El mantenimiento a veces no consiste en hacer grandes trabajos mecánicos o de desmontar medio vehículo y pringarse de grasa. De hecho, tan importante es saber qué hacer como qué no. Y por eso, aquí van 5 errores que cometemos y se cargan la batería del coche.
Como ves, algunos tienen que ver con los descuidos; otros, con las (malas) costumbres; están los que son fruto de falsos mitos… Y, en ocasiones, las mayores torpezas son producto de una simple y llana ignorancia sobre cómo funcionan las cosas.
¡Pero que no cunda el pánico! Nadie nace sabiendo ni se pretende. Y para eso estamos los que nos dedicamos a esto desde hace décadas, que, por cierto, no dejamos de aprender trucos para contarte y ahorrar.
Piensa que la batería es una de las responsables más frecuentes de que muchos coches no arranquen. Y en invierno, está expuesta a condiciones especialmente desfavorables, porque el frío reduce su rendimiento. Por no hablar de los ‘consumibles’, que gastan más recursos energéticos de lo que parece (volante, parbrisas y asientos calefactados. Y luego están los fallos que cometa uno mismo. Hemos seleccionado estos:
1 Recorridos cortos
El hecho de arrancar, parar, arrancar, parar e ídem de ídem es una fuente de problemas para la mecánica del coche en general… y para la batería en particular.Ten en cuenta que este elemento tiene que usar mucha energía para activar desde cero el motor de arranque y luego, en estos casos, no le recompensas con un trayecto suficiente como para que le dé tiempo a recargarse mediante el giro del alternador.
Si quieres evitarlo, no se trata de que dediques una hora más de lo necesario y te pongas a dar vueltas a la manzana antes de aparcar; a veces basta con usar regularmente un cargador.
2 Luces encendidas
Dejarse las alguna luz encendida y que a la mañana siguiente la batería está muerta: ¡un clásico! Es bueno que los coches modernos se apaguen las luces automáticamente, aunque te dejaras una puerta mal cerrada. Pero no siempre sucede. Por no hablar de otro clásico en los vehículos alemanes: si aparcas y te dejas activada la palanca de intermitente, se queda la luz de estacionamiento dada (posición en ese lateral, delante y detrás). ‘Fail!’.
Pero ojo con las tomas de potencia de 12 voltios, que mantienen la fuente de alimentación ‘on’ incluso cuando el motor está apagado. Si se conectan aquí accesorios como una funda de asiento con calefacción, un GPS o una cámara para el salpicadero, la energía seguirá consumiéndose incluso cuando el motor esté apagado.
3 Limpieza
Si la batería del automóvil no se cuida, existe el riesgo de que tarde o temprano deje de funcionar. Si está sucia, el problema va mucho más allá del tema estético: se la humedad provocará fugas, óxido… y descargas graduales.
Así, los contactos deben mantenerse siempre limpios. Puedes mantener los bornes protegidos con vaselina específica para ello.
4 ‘Cuarentenas’ (forzosas o no)
No usar el coche durante semanas daña muchos elementos, y también, la batería. Y esto es algo que algunos no aprendieron hasta el confinamiento vivido con el reciente Estado de Alarma.
Por eso, siempre te recomendamos que arranques y muevas tu coche, dentro de lo posible, al menos una vez a la semana. Y si de verdad no es posible hacerlo, el truco es desbornar la batería en uno de los polos (foto superior) o usar un cortacorrientes (foto de abajo), que además funcione como sistema antirrobo. No obstante, infórmate de si esta operación influiría en la centralita o si de habría que reprogramar algo (sistema multimedia, etc.) cada vez que quieras volver a ponerte en marcha.
5 Ignorar síntomas
Este apartado se puede aplicar a cualquier cosa, pero no por ello es menos cierto que en entre estos 5 errores que cometemos y se cargan la batería del coche está el de desantender los indicios de que algo va a fallar. Por ejemplo, que al coche le cueste cada vez más arrancar, que los valores del voltímetro (si el coche lo tiene o si dispones de él aparte) vayan menguando…
Lo malo es que, a diferencia de lo que pasa con otras cuestiones mecánicas, si entre el mar de testigos de tu coche (en la foto) se enciende el de la batería, probablente será ya demasiado tarde y tocará recargar o sustituir.
No obstante, a veces pasa que hay indicios de fallo inminente: faros parpadeantes al arrancar, no arrancar a la primera intentona cuando se gira la llave de contacto o se aprieta el botón…
En resumen:
- Comprueba la tensión: si está por debajo de 12,6 voltios, debe recargarse lo antes posible.
- Reduce los consumibles: especialmente, cuando conduzca distancias cortas en invierno.
- Recarga regularmente: verifica el voltaje con regularidad y recargarla si es necesario.
- Evita heladas: Aparca bajo techo siempre que puedas. Para los climas más fríos, existen cubiertas térmicas especiales para el invierno que protegen la batería del coche contra el frío. Pero ¡no te la dejes puesta!
- Sulfatación: si la batería del automóvil está muy descargada o el voltaje es permanentemente demasiado bajo, comienza la llamada sulfatación. Esto reduce el rendimiento de la batería. ¡Limpia, protege y vigila!
Escrito por Rodrigo Fersainz
Fuente: https://www.autobild.es