buena opción para nosotros, o por el contrario deberíamos mirar otras alternativas.
Guía para saber si nos conviene o no un coche eléctrico
¿Cuánto valoro el emitir menos CO₂?
Una de las motivaciones por la compra de un coche eléctrico es cuidar del medio ambiente. Dependiendo del modelo, de la fuente energética y del tipo de batería y motor, uno de estos vehículos puede emitir entre un 30 y un 70% menos de CO₂ que los convencionales.
Recordemos que si bien el coche en sí no emite CO₂, la generación de electricidad sí emite CO₂. En el caso de España, nuestros mix energético es favorable al coche eléctrico. En 2020, un 30 % de la electricidad que produjimos era de origen renovable.
Tema aparte serían las emisiones de partículas finas (PM) y de óxido de nitrógeno (NOx), en ese caso el coche eléctrico sí contribuye muy notablemente a su reducción.
¿Es un coche eléctrico igual de seguro que uno con motor térmico?
Por supuesto. Superan las mismas pruebas que el resto de coches, así que son igual de seguros. Algunos modelos obtienen incluso la máxima puntuación en las pruebas de choque de EuroNCAP.
¿Dispongo de un lugar para recargarlo?
Es quizá la pregunta más importante que uno debe hacerse y la más importante. Lo ideal es disponer de un garaje o plaza de parking donde instalar una wallbox para cargar el vehículo. Se puede usar un coche eléctrico sin disponer de un punto de carga propio, por supuesto, pero dista mucho de ser una solución realmente práctica en el día.
Por una parte, recargar en electrolineras o puntos de carga públicos suelen ser más caro que en casa. Y por otra parte, no siempre tenemos uno de esos puntos cerca de casa y en ocasiones no habrá sitio para nosotros, por lo que tendremos que esperar.
¿Qué ventajas me aporta el coche eléctrico gracias a su etiqueta CERO?
En el día a día, depende de los ayuntamientos. Por ejemplo, algunos pequeños municipios todavía mantienen puntos de carga gratis para coches eléctricos, a diferencia de Barcelona donde desde mediados de enero es de pago.
Las principales ventajas serían sobre todo el acceso libre a zonas urbanas con restricciones, una bonificación en el impuesto de circulación y poder aparcar gratis o con fuertes descuentos en zonas reguladas.
¿Cómo utilizo mi coche a diario?
Este aspecto es importante a efectos de autonomía, para poder elegir el tipo de batería y vehículo que más se ajuste a nuestras necesidades. Si usamos sobre todo el coche en trayectos cortos (menos de 100 km) a diario u ocasionalmente entre semana, la mayoría de eléctricos pueden ser entonces una buena opción.
¿Puedo viajar con un coche eléctrico?
Con un Tesla, gracias a su extensa red de carga dedicada, sí. Sobre todo ahora que ya cubren la casi totalidad de la península Ibérica y de Europa.
Con modelos de otras marcas, sí, siempre es posible, pero habrá que planificar el viaje buscando cargadores cada 300 kilómetros, aproximadamente. Y no solamente uno, habrá que buscar cargadores alternativos en nuestra ruta, pues uno de ellos podría estar fuera de servicio momentáneamente.
A destacar que la red de carga Ionity también se está expandiendo por España. Este año, se prevé la apertura de 11 puntos más de carga que se añadirán a los cinco ya abiertos en España.
Pero sobre todo, también debemos tener claro qué entendemos por viajar. Y es que sea cual sea la marca, no volveremos a “repostar” con la misma rapidez que lo hacíamos con un gasolina o un diésel. Los tiempos de viajes se alargan en todos los casos de forma muy notable.
En un viaje de vacaciones, sin prisas no es un problema. Sin embargo, si viajamos por razones profesionales, habrá que tener muy en cuenta esos tiempos muertos dedicados a recargar la batería.
¿Eléctrico puro o híbrido enchufable?
Si con algunas de las preguntas anteriores se da uno cuenta que un eléctrico puro todavía no se adapta a nuestras necesidades, pero al mismo tiempo seguimos siendo sensibles a las emisiones de CO₂ o queremos disfrutar de algunas de las ventajas asociadas a los coches de etiqueta CERO, una buena alternativa son los coches híbridos enchufables.
En los coches híbridos enchufables, el disponer o no de un punto de carga doméstico no es tan imprescindible debido a la poca capacidad de sus baterías, aunque sigue siendo muy recomendable.
La tecnología híbrida es ideal para aquellos que necesitan hacer viajes largos, pero que en el día a día pueden hacer trayectos 100 % eléctricos. La autonomía real varía mucho de un modelo a otro, pero en la mayoría de los casos, supera los 45 km y en los más recientes se acerca incluso a los 60 km.
Fuente: https://www.motorpasion.com/