Vehículos tácticos VAMTAC de UROVESA y Aníbal de Santana Motor, junto con camiones ligeros y pesados en su mayoría fabricados por IVECO, hacen posible el despliegue diario de las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional en la lucha sin cuartel contra la pandemia por COVID-19.
El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general del Aire Miguel Ángel Villarroya, informa día tras día desde el Palacio de la Moncloa sobre el número de militares y el despliegue de las Fuerzas Armadas en la bautizada “Operación Balmis” de lucha contra el coronavirus.
Pero los cerca de 8.000 efectivos de los Ejércitos de Tierra, Aire, la Armada –junto con personal de los Cuerpos de Sanidad, Farmacia y Veterinaria Militar– que cada jornada contribuyen de manera relevante a la guerra sin cuartel contra el COVID-19, no podrían llevar a cabo su labor en más de 300 localidades españolas sin contar con la aportación clave de una gran cantidad de medios de transporte terrestre de todo tipo.
Centenares de vehículos militares todo terreno, tanto ligeros como pesados, bien sean de transporte de personal, de carga o mixtos tienen que ponerse en marcha cada mañana en los acuartelamientos de toda España para trasladar al personal militar y a los medios de desinfección o de cualquier otro tipo hasta los lugares donde es necesaria su presencia.
Un equipo militar con VAMTAC 4×4 (derecha) controla el acceso a una población junto a una patrulla de la Guardia Civil.
Prácticamente todas las flotas de vehículos del extenso y variado parque de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de las diferentes unidades de Infantería, Artillería, Caballería, Ingenieros, Logística, Infantería de Marina y del Ejército del Aire que se emplean en la “Operación Balmis” son todo terreno con tracción a todas sus ruedas, ofrecen gran visibilidad frontal, disponen de un salpicadero sobrio, cuentan con aire acondicionado o climatizador y, en muchos de los casos, su cambio de marchas es automático.
Un experto y veterano mecánico que trabaja en un centro militar de reparación de vehículos tácticos militares y conoce muy bien toda la gama actual resume que la calidad del parque de 2020 es “como de la noche al día respecto a lo que conocí y viví a finales del siglo XX”.
VAMTAC y Aníbal llevan el peso del esfuerzo
En las calles, avenidas y plazas de muchas ciudades y pueblos de España es ahora posible contemplar el llamativo aspecto exterior de centenares de todo terreno VAMTAC, –acrónimo de Vehículo de Alta Movilidad Táctico– de las unidades de los Ejércitos de Tierra y Aire y de Infantería de Marina.
En sus versiones S, S3 y las más reciente ST5 –estos últimos completamente blindados– son fabricados por la firma gallega UROVESA, acrónimo de URO Vehículos Especiales SA. Dotados con motores turbodiésel de 140 kW -equivalentes a 190 CV-, cualquiera de sus variantes de transporte de personal puede acomodar 8 personas y equipamiento y tienen capacidad para superar pendientes mayores del 60º.
Concebidos para misiones de combate en campo abierto, disponen de barras antivuelco, neumáticos run-flat con sistema de regulación automática de la presión aislamiento térmico y acústico, lunas laminadas. Sin embargo, para actuaciones en zonas urbanas, la UME prefiere usar su amplia flota de Volkswagen 4×4 Amarok con tracción a las cuatro ruedas y llamativo color anaranjado, a los que se le ha adaptado un snorkel para el escape de gases en caso de vadeo.
Con alrededor de un millar de ejemplares en las Fuerzas Armadas españolas, el VAMTAC ha sido clave en las misiones desarrolladas en Afganistán, Irak, Kosovo, Líbano y República Democrática del Congo. Sus buenas prestaciones ha facilitado su exportación a Portugal –cuyo Ejército ha adquirido recientemente 139 vehículos–, Arabia Saudita, Bélgica, Indonesia, Malasia, Marruecos, Omán, República Dominicana, Rumanía y Singapur.
Desde los balcones, terrazas y ventanas también es posible ver a los todoterreno 4×4 ligeros Santana Aníbal de 1 tonelada, 92 kW de potencia -125 CV- y cambio de marchas convencional, cuya producción se clausuró hace una década. Producidos por Santana Motor –el mítico fabricante en España de los Land Rover y luego de los Suzuki Santana–, pueden remontar pendientes de hasta el 45º y disponen de una capacidad de vadeo de medio metro.
Agiles, rápidos y razonablemente cómodos, tanto los VAMTAC como los Aníbal se dedican a trasladar a los efectivos militares que vigilan los accesos a pueblos y ciudades o que patrullan las calles para velar que se cumpla el aislamiento domiciliario. También trasladar a quienes llevan a cabo las labores de desinfección en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y Metro, centros de salud, residencias de mayores e instalaciones oficiales.
La UME utiliza VAMTAC y furgonetas Volkswagen Crafter en versión ambulancia equipadas con Soporte Vital Avanzado para los traslados de enfermos entre centros hospitalarios. El Ejército del Aire contempla usar sus camiones Volvo FM11 4×2 para el transporte de los voluminosos equipamientos sanitarios llegados por vía aérea.
IVECO y URO aportan los camiones
Por lo que respecta a camiones ligeros hay que citar los IVECO 7226 de 4 toneladas y una potencia de 191 kW -260 CV-, todo terrenos 4×4 de alta movilidad que pueden albergar un contenedor NATO II o 20 personas. También se cuenta con los URO MT-149-AT con tracción 4×4 y capacidad de carga de hasta 3 toneladas. En este capítulo se incluyen las autobombas URO BFP 40-106 J-1884 e IVECO ML140E28W, en cuyos depósitos caben 3.500 y 3.950 litros de desinfectante.
En el plano del transporte logístico pesado, los camiones de IVECO Defence Vehicles ocupan la primera plaza en cuanto a volumen de ejemplares en servicio. Unidad de negocio de la firma italiana IVECO, la compañía con planta de producción en Madrid está especializada en el diseño, desarrollo y producción de vehículos para las Fuerzas Armadas, Policía y Protección Civil.
Entre los más utilizados en la “Operación Balmis” se encuentran los modelos IVECO M-250 de 10 toneladas y tracción 6×6. Con 272 kW de potencia -270 CV-, su cabina puede acoger tres personas y en su caja puede albergar 25 toneladas de carga o 20 personas. Además de los camiones para carga general existen versiones de cisternas de combustible, aljibes para agua y otras variantes.
Más difícil resulta encontrarse con los llamados IVECO VEMPAR, acrónimo de Vehículo Especial MultiPlataforma de Abastecimiento y Recuperación. Se trata de camiones que pueden trasladar contenedores, cargas de cualquier tipo, incluido material de campamento para montar hospitales de campaña. Existen en versiones 8×8 y 8×4, pueden levantar y transportar cargas de hasta 32 toneladas.
Para mover cargas muy voluminosas y muy pesadas están los Mercedes-Benz Actros 3344 que arrastran una góndola G-694. De 14 metros de longitud, su cabeza tractora tiene una potencia de 440 Kw, y es capaz de transportar hasta 66 toneladas. Y para levantar grandes masas, recuperación y remolque de vehículos, el Ejército de Tierra y la UME cuentas con las grúas AT 35/42 y GT-12/16-R de la firma oscense Luna Equipos Industriales.
Hay que tener en cuenta que los vehículos tácticos militares se diseñan de acuerdo con requisitos operativos para cumplir operaciones de combate y deben cumplir una serie de especificaciones técnicas, especialmente en cuanto a su capacidad de vadeo, salvar pendientes, espacio libre sobre el suelo, carga útil y blindaje.
Escrito por Juan Pons, coronel de infantería y analista de defensa
Fuente: https://www.autofacil.es