La plataforma eléctrica modular REEboard está formada por una batería estructural que une cuatro unidades de esquina REE que contienen en su interior el motor eléctrico, el freno, la dirección y la suspensión controlados por un sistema por cable y dotados de inteligencia artificial.
El desarrollador de plataformas eléctricas israelí REE Automotive ha desarrollado una arquitectura revolucionaria que cambia la manera en la que se conciben el desarrollo de los automóviles. REE ha reinventado literalmente la rueda con una visión adelantada a su tiempo del sistema que propulsará los coches eléctricos que se implementen sobre sus plataformas. Sorprende la miniaturización de los componentes y la ingeniería que hay detrás de cada una de las unidades de esquina, el alma de su tecnología.
En estos últimos años los fabricantes de vehículos eléctricos han ido evolucionando sus arquitecturas con el objetivo de ampliar los modelos que se pueden crear a partir de ellas, reduciendo así de manera sensible los costes de producción. Estas plataformas optimizan el peso y el espacio y facilitan el trabajo con diferentes modelos sobre la misma línea de producción. Sin embargo, la empresa israelí ha llevado todas estas ventajas a un nuevo nivel, eliminando todos los componentes mecánicos del chasis e integrándolos en las ruedas.
Los módulos de esquina de la plataforma de REE, conocidos como REEcorner EV, integran todos los componentes de la transmisión, el tren motriz, la suspensión, el freno y la dirección, en la propia unidad, de manera que la plataforma REEboard se convierte en un chasis eléctrico completamente plano y modular.
Así es por dentro un módulo REEcorner. En su interior, el motor, la transmisión, la dirección el freno, la suspensión y el sistema de vigilancia dotado de inteligencia artificial.
Las plataformas modulares eléctricas
Los primeros esbozos de las plataformas eléctricas de 1900, cuando la incipiente industria del automóvil recurría a la electricidad para mover sus creaciones. Sin embargo, los motores de combustión acabaron siendo los predominantes hasta la década de los años 70, cuando la electrificación del automóvil volvió a ser necesaria por la crisis del petróleo. En esta revolución de la industria los fabricantes comenzaron utilizando chasis ya existentes, modificados para albergar motores eléctricos y paquetes de baterías. El resultado definitivo de estos desarrollos son las arquitecturas eléctricas dedicadas escalables como la que utiliza Tesla, la MEB de Volkswagen, la E-GMP de Hyundai o la CMF-EV de Renault-Nissan-Mitsubishi. Todas ellas tienen en común el paquete de baterías integrado en la parte baja de la estructura del chasis, que libera el espacio sobre los ejes de las ruedas para montar sobre ellos uno o dos motores.
El motor eléctrico en rueda de REE
REE Automotive ha ido un paso más allá con su plataforma haciendo protagonistas a las ruedas, con una plataforma revolucionaria y visionaria que integra en ellas no solo el sistema de propulsión, sino el resto de componentes. Su tecnología está inspirada en el concepto FlatFormer del fabricante de camiones Hino Motors, que forma parte del Grupo Toyota. La revolucionaria tecnología REEcorner integra en el interior del cubo de la rueda un motor eléctrico de altas revoluciones, un inversor incorporado, una transmisión de múltiples relaciones de alta eficiencia y una unidad de control.
Al igual que en el caso de otras plataformas dedicadas para vehículos eléctricos, el paquete de baterías se integra dentro de la propia arquitectura, en el piso que une los cuatro módulos de esquina. Forman parte de la estructura del chasis, lo que quiere decir que es parte estructural de este, utilizando el mismo concepto que la batería estructural de Tesla.
Además del motor, la dirección, los frenos y la suspensión, también están en las ruedas
Aparte de estos componentes, cada unidad REEcorner también alberga los sistemas de freno y dirección que son controlados por cable, es decir, sin conexión mecánica con el pedal, el volante y las ruedas. Esto significa que cada rueda dispone de su propia conexión eléctrica con el sistema de regeneración de energía y que la dirección es proporcionada por unidades individuales SBW (steer by wire – dirección por cable) que no requieren conexión entre las ruedas y brindan infinitas posibilidades para la ubicación del volante.
El subsistema de suspensión ha sido desarrollado con la ayuda de la compañía japonesa KYB, uno de los mayores proveedores mundiales de amortiguadores, suspensiones de aire y sistemas de dirección asistida. Es un sistema completamente independiente, encapsulado en un componente compacto y también integrado en la rueda. Es altamente personalizable, de manera que puede adaptarse a las necesidades de una amplia gama de vehículos.
Despiece de los componentes de un módulo REEcorner.
Para evitar averías y dotar al vehículo de una alta seguridad, un controlador dotado de un sistema de inteligencia artificial, también alojado en cada una de las ruedas monitorea continuamente la transmisión. Programado para el mantenimiento preventivo es capaz de detectar anomalías como el aumento de la temperatura o de las vibraciones que podrían provocar un fallo en el sistema. Estas unidades están dotadas de un software de aprendizaje automático siendo capaces de realizar, por sí mismas, cambios en los parámetros de operación, para aumentar la durabilidad de los componentes y reducir los costes de mantenimiento.
REE revoluciona la movilidad
El resultado de la integración de todos estos sistemas en los módulos de las ruedas, es una plataforma plana, extremadamente espaciosa que puede ampliarse o reducirse fácilmente para dar lugar a prácticamente cualquier tipo de vehículo. Esta practicidad implica no solo una libertad total de diseño sino un ahorro muy importante en los costes de desarrollo de los vehículos. Los costes de mantenimiento también se reducen considerablemente, no solo por la presencia del sistema de previsión incorporado dotado de inteligencia artificial, sino porque el número de piezas móviles se reduce considerablemente.
Con estos argumentos, sobre la mesa, la tecnología de REE tiene el potencial de revolucionar la movilidad tal y como se conoce actualmente. La prioridad de la empresa israelí es la electrificación de vehículos comerciales, que permanecen circulando más tiempo que los vehículos personales. El potencial de tipologías y diseños de vehículos que puede llegar a obtenerse a partir de ella es casi infinito. La personalización sin precedentes que ofrece esta arquitectura permitirá a los fabricantes construir furgonetas, camiones o autobuses más pequeños que ofrecen la misma cabina y el mismo espacio de carga que los vehículos convencionales basados en los chasis habituales.
Daniel Barel, CEO y cofundador de REE, sobre una de sus plataformas eléctricas.
La oferta de REE: también vehículos autónomos
REE ha desarrollado por ahora cinco tipos de plataformas modulares que se pueden usar como bloques de construcción para vehículos que van desde pequeños utilitarios de hasta 1,8 toneladas de peso hasta camiones de servicio mediano que pueden soportar hasta 7 toneladas.
Estas mismas plataformas también se pueden usar en futuros vehículos autónomos ya que el sistema electrónico de los módulos REEcorner brinda una integración total con el sistema CANopen y son totalmente compatibles con las interfaces ADAS más avanzadas de la industria.
El fabricante ha firmado recientemente un memorando de entendimiento para explorar el desarrollo y la fabricación de vehículos comerciales eléctricos destinados a los mercados globales con el grupo automovilístico indio Mahindra Group.
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Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com