La pandemia del coronavirus parece que está empezando a remitir, pero todas las precauciones son pocas. Conducir, aunque sea nuestro propio coche, puede exponernos a un contagio, así que la higiene adicional al volante es más que recomendable pues es el primer nexo entre el mundo exterior y nuestros espacios privados.
Hoy vamos a hacer un pequeño repaso sobre cómo hacer de manera sencilla y práctica nuestros propios productos desinfectantes para llevar encima en pequeñas alícuotas o dejarlas en el coche para usarlas con tanta frecuencia como sea posible.
Cómo el coche de manera fácil y asequible
El interior del coche es un pequeño espacio privado; un espacio relativamente controlado al que sólo tienen acceso unas pocas personas y donde sería teóricamente muy difícil propagar el coronavirus, pero hay que tener en cuenta que también se puede convertir en un vector de contagio.
Ya sea a través de personas contagiadas (conscientes o no de su estado) exhalando partículas portadoras del virus que acaba en las superficies del coche o a través del contacto directo de personas sanas que hayan tocado alguna superficie contagiada y posteriormente tocando el coche, el coronavirus puede acabar en el vehículo.
Teniendo esto en cuenta y con el objetivo de minimizar la propagación del virus, es importante desinfectar las superficies del coche con las que vayamos a interactuar, y puede que no siempre tengamos un desinfectante a mano. Lo que sí podemos es crear nuestro propio producto para higienizar el habitáculo.
Tenemos dos opciones asequibles y fáciles de elaborar para conseguir desinfectar el coche. Por un lado podemos diluir en agua lejía doméstica al 2%, lo que serían 100 mililitros de lejía por 2 litros de agua; lo que sería una dilución de hipoclorito sódico al 1:50. Con este producto en una botella y un paño podemos frotar las superficies afectadas en el interior del coche, dejando actuar unos minutos a poder ser para eliminar la carga vírica.
Otra opción a falta de geles hidroalcohólicos es hacer nuestro propia solución hidroalcohólica con la que podremos tratar superficies más sensibles como los sistemas de infoentretenimiento o los teléfonos móviles. El procedimiento será similar pero en lugar de usar lejía utilizaremos alcohol de 96º rebajado. La proporción que tenemos que buscar es de 70º, así que por cada 100 ml de alcohol habría que añadir 1.715 ml de agua. Una vez bien mezclado, su aplicación se realizará de la misma manera: humedeciendo una bayeta y aplicando sobre las zonas a limpiar.
Las zonas a las que hay que prestar especial atención serán aquellos que toquemos de manera habitual. Por supuesto el volante, la palanca de cambios, los mandos de los intermitentes, luces y limpias o el freno de estacionamiento serán los lugares donde más atención debemos prestar, pero también en los mandos de la climatización o la pantalla y/o botones del sistema de infoentretenimiento.
Fuente: https://www.motorpasion.com/