Ni son lo mismo, ni hay un error tipográfico entre el uso de una y otra. kW y kWh son dos unidades de medida; la gran diferencia es que mientras la primera se utiliza para medir la potencia, la segunda hace referencia al consumo. kWh/100 km muestra el consumo del coche eléctrico, esto es, la energía que necesita para recorrer 100 km
Por parecidos, kW, kWh y kWh/100 km son tres términos que pueden llevar a confusión y a un uso erróneo.
kW, la potencia
Los kW o kilovatios son la medida utilizada para la potencia. Es decir, es la cantidad de potencia que necesita cualquier elemento, ya sea un electrodoméstico o un coche eléctrico, para funcionar.
Este dato también es importante a la hora de contratar la potencia eléctrica en el hogar. Tener menos potencia de lo que se necesita hará que salten los plomos y que se vaya luz al conectar varios aparatos a la vez.
Los hogares suelen tener una potencia eléctrica contratada de 3,45 kW. Esta suele ser suficiente para la carga de un vehículo eléctrico, en caso contrario se puede aumentar hasta 6,9 kW. Hay que tener en cuenta que contratar más potencia supone un incremento de la factura: la factura de la luz depende de lo que gastes, pero también de los kW que tengas contratados.
La potencia de carga también se mide en kW. Este dato es una variable importante para determinar el tiempo que necesita un coche eléctrico para recargar su batería.
- En casa, en corriente alterna, lo habitual es tener, como máximo 7,4 kW de potencia
- En las estaciones públicas encontramos:
- carga semirápida, por debajo de 50 kW
- carga rápida, entre 50 y 150 kW
- carga ultra rápida, cuando supera los 150 kW
kWh, el consumo
kWh o kilovatios hora es la cantidad de energía consumida en una hora. Esta es la medida que emplea el sector energético para establecer el coste del consumo. Aplicado a los coches eléctricos, los kWh indican el consumo del vehículo.
La capacidad de las baterías se mide también en kWh. Cada kWh es equivalente a 1 kilovatio de potencia sostenida durante 1 hora. Cuantos mayor sea el número de kWh, mayor será la batería y más cantidad de energía podrá almacenar.
El consumo de un coche eléctrico se mide en kWh/100 km, es decir, la cantidad de kilovatios hora que consume por cada 100 km de recorrido.
Este valor ayuda a conocer la autonomía del vehículo; también su eficiencia; y el gasto que supondrá cada km recorrido.