El primer vehículo sin conductor para transporte universitario en tráfico abierto de España empezó a funcionar el pasado 21 de octubre en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en Cantoblanco. No obstante, su debut no fue el deseado: acabó con un leve accidente sin daños que Alsa, poco después, publicó en vídeo para aclarar lo ocurrido.
El operador de movilidad ha difundido en su cuenta de Twitter el momento del impacto, pudiéndose observar que el pequeño autobús robotizado no realiza ninguna maniobra anómala. Conduciendo a baja velocidad, frena sin demasiada brusquedad, y el coche que circulaba por detrás acaba chocando contra su parte posterior.
Despiste o no del conductor del coche que alcanzó el autobús autónomo, la realidad es que viendo las imágenes y atendiendo a la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, sería el responsable del choque.
“El conductor de un vehículo que circule detrás de otro debe dejar entre ambos un espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenada brusca, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado”, reza el Artículo 22.2 de la normativa.
Un autobús autónomo y eléctrico, con autonomía para 16 horas
Este autobús autónomo, el EZ10 de la francesa Easymile, arrancó su servicio real la semana pasada tras culminar una fase piloto que ha durado 10 meses.
Se trata de un proyecto pionero en ofrecer un servicio regular de transporte sin conductor en un área universitaria y ha sido desarrollado por Alsa junto con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), la UAM y la DGT.
El EZ10 de última generación tiene capacidad para hasta 12 pasajeros (seis sentadas), pero en cumplimiento de las medidas de prevención frente a la COVID-19 se ha reducido el aforo a 7 personas, y es accesible para personas con movilidad reducida (PMR).
Realiza un recorrido de 3,7 kilómetros conectando las distintas instalaciones y centros del campus, un espacio en el que cada día circulan 30.000 personas y 6.000 vehículos.
Opera regularmente, como un sistema más integrado en la red del CRTM, todos los días laborables en horario de 7.15 a 15.15 horas, teniendo su cabecera en la estación de Cercanías y circulando por un carril específicamente señalizado, donde están ubicadas sus siete paradas.
Esta lanzadera mide 4 metros de largo, 1,8 metros de ancho y 2,8 metros de alto y es capaz de operar en condiciones climatológicas adversas como lluvia abudante, niebla o nieve, así como en un rango de temperaturas de entre menos 15º y 45º C.
Está dotado de un conjunto de cámaras y radares, así como de un radar láser LIDAR y tecnología GPS para rodar sin conductor, pero el bus circula siempre con un técnico que puede tomar el control manual del vehículo si se produce algún tipo de incidencia, además de controlar ahora que no se supera el aforo máximo y garantizar que se cumple el uso obligatorio de mascarilla.
Su sistema de propulsión eléctrico le permite alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h, limitada electrónicamente, y cuenta con hasta cuatro baterías con una capacidad de 30,72 kWh que le confieren una autonomía de 16 horas. Recargar las baterías al completo conlleva seis horas.
El EZ10 es el primer autobús autónomo que opera en entornos reales en Madrid, si bien no es pionero en España pues Irizar puso a funcionar a principios de 2020 el primer autobús eléctrico y autónomo de 12 metros de toda Europa.
Fuente: https://www.motorpasion.com/