El universo del motor está evolucionando mientras se adapta a la normativa medioambiental que premia los modelos más limpios y seguros. Con el objetivo de estimular la renovación del parque automovilístico y la adquisición de vehículos eficientes, han surgido importantes paquetes de ayudas como el reciente Plan Renove 2020.
Cambiarse a un coche híbrido o eléctrico es ahora más fácil aunque surgen dudas en relación a la terminología que registra los diferentes niveles de eficiencia y consumo. Actualmente, conviven dos formas de etiquetado y clasificación: la del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Cómo es la etiqueta energética IDAE y qué niveles tiene
Quizá no hayas oído hablar tanto de la etiqueta IDAE; pero, probablemente, esta sea una pegatina que ya veas a menudo en la cocina de tu casa. Podemos encontrarla en muchos electrodomésticos, en las viviendas (certificado energético) y también, desde hace tiempo, en los neumáticos. Esta forma de clasificación energética se fijó en la Directiva 1999/94 CE de la Unión Europea, incorporada a la normativa española mediante el Real Decreto 837/2002 de 2 de agosto.
El instituto IDAE cuenta desde 2002 con una amplia base de datos con más de 15.000 turismos y furgonetas a la venta en España clasificados según su eficiencia energética. La etiqueta IDAE consta de varias barras de colores que categorizan a los vehículos según el combustible utilizado: gasolina, gasóleo, eléctricos, híbridos eléctricos, GLP, GNC y biocarburantes. Pero, entre sus criterios, sobre todo tiene en cuenta el consumo de cada uno en función de su superficie y tamaño, obteniendo así siete tipologías que van de la letra A a la G, siendo la A la más eficiente y la G la que menos.
Para establecer la eficiencia energética de un vehículo, compara ese coche con un valor medio de consumo.
- Letra A: el consumo es un 25 % menor que la media.
- Letra B: entre un 15 y un 25 % menor que la media.
- Letra C: entre un 5 y un 15 % menor que la media.
- Letra D: entre un 5 mayor y un 5 % menor que la media.
- Letra E: entre un 5 y un 15 % mayor que la media.
- Letra F: entre un 15 y un 25 % mayor que la media.
- Letra G: el consumo es un 25 % mayor que la media.
En qué se diferencia del distintivo ambiental
Por el otro lado, encontramos la etiqueta homologada por la DGT que, aunque también informa sobre la eficiencia del vehículo, no tiene nada que ver con la IDAE. En este caso, el distintivo medioambiental es más popular y conocido por todos, pues también resulta más visible (va estampado en el parabrisas de todos los vehículos).
Se organiza en cuatro categorías que determinan la tecnología de motorización del vehículo. A diferencia de la etiqueta IDAE, no tiene tanto en cuenta ni las emisiones de carbono ni el consumo energético de cada modelo en particular:
- CERO: eléctricos de batería (BEV) , eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible.
- ECO: eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural, gases GNC y GNL o gas licuado del petróleo (GLP).
- C: turismos y comerciales ligeros, clasificados en el Registro de Vehículos como gasolina Euro 4/IV, 5/V o 6/VI o diésel Euro 6/VI.
- B: turismos y comerciales ligeros, clasificados en el Registro de Vehículos como gasolina Euro 3/III o diésel Euro 4/IV o 5/V.
Esta clasificación medioambiental se ordena bajo las normativas Euro que limitan los gases contaminantes emitidos por los tubos de escape en función del tipo de vehículo y su potencia. Por lo tanto, las dos etiquetas no tienen ningún efecto la una sobre la otra ni pueden compararse. Tampoco tienen relación alguna con el impuesto de matriculación (IEDMT) o el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM).
Así se clasifica cada modelo de coche según el IDAE y la DGT
Con todo ello, es posible establecer una clasificación energética del vehículo si nos fijamos en la marca y modelo, su carrocería (cinco puertas, tres puertas, familiar, sedán…), el equipamiento y el motor y transmisión (manual, automático, tracción delantera, 4×4…).
Dos vehículos híbridos similares con etiqueta ECO pueden estar en diferentes niveles de clasificación IDAE por sus diferentes consumos y emisiones de CO2
Esto puede provocar situaciones en que, por ejemplo, dos vehículos híbridos similares con etiqueta ECO y mismo combustible y potencia, sean catalogados en niveles diferentes por el IDAE, puesto que este último tan sólo tiene en cuenta el consumo en relación a la media. Algo que puede parecer irrelevante, pero que gana importancia cuando se trata de acudir a las ayudas estatales, como veremos más adelante.
Por lo tanto resulta complicado establecer un paralelismo y situar a cada vehículo en un nivel concreto, dado que cada modelo puede ofrecer unas características particulares. A modo de ejemplo, dentro de la gama de vehículos de Toyota podemos establecer:
- Toyota Aygo: etiqueta B y clasificación C, pues es un vehículo de gasolina con un consumo de 5,5 l/100 y hasta 124 g/km de emisiones.
- Toyota Corolla Electric Hybrid: etiqueta ECO y clasificación B, pues es un mild-hybrid con un consumo de 5 l/100 y hasta 111 g/km de emisiones.
- Toyota Yaris Electric Hybrid: etiqueta ECO y clasificación A, pues se trata de un híbrido con un consumo de 4,3 l/100 y hasta 97 g/km de emisiones.
- Toyota Prius Plug-In Solar: etiqueta CERO y clasificación A, dado que se trata de un híbrido enchufable con paneles solares y un consumo de 1,4 l/100 y hasta 28 g/km de emisiones.
Es posible comprobar la clasificación energética IDAE de nuestro vehículo acudiendo a su página web, donde podemos consultar su base de datos con los coches clasificados.
La eficiencia de tu vehículo condiciona las ayudas del Plan Renove 2020
Las ayudas del Plan Renove 2020 están condicionadas por los distintivos medioambientales y etiquetado
Conocer de primera mano la forma de clasificación y etiquetado medioambiental del mundo actual del automóvil es importante no solo por fomentar una conciencia ecológica y comprometida con nuestro entorno. Las ayudas para la adquisición de vehículos nuevos están supeditadas a los niveles de eficiencia energética y motorización de los modelos. Dentro del Plan Renove 2020 la cuantía de las ayudas favorece a aquellos vehículos con bajas emisiones, como los híbridos de Toyota.
Tengamos en cuenta que para acogernos al Plan Renove debemos priorizar vehículos con etiqueta A y B del IDAE, con emisiones por debajo de 120 g/km de CO2 y distintivo CERO y ECO de la DGT. Los modelos con etiqueta B o C tienen un límite de precio de 35.000 euros.
- En el caso de los vehículos con etiqueta ECO y calificación A del IDAE, hablamos de una ayuda de 1.000 euros.
- Etiqueta C y eficiencia A: 800 euros.
- Etiqueta ECO y clasificación B: 600 euros.
- Etiqueta C y eficiencia B: 400 euros.
El fabricante debe aportar la misma ayuda que el Gobierno, por lo que esta cantidad se verá duplicada. Si además el coche que entregamos tiene más de 20 años, el comprador tiene movilidad reducida o sus ingresos mensuales son inferiores a los 1.500 euros, estas ayudas pueden verse incrementadas en otros 500 euros.
El plazo para acudir a las ayudas del Plan Renove expiró el pasado 31 de diciembre, según establecen las bases del programa. Los compradores podían solicitar las subvenciones a través de la plataforma online que estaba activada y disponible desde el mes de octubre. En cualquier caso, desde el Ministerio de Industria se ha planteado la posibilidad de aprobar una prórroga que impulse el actual ritmo de solicitudes y permita cubrir el presupuesto asignado de 250 millones de euros a lo largo de 2021.
Imágenes | Sala de Prensa de Toyota iStock ttsz george tsartsianidis claudiodivizia
Fuente: https://www.motorpasion.com/