Tener el coche limpio es algo que roza la obsesión para algunos conductores. El amor por sus vehículos nos lleva a cuidar de ellos casi como si fueran de la familia y por eso frustra tanto a la hora del baño que haya partes especialmente sucias y difíciles de limpiar.
Uno de los casos más concretos y desesperantes puede ser el de las llantas, unos elementos que frecuentemente se resisten a estar limpios debido a la alta exposición que sufren. Hoy vamos a ver cómo limpiarlos de manera efectiva con una solución drástica y al mismo tiempo doméstica.
Espuma limpiahornos para dejar las llantas relucientes
El principal problema de la suciedad de las llantas se encuentra en su interior. El sistema de frenos que equipan los coches modernos con discos y pinzas es muy efectivo y seguro, pero su funcionamiento al aire genera partículas de suciedad procedente del desgaste tanto de los propios discos como sobre todo del ferodo de las pastillas.
stas partículas se van depositando con vehemencia en las llantas, ensuciándolas de manera recurrente con ese tono a medio camino entre ennegrecido y ocre. Un polvo que cuando lo intentamos limpiar con medios convencionales generalmente se mantiene casi imperturbable. Agua, jabón, desengrasante, lanza a presión, cepillo… da igual.
Ahora bien, existe una forma de conseguir un acabado prácticamente profesional en las llantas (tanto de chapa como de aleación) utilizando un producto de limpieza doméstica. Se trata de la espuma para limpiar hornos. Sí, los hornos de cocina de toda la vida, en los que la suciedad persistente también se resiste.
Para utilizar estas espumas limpiadoras el primer paso será limpiar la llanta con agua y jabón todo lo posible para retirar la suciedad superficial. A continuación y una vez con la llanta seca y haciendo uso de guantes para evitar lesiones en la piel, aplicaremos la espuma y dejaremos actuar un par de minutos.
El siguiente paso es retirar la espuma con un paño frotando ligeramente para al final acabar con un aclarado que deje ver el resultado. Si todo ha ido bien, la espuma debería haber arrastrado la suciedad más agarrada a las llantas y haberlas devuelto un estado lustroso. Eso si, hay que tener cuidado con no rociar los neumáticos, pues no deja de ser un producto abrasivo.
Este producto no es nada específico y se puede encontrar en cualquier supermercado por un precio de aproximadamente un euro por cada bote, y con uno debería ser suficiente para aplicar en las cuatro llantas. Es cierto que existen productos especiales para la limpieza de llantas, pero su precio es notablemente superior y los resultados son bastante parecidos.
Fuente: https://www.motorpasion.com/