El nuevo Audi e-tron es el primer coche 100 % eléctrico de la firma de los cuatro aros. Marca el inicio de la electrificación de la gama Audi, que contará con un coche eléctrico o híbrido enchufable en todos los segmentos en los que está presente la marca. Y también llega con innovaciones tecnólogicas, como los frenos by wire que se usan por primera vez en un coche eléctrico.
Los frenos by wire, es decir, sin conexión física entre el pedal de freno y los frenos no es algo nuevo. Se viene usando en competición desde hace décadas y en los coches de calle, el Mercedes CLS de primera generación fue uno de los primeros en utilizar este sistema (desarrollado por Bosch). Los más recientes en equiapr frenos by wire son los Alfa Romeo Giulia y Stelvio (desarrollado por Continental). Y ahora, por primera vez en un coche eléctrico, el Audi e-tron también equipa este sistema.
Cómo funciona el sistema
Cuando el conductor pisa el pedal de freno no está aplicando una presión en el cilindro maestro que controla los frenos. En realidad, está enviando una señal al ordenador que interpreta y envía la presión que considere oportuna a las pinzas de frenos.
Se habla de tecnología by wire (por cable eléctrico) porque no hay una conexión física entre el pedal de freno y el sistema de frenos. Los sensores y actuadores son los encargados de aplicar la presión necesaria en los frenos en función de la presión que el conductor ejerce en el pedal de freno.
Ventajas de los frenos by wire
La principal ventaja es la rápidez de acción y la posibilidad que tiene el ordenador de modular la presión en función de las condiciones de adherencia, por ejemplo. Si seguimos con el ejemplo del sistema del Alfa Romeo Giulia, el módulo de control de los frenos by wire también controla el ABS y el ESP.
De este modo, el ordenador sabe incluso si es preciso aplicar más presión de la que ejerce el conductor (situación de emergencia) o menos presión (baja adherencia por lluvia, nieve, etc) y, obviamente, aplica esa presión en función de esos parámetros. Así, el sistema es capaz de reducir las distancias de frenada con respecto a un sistema convencional.
Por último, el sistema es ideal para los coches híbridos y eléctricos con sus sistemas de recuperación de energía en frenada. De hecho, Toyota lleva años equipado sus híbridos con frenos by wire.
Frenos by wire en los coches eléctricos
Curiosamente, aunque en teoría los frenos by wire son ideales para los coches eléctricos los sistemas de recuperación de energía, el Audi e-tron es el primero en utilizarlo. Audi asegura que el sistema de recuperación de energía es responsable del 30 % de la autonomía del coche.
La energía cinética en el Audi e-tron se recupera de dos maneras. Por una parte por la propia inercia al levantar el pie del acelerador y por otra parte cuando pisa el pedal de freno y el coche frena. La primera manera es la que usan casi todos los coches eléctricos. Al levantar el pie del acelerador los motores eléctricos actúan como generadores aprovechando el electromagnetismo de los mismos. Así, en coches como el BMW i3 o el Nissan Leaf -con lo que llaman en Nissan el e-pedal- basta con levantar el pie del acelerador para que el coche se detenga, como si pisases el freno.
En el Audi e-tron la energía cinética se recupera vía los motores hasta deceleraciones de 0,3 g, es decir en la mayoría de los casos en conducción urbana o a baja velocidad (según Audi sería ene l 90 % de los casos). Por encima de ese umbral, se recupera vía los frenos.
El Audi e-tron se puede controlar como cualquier eléctrico moderno, solo con el acelerador, incluso para detenerse (hay tres niveles disponibles para regular lo fuerte o suave que será la decelaración y por ende la recuperación de energía). Sin embargo, el sistema de frenos by wire ofrece una ventaja añadida al coche, el ordenador determina en cada situación si usa los motores para detener el coche y recuperar energía o los frenos o una combinación de ambos. Es más, el ordenador actúa sobre cada eje de forma individual.
El objetivo es poder recuperar la energía cinética al desacelerar de la forma más eficiente posible, determinando en cada momento cuál de las dos maneras es la más idónea en cada eje del coche. De este modo, Audi puede presumir de alcanzar el 30 % de la autonomía de su e-tron gracias a la recuperación de energía. Además, el e-tron conserva las ventajas inherentes de estos sistemas by wire, como la actuación más rápida y con más presión sobre los frenos en caso de frenada de emergencia que frente a un sistema convencional.
Fuente: https://www.motorpasion.com/