Este vehículo eléctrico holandés promete ser suficiente para desplazarse por la ciudad, con mayor comodidad que una bicicleta eléctrica, pero sin los inconvenientes y los costes de un coche de mayor tamaño.

El LEF es un vehículo eléctrico pensado para aquellos que realizan principalmente viajes cortos por el interior de la ciudad y para los una bicicleta eléctrica no es suficiente y un coche eléctrico “completo” puede ser más de lo que necesitan. Se trata de un vehículo con una cabina completamente cerrada que protege de la intemperie que es capaz de circular a una velocidad máxima de 25 km/h y ofrecer una autonomía de 30 kilómetros.

El diseño del LEF es obra de dos holandeses, Erik Vegt y Dave Goudeket que dirigen la empresa EV Mobility y su diseño es el producto de tres años de trabajo. Aunque fuera de Holanda todavía no ha tenido mucha repercusión, dentro de su país natal es un vehículo que cuenta con la homologación para circular por vías púbicas.

Puesto de conducción del LEF.

Su cabina está preparada para trasladar a un solo ocupante. A ella se accede levantando una capota transparente y retirando su volante telescópico, que recuerda a los de los coches de carreras. Una vez dentro, su manejo es similar al de un automóvil, ya que cuenta con pedal de acelerador y un pedal de freno. Deja libre un espacio para la carga de 50 litros detrás del respaldo del asiento, al que se acceder reclinándolo hacia adelante.

Está propulsado por un motor eléctrico de 1 kW de potencia conectado a las ruedas traseras que se alimenta de una batería que funciona a 48 voltios y 10 Ah, con la que es posible recorrer hasta 30 kilómetros. Opcionalmente se puede adquirir una batería de 20 Ah o 30 Ah que multiplican por dos y tres esta autonomía. La velocidad máxima que puede alcanzar es de 25 km/h.

El LEF está disponible en siete colores.

El cuerpo del LEF está fabricado de polietileno reciclable, que aligera su peso para que no supere los 90 kilogramos, pudiendo transportar una carga útil máxima de 200 kilogramos. En su interior incluye una pantalla LCD que muestra los datos más importantes del estado del vehículo como el nivel de carga de la batería y los parámetros del viajes como la velocidad y la distancia recorrida. Cuanta con luces LED delanteras para iluminar la ruta y traseras y permitir que sea visible para el resto de los ocupantes de la calzada. Cuenta de serie con un puerto USB para recargar el móvil aunque son opcionales el juego de espejos laterales y el limpiaparabrisas eléctrico.

Su precio en Holanda es actualmente de 4.380 euros y es posible adquirirlo en siete colores. El LEF no se podrá homologar como una bicicleta eléctrica puesto que su motor no asiste a su conductor durante el pedaleo y además es más potente de lo que permite la normativa de los vehículos EPAC. En Holanda se homologa como un ciclomotor eléctrico que no requiere licencia de conducción, pero sí que su conductor tenga al menos 16 años.