La localidad de Sant Boi cuenta desde el pasado 18 de diciembre con una fotolinera en las instalaciones de la estación de ferrocarril
Los vehículos eléctricos van ganando, poco a poco, terreno en el mercado español. Si bien la industria ha experimentado uno de sus peores años en las últimas décadas provocado por la caída de las ventas generalizadas desde el mes de marzo, lo cierto es que el sector de los eléctricos no solo ha sabido capear el temporal, sino que ha salido reforzado del mismo. Así lo reflejan las cifras de ventas de vehículos eléctricos, que el pasado mes de noviembre sobrepasaron las 2000 unidades. Estos resultados revelan un crecimiento del 127% con respecto al mismo período del año anterior, y de más del 10% con respecto al mes de octubre.
Con estos datos sobre la mesa nadie puede negar que la apuesta por los vehículos eléctricos en nuestro país es cada vez mayor. De hecho, en la actualidad cuenta con una cuota de mercado del 2,3%, un porcentaje que puede parecer irrisorio si lo comparamos con los coches de combustible, pero que muestra una tendencia claramente al alza en la venta de este tipo de vehículos.
La explicación de este aumento en el número de matriculaciones de coches eléctricos se debe, principalmente, a la llegada a los concesionarios de una amplia variedad de modelos que, además de incluir novedades en el campo de la inteligencia artificial, presente cada vez más en múltiples ámbitos, ofrecen a los usuarios un abanico de precios para casi todos los bolsillos.En este sentido, cabe destacar que los propietarios particulares no son los únicos que apuestan por este tipo de transporte más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Varias comunidades cuentan ya con una flota de vehículos eléctricos dentro de sus unidades de transporte público, y son muchas las que, poco a poco, van aumentando el número de puntos de recarga en sus territorios. Este es el caso de Cataluña, que recientemente ha puesto en marcha una fotolinera en el municipio de Sant Boi de Llobregat, en la provincia de Barcelona.
Inaugurada el pasado 18 de diciembre, esta estación de carga de motocicletas y coches eléctricos que incorpora una cubierta fotovoltaica es la primera de la ciudad y ha sido promovida por el AMB (Àrea Metropolitana de Barcelona) con la colaboración del consistorio de Sant Boi. Su capacidad total es de cuatro plazas que ofrecen a los usuarios cuatro puntos de carga a través de las placas fotovoltaicas instaladas en la superficie de la pérgola de la estructura. La velocidad de carga no es similar en los cuatro puntos, de manera que en tres de ellos es de 7,6 kW mientras que en el cuarto esta desciende notablemente hasta los 3,68 kW.
Esta instalación está dirigida especialmente a residentes y trabajadores del municipio, de tal forma que tanto el servicio de aparcamiento como el de carga serán totalmente gratuitos para aquellos usuarios que cuenten con una tarjeta especial que se puede adquirir en la oficina de atención al público. Existe, eso sí, una limitación a un máximo de 12 horas por usuario y vehículo.
La fotolinera instalada en Sant Boi no es la única de la comunidad, de hecho, forma parte de la red metropolitana de fotolineras que depende del AMB. Estas instalaciones tienden a construirse cerca de los intercambiadores de transporte público para favorecer así el uso de transporte eficiente y no contaminante entre la población. Este es el caso de la fotolinera de San Boi, que se ha instalado en las inmediaciones de la estación de ferrocarril. El objetivo del ayuntamiento con este emplazamiento es el de fomentar que aquellas personas que vivan a cierta distancia de la estación puedan desplazarse hasta ella en sus vehículos eléctricos para luego hacer uso del transporte público.
La proyección de futuro es la de continuar construyendo este tipo de instalaciones en la ciudad para dar servicio a los usuarios de vehículos eléctricos e híbridos, y fomentar esta tecnología más respetuosa con el entorno entre el resto de la población.
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Fuente: https://somoselectricos.com