Durante las estaciones de primavera y verano, debido al calor, hay más mosquitos que en otras épocas del año. Si a eso le unimos que por lo general recorremos más kilómetros con el coche, ya que son las épocas con más desplazamientos, tenemos el escenario perfecto para que el frontal de nuestro coche se convierta en un cementerio de mosquitos aplastados. ¿Cómo podemos limpiar los mosquitos del parabrisas del coche?

Lo primero que hay que decir es que no hay un solo método para quitar los mosquitos del parabrisas. Hay muchos y muy diversos, así que vamos a agruparlos en dos tipos: limpieza en seco y limpieza en mojado. Por supuesto, antes podrás usar durante la marcha el propio sistema de limpiaparabrisas, por lo que es importante llevar suficiente agua en el depósito del mismo.

Pero en la mayor parte de las ocasiones, el limpiaparabrisas del coche solo elimina lo más superficial, así que tocará limpiar una vez que estemos detenidos.

Limpieza en mojado

En mojado podemos limpiar los mosquitos de las distintas partes del coche mediante las lanzas de agua a presión disponibles en los auto lavados, algunos situados dentro de las gasolineras y otros con instalaciones propias. Si vas a usar este método lo más recomendable es hacerlo inmediatamente después de acabar el trayecto, para evitar que los mosquitos se sequen y se queden demasiado pegados debido al calor.

 

Lo primero que has de tener en cuenta a la hora de elegir el puesto de lavado, es si dispone de lanza de agua a presión y si además hay un cepillo con el que quitar la primera capa superficial de insectos.

Estos cepillos con lanza suelen ocupar los programas 1 o 2 de los lavados, de forma que puedas frotar con ellos las partes del vehículo más expuesta a los insectos, como parabrisas, espejos retrovisores y parachoques frontal antes de empezar a actuar con el agua a presión.

 

Empieza por las partes más críticas, especialmente el parabrisas antes de limpiar cualquier otra zona, para asegurarte de que cuando te pongas a limpiar el cristal, no lo haces con restos de otras zonas del coche que podrían ensuciarlo. El parabrisas es el área a través de la que tendrás que ver, así que es crucial dejarla más limpia que cualquier otra.

Tampoco escatimes tiempo con el cepillo, ya que suelen ser más eficientes que el agua a presión para quitar los mosquitos. Será tiempo bien empleado.

 

El segundo punto que has de tener en cuenta, es que la lanza de agua caliente tenga suficiente presión y temperatura como para conseguir eliminar los restos de mosquitos que queden. Has de hacer con ella movimientos uniformes muy cercanos al área que quieras limpiar, pero sin acercarte tanto como para que dañes la pintura o la matrícula del coche, algo que puede ocurrir si no llevas una placa de plástico.

Es importante dejar que el agua se escurra y el coche se seque para apreciar si el resultado es satisfactorio y podemos dar el coche por limpio. A veces con el agua parece que está limpio, pero una vez que se seca vuelven a aflorar los restos de los pobres insectos.

Los rodillos o autolavados, también situados por norma general en las gasolineras, son otra alternativa. Algo más caros por norma general que las lanzas de agua a presión, y con el consiguiente riesgo de que estropeen la pintura de tu coche con micro rayaduras, como punto positivo

Limpieza en seco

 

El problema de los insectos que se pegan en el coche, es que en ocasiones se pegan en trayectos muy cortos en los que ni siquiera se ha ensuciado el resto del coche. Puedes tener el frontal lleno de mosquitos y el resto del coche impoluto, y en ese caso es una faena tener que limpiar todo el coche.

Pensando en esas situaciones, hay algunos productos específicos para eliminar mosquitos. De venta en gasolineras, talleres y grandes superficies dedicadas al automóvil, suelen ser líquidos o sprays y sus precios van desde los 3-4 euros hasta los 20 euros de los más sofisticados.

 

Estos productos se suelen aplicar sobre el área que queremos limpiar, rociando más en las zonas donde se acumulen más insectos. Hay que dejarlos actuar durante unos minutos (ver las instrucciones de cada uno) para que ablanden los restos de insectos, y luego hay que aclarar con un papel, una balleta, un trapo o incluso con agua.

Su efectividad suele ser mayor que la de los lavados a presión, pero no todo el mundo tiene estos productos a mano en el coche siempre que son necesarios.

El cubo y la escoba de la gasolinera

 

Más allá de por el hecho de tener el coche limpio y presentable, limpiar los mosquitos es algo recomendable por seguridad. En ocasiones los mosquitos y sus restos impiden que la visión delantera o incluso de los espejos retrovisores exteriores sea óptima, así como la iluminación de las luces del coche sobre la carretera.

El efecto de los mosquitos pegados es especialmente crítico cuando el sol nos incide de frente o durante la noche.

 

Por eso en la mayor parte de gasolineras y áreas de servicio en carretera, durante el verano disponen de unos simples cubos y escobas con los que podemos hacer una limpieza del parabrisas y las ópticas delanteras (no olivdes las luces antiniebla) para poder proseguir el camino con seguridad.

No intentes conseguir un resultado tan perfecto como con los otros dos métodos citados, porque el objetivo de este método no es el mismo. En estas situaciones, hablamos de soluciones temporales, como el limpiaparabrisas del propio coche, para favorecer la visión correcta.

Ya tendrás tiempo de dejar tu coche como los chorros del oro sin un solo mosquito pegado cuando llegues a tu destino. Lo importante es llegar.