El cansancio y el sueño son uno de los mayores enemigos de la conducción, pero hay enfermedades que hacen que controlarlo sea imposible. Es el síndrome de la apnea del sueño, que se vuelve especialmente peligroso cuando no está diagnosticado.
Este trastorno del sistema respiratorio se caracteriza por dejar ‘KO’ a la persona que lo padece en cualquier situación: ya sea en el sofá de su casa o conduciendo por una autopista. Así, el cóctel que crea es potencialmente mortal si ocurre al volante: confusión mental, sommnolencia extrema, microsueños…
El sueño, igual de peligroso que el alcohol al volante
De acuerdo a un estudio del año 2000 del que ha hecho eco la DGT, el 3,6 % de los conductores españoles padecía sueño crónico durante el día (unas 500.000 personas, ya que ese año había unos 12 millones de personas con permiso de conducción en España).
De ese porcentaje, el 81 % reconoció haberse quedado dormido alguna vez al volante, mientras que el 25 % lo hacía de forma habitual. De hecho, los enfermos de apnea tienen siete veces más riesgo de sufrir un siniestro vial que el resto de conductores.
Según los expertos, los más proclives a padecer somnolencia son los conductores profesionales (que pasan mayor tiempo al volante), quienes trabajan con turnos muy prolongados, las personas que duermen menos de seis horas, quienes consumen alcohol, hipnóticos u otros medicamentos y aquellas que padecen apena del sueño.
Pero, ¿qué es la apena del sueño? Este síndrome se denomina genéricamente somo Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño o SAHS.
El SAHS consiste en un síndrome multicausal por el que el paciente presenta un numero excesivo de apneas por hora o hipopneas (que genera descenso de la oxigenación del cerebro), típicamente durante el sueño, ya que es cuando se manifiesta al relajarse la musculatura del cuello o bien las señales respiratorias.
Según explica a Motorpasión el Doctor Josep Serra Tarragon, que es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, casi todos padecemos apneas nocturnas, pero lo que origina el síndrome es su exceso en duración, intensidad y número.
¿Cómo se identifica? Cuando las apneas superan las cinco por hora durante más de 10 segundos ya hablamos de SAHS, un síndrome relacionado con la obesidad, la diabetes y la enfermedad cardiovascular. Su índice es grave cuando superan las 30 por hora.
¿Qué síntomas tiene? Según explica el Doctor Serra, los principales síntomas de la apnea del sueño -y que pueden ser detectables por el conviviente- son cefaleas matutinas, fuertes ronquidos, disminución de la libido, impotencia, trastornos psiquiátricos, sequedad de boca, alteraciones de la voz, déficit de memoria, deterioro intelectual o irritabilidad.
En 2014 la DGT publicó un escueto pero efectivo test para identificar este síndrome, que con tratamiento adecuado no supone riesgo.
¿Cómo afecta a la conducción? El SAHS se expresa en forma de mayor riesgo cardiovascular y mayor siniestralidad vial y laboral, principalmente por la somnolencia diurna que ocasiona. Como ha comentado el Doctor Serra, casi todos padecemos apneas nocturnas, pero el peligro radica en que ocurran mientras realizamos alguna actividad, como conducir, perdiendo la consciencia.
De las causas de siniestralidad vial, sea con víctimas mortales o sin ellas, según algunos trabajos de la NHTSA estadounidense, de los accidentes por somnolencia, el SAHS es la principal patología.
La apnea del sueño y el carnet de conducir
Según detalla la DGT, las personas diagnosticadas con apnea deben presentar de forma obligatoria un informe de la Unidad del Sueño que les trata, en el que se especifica si la enfermedad está controlada, en especial la somnolencia y el tipo, cumplimiento y eficacia del tratamiento.
En caso de que todo resulte positivo, se les renueva el permiso de conducción por un año si son conductores profesionales y por tres al resto. Todo debe ir determinado por la combinación entre grado de apnea, somnolencia y respuesta al tratamiento.
No se considerará apto en general aquel conductor que con un índice de apneas moderado o grave (más de 30 apneas por hora) presenta somnolencia excesiva al mismo tiempo. Tampoco podrá conducir un enfermo con apnea del sueño sin tratamiento, claro (el tratamiento incluye administración de oxígeno y pérdida de peso en caso de obesidad).
Pero, ¿cómo identifican los Centros de Reconocimiento de Conductores esta patología? De acuerdo al Doctor Serra, hay hasta tres tipos distintos de herramientas para identificar la apnea del sueño, desde test hasta el historial de siniestralidad del paciente:
“Muchas sociedades de medicina del sueño, como la española, se han pronunciado al respecto invitando a los centros de reconocimiento de conductores y a los médicos de Atención Primaria que usen herramientas para cribar a quien puede padecer este síndrome con herramientas básicas y rápidas que han demostrado ser efectivas, como el test de Epworth o el reciente Stop Bang test así como la accidentalidad con víctimas reportada por el paciente tres años antes en carretera. Los tres añaden sensibilidad a la detección de quien debe someterse a un estudio dirigido”.
Con estos tests, en opinión del especialista, se pueden identificar quienes tienen mayor probabilidad de presentar un SAHS y por tanto agilizar la gestión del caso de forma preferente a una unidad de sueño con la práctica de una polisomnografía confirmatoria y establecer gravedad y tratamiento lo antes posible.
Como resumen, explica el Doctor Serra, podemos decir que el SAHS supone la mayor causa de somnolencia en carretera y accidentalidad, no obstante considera que es un problema fácilmente detectable:
“Se disponen de herramientas baratas y sensibles para detectar quien puede padecer este síndrome agilizando el proceso diagnóstico y terapéutico. Dicho tratamiento ya ha demostrado que revierte el riesgo de accidentes viales hasta el valor del resto poblacional”.
“Sólo hace falta tomar conciencia por parte de todos los involucrados”, zanja.